CATARSIS.

Díaz no Días

¡Es tu culpa! Me juré nunca enamorarme, pero llegaste tú. Con tu sonrisa perfecta y tu aroma a perfume. Me dejé llevar y lo perdí todo.
¡Es tu culpa! Ahora mi alma no encuentra consuelo, mis noches son más largas a causa del insomnio que me dejaste cuando te marchaste, he perdido la razón. Agotaste el amor que quedaba en mi. Es por ti que ya no amo.
¡Es tu culpa! Por ser tan buen mentiroso, por contagiarme tu alegría cuando creí que no sonreiría de nuevo, por besarme con pasión, por acariciarme con mentiras, por dañarme sin que lo sintiera.
¡Por favor admite tu culpa! Destrózame y acaba con esto de una vez. Hazlo ahora, dime que nunca me quisiste ¡Dímelo! Aunque duela ¡Dímelo!
Dime que nuestra pasión se acabo, que se extinguió el amor que me solías fingir. No, no me mires así, sabes que caeré en tus encantos.
Si alguna vez me amaste, ¡ayúdame!
Líbrame de tu recuerdo, ¿acaso no puedes ver que eres vital para mi? Toma, ten mi vida. Te la entrego, haz con ella lo que quieras, pero hazlo lejos de mi. Sálvame de ti, por favor, hazlo. Sólo me haces daño, me lastimas y cada día muero por ti. Líbrame de este encierro, déjame vivir. Ayúdame a descubrirme de nuevo, líbrame de tus cadenas.
Tu recuerdo me persigue como una ilusión. Es una tortura, caminar por los pasillos sin verte, escuchar las risas de todos, menos la tuya. Mi mente no logra entender que te has ido, así sin más. Has seguido adelante sin dejar un espacio en tu vida para mi.
Construye tu vida, sigue adelante. Pero, por favor nunca dejes morir mi recuerdo. No olvides como me mirabas, o las risas qué compartíamos en cada llamada por las noches. Nunca olvides las palabras que intercambiamos en aquel primer encuentro. Nunca olvides que te quise más de lo que la mente humana es capaz de comprender.
Sin embargo, tu fuiste quien me abandonó, quien disparó. Es por ti que mis lágrimas se han secado, pero lo peor, es que por ti mis días ya no son días ¡son Díaz!