La padawan de Ahsoka Tano [CANCELADA]

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—Un reconocimiento —, refunfuño Jedy por lo bajo —, solo era eso.

Con mala gana la pelinegra caminaba siendo escotada por dos troopers y unas esposas en sus manos.

El inquisidor aún estaba en la nave dando órdenes ignorando las quejas de la pelinegro.

La ojiazul logró calmar sus nervios cuando estaba volando por lo aires a su objetivo y era nada más y nada menos que una cueva rodeada de grandes rocas que impedían el paso de la luz del sol. Con su corazón agitado y un revuelo en su mente la padawan se adentra a la zona donde rastrearon a los enemigos que se fugaron del destructor estelar.

—Aun sigo sin entender el por qué yo estoy aquí —, alzó la voz mientras miraba sobre su hombro, encontrándose con Arthur.

Él inquisidor le miro unos segundos sin responder, estaba arto de la actitud que había tomado.

—No veo porque hacerlo, solo has lo que te digo —, rompió el silencio él inquisidor con su voz rasposa y ronca.

Jedy paró de caminar y lo miró, no le importo los golpes por parte de los soldados para que siguiera su camino. Ella miro a los ojos verdosos de él.

—Si no sé que debo hacer entonces no esperes que lo haga bien —, sentenció la padawan.

Arthur sonrió de lado —, no lo hago.

Jedy dirigió su mirada al frente irritada para seguir su andar, pero apenas unos pasos mas adelante se detuvo ante la fría presencia que provenía de allá adentro.

Su encuentro con su padre y su caída lenta al lado oscuro la tienen demasiado perturbada, lo que hace que cuando apenas sienta una presencia de oscuridad, entre en pánico.

—¿Quien esta allí adentro? —, preguntó tan solo unos segundos antes de que una sombra se aparezca frente al ella y su marca comience a picar.

—¿Por qué no lo averiguas? —, dijo en respuesta, sin embargo, notó como ella retrocedia con un temblor en sus piernas.

Tal vez él no lo veía, pero Jedy miraba a quien dice ser su padre frente a ella, en la puerta de la cueva. Apretó su mandíbula y le vió con odio, no lo perdonaría por ser el causante de su desgracia, por provocar su repentina caída.

Algo que le costaba asimilar.

—¡Muérete maldito viejo! —, gritó a la nada.

Arthut frunce el ceño  —, ¿A quién le hablas?

—¡No te perdonaré!

—Jedy —, Arthur se acercó —, ¡Detenerla!

Ella quiso correr hacia quien sabe que, pero los troopers la tomaron y no dejaron que se acerque más a la cueva.

—¡Jamás lo haré! ¡Impostor!

—¡Jedy! —, finalmente pudo estar tan cerca de ella como para tocar su hombro, ella le mira —, ¿Quién esta aquí?

Ignoró el llamado se inquisidor y siguió gritando cosas que el castaño no logra desifrar. De un momento a otro dejó de hacerlo, dejó de moverse.

—¿Qué tanto escándalo?

Arthur volteó ante la voz desconocida y vio al mismo hombre que se llevó a Maris de la celda del crucero saliendo de la cueva.

—Tu...

—Yo, si —, solto una risa.

Arthur colocó a Jedy detrás de él e hizo una señal para que los soldados de asalto se prepararán para disparar.

—Mi objetivo y la intrometida en un solo lugar —, pauso un momento —, por fin podré eliminarlos.

—Hablando de objetivos —, sonrió el castaño.

—Aqui el objeto eres tú, inquisidor —, repite.

De la oscuridad salió Maris con su sable láser encendido, se paró cerca del misterioso hombre. Mientras tanto, la padawan intenta llamar la atención del aprendiz sin logro alguno.

—Maris —, Mando el hombre en una sola palabra.

—Si —, ella se dejó llevar en contra del inquisidor que se separó bruscamente de la padawan para que no le hiciera daño.

El esquivó el ataque y enseguida y encendió su sable para contratacar a Maris, pero su rendimiento no era el mismo al encontrarse débil y enfermo.

Aprovechando eso, Maris lanzó un impulso por la fuerza que ocasionó que Arthur fuera directo en contra de una de las rocas, el encapuchado se acercó al castaño que escupía sangre de su boca y tosía, lo tomó de su barbilla y alzó su rostro para encontrarse con sus ojos verdes.

Entonces él aprendiz de Darth Vader vió el brillo macabro de los ojos del señor oscuro frente al él.

Se quejó en cuánto sintió algo apoderarse de su ser, contaminando su cuello e incomodando su rostro. Él Hijo sonrió con satisfacción al ver que su víctima sufría pero de igual forma, vió además de sentir como el inquisidor se negaba.

De un momento para otro se encontraba a metros de distancia del castaño, buscó la causa de su repentina alejamiento y lo encontró.

En sus manos había un sable azul y otro blanco, sus ojos brillan con un color carmesí además de tener una sombra detrás de la susodicha.

—Otra vez tú.

La voz no salió de su boca rosada, las rocas comenzaron a tomar altura y sus cabellos se agitaban, la oscuridad reina cuando la luz se extingue, aunque no a todos les guste la noche.

Ese poder, esa presencia era conocida para Él Hijo.

La padawan se acercó con agilidad al hombre, lanzó una de sus sables que fue desviado y atacó con el otro aprovechando la pequeña distracción del hombre, su agilidad era impresionante así como su estilo único en el combate, era una mezcla de muchos tipos de lucha y formas de manejar un sable luz, haciendo difícil predecir sus movimientos tan al azar.

Maris se unió a la pelea pero fue en vano al ser Jedy capaz de defenderse de ambos señores, a pesar de aquello, estaba en desventaja.

Siguiendo sus instintos y susurros de su padre, brinco haciéndose bolita en el aire y acumulando energía de la fuerza para extenderse y ser la causante de una sonda que alejó sus enemigos y creo polvo suficiente como para desaparecer junto con Arthur.

Si no fuera por ser señores oscuros, seguro y quedan rostizados por culpa de la explicación.

Al fin, Él Hijo logró desifrar la presencia de esa chica pero prefirió no creer en eso. Era demasiado para su estrujado corazón, además, si es cierto lo que sintió implicaría que él a estado intentando matar a su hermana.

@@@

¡Llegué!

¿Cómo estuvo su semana?

Yo por mi parte me di cuenta de lo rodeada de personas que estoy.

¡Soy feliz!

Espero y ustedes también ;D

¿Dudas? ¿Quejas?¿Comentarios? ¿Opinión argumentada? :v

¿Recuerdan a Él Hijo?

✌Qué la fuerza los acompañe.