La padawan de Ahsoka Tano [CANCELADA]

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-De la oscuridad-

—¡Lig! ¡Cuidado!

—¡Ya lo veo!

La castaña frunció su ceño lista y preparada para ejecutar una maniobra con el fin de escapar de los cazas y la nave misteriosa. Frente a ella había un cañón, el mismo en el que se encontraba Jedy, se adentró allí con el único fin de esquivar los ataques además de las montañas. Girando constantemente o teniendo que cambiar de manera brusca su dirección, la cuatro brazos parecía haber logrado su cometido. Al menos con los cazas imperiales puesto que la nave enemiga seguía detrás de ellos dos.

—Es bueno —, murmuró para sí Lig —, veamos que tan bueno.

Apretó un par de botones y en seguida la nave perdió visibilidad, la crodu'ji elevó la sombra furtiva lo suficiente para que la nave enemigo pasara de ellos.

—¡Kai! ¡Ahora!

—¡Entendido! Vamos a acabar con esto de una vez...

El camuflaje fue deshecho y las armas quedaron libres de dispararse. Kai apretó el gatillo dando a los propulsores de la nave enemigo. La nave se tambaleó un poco hasta que finalmente se perdió de control y se estrelló contra la pared creciente de las rocas, Lig elevó al furtiva y se mantuvo volando arriba de la nave enemiga solo para confirmar que ya no se volvería a elevar.

Eso fue hasta que los cazas imperiales volvieron a aparecer.

A lo lejos un gran estruendo sonó originado de un golpe con las rocas y es que Jedy se estaba enfrentando a Arthur que era controlado por el hijo, era una feroz lucha entre ambos usuarios de la fuerza. La pelinegra se mantenía a la distancia esquivando los bruscos ataques del hijo, era obvio que el castaño estaba siendo controlado, mayormente sus ataques eran mas coordinados y certeros. Agradeció por un momento ese detalle que le proporcionaba una ventaja.

Jedy solo estaba buscando una señal de vida del castaño, por ende se mantenía a la distancia con una postura defensiva. Su gran agilidad combinada con elasticidad resultaban convenientes para salirse de momentos en los que el castaño logra acorralarla. Los dos cables de Jedy se cruzaron en una "x" para detener el paso de sable rojo del castaño. El mismo tenía una piel pálida, las venas se concentraban en sus ojos y su iris amarilla brillante era escalofriante.

—Eres muy testaruda, deberías aprender a escuchar a los demás.

—Solo Arthur puede decirme eso...

El asesino aplicó mas fuerza y Jedy puso mas resistencia al contacto entre los tres sables.

—Ya te dije que él no existe... su cuerpo me pertenece ahora.

—No lo creeré... Sé que está vivo, lo está.

La pelinegra tomo un pequeño impulso y empujo al castaño, no perdió tiempo y se colocó en guardia, sin embargo, el asesino no se movía, se mantenía con la cabeza agachada mientras sus hombros temblaban, al poco tiempo Jedy alcanzó a escuchar una risa que fue tomando fuerza hasta terminar en una fuerte carcajada.

—¡Sigue, sigue! ¿De verdad piensas que el sigue aquí? No, el desapareció junto con todo su conciencia. Su cuerpo iba a ser mio originalmente, aun no entiendo como él pudo resistirse.

—¿Eh? ¿Reencarnación? —, Jedy estaba confundida —, ¿De que hablas?

—Yo soy El Hijo, soy la oscuridad de la fuerza y tu eres La Hija, mi hermana —, Jedy frunció su ceño levemente y negó con la cabeza —, deberías al menos recordarlo.