Universidad de Princeton, Nueva Jersey. Lunes 3:10 p.m.
Narrado por Justin.
Lunes por la mañana, joder joder joder. Odio los lunes por la mañana. Todos son iguales. Son como ñoños; aburridos y estúpidos. Estoy tan cansado, aun tengo la resaca de ayer… casi quedo tirado por tanto que tome.
- ¡Heeeeeey, Justin !—un hombre me grito, ni siquiera sabía quién era--- ¡a si se hace Tigre!
Yo solo le sonreí, ni siquiera tenía ganas de insultarlo o decir algo. Me voltee y abrí mi casillero y para acabarla… tenia clase con Alfredo. Mi inútil maestro de física.
- ¿Cómo esta mi buen amigo Justin?—Chase me grito en el odio.
- ¿Qué quieres Chaz?
- Nada, nada. ¿Qué uno no puede preguntar cómo se encuentra su mejor amigo?
- Me encuentro mal.
- ¿Aun no te recuperas de lo de ayer?
- Ni siquiera sé qué diablos hice ayer.
- Por favor dime que usaste condón—bromeo.
- Lo use.
Chaz, rio.
- Chaz, escuchaste eso de…---trate de recordarlo— ¿Cómo se llama esa tipa? La que tiene cabeza grande… ¿Chaz?—voltee a ver a mi amigo y efectivamente no me estaba prestando atención---Chaz, te estoy hablando---El solo abrió más la boca y con su mano me hiso girar la cabeza. Y lo único que vi fue a _____.
Y volví a confirmar la idea de lo que ella era. H-E-R-M-O-S-A. Esta vez no vestía con el uniforme de las Tigresas; sino con diminuta falda tallada blanca, una blusa café que dejaba ver sus delicados hombros y unas botas vaqueras. Y su cabello iba suelto. Sus labios carnosos llamaron mi atención. Ganas de comérmelos a besos hasta que se extingan. Y sus bonitos ojos me hipnotizaron, y no sé si así era su forma de caminar… pero cuando lo hacía, parecía que quería seducir a todos los hombres. Y cuando digo a todos los hombres, me refiero a todos. No había ninguno que no la pudiera dejar de mirar. Ella paso por enfrente de nosotros sin notarnos y mí vista cambio un poco de dirección. Joder. Su trasero también era perfecto.
- ¿La viste?
- ¿Tu cara, otra vez?—y volvió a bromear
- Si sigues así… te dejare estéril.
- Es que es imposible no burlarte de tu cara.
- ¿Qué quieres? Tú también tenías cara de imbécil
- Pero no tanto como tú—supongo que tenía razón—Hablando de ___ ¿Aun quieres seguir la apuesta?—lo pensé.
- Obviamente.
- Entonces… pongamos las reglas—asentí—Okay, la primera. Tienes que durar con ella, mínimo un mes.
- Perfecto, sigue.
- Okay, la segunda… Tienes que tener sexo con ella
- De eso no te preocupes
- Aunque no lo creas… ____ es difícil.
- Sigue
- Si pierdes… tu pagas las entradas y bebidas de los viernes y sábados por un mes...
- Perfecto, pero… yo también tengo que ganar
- Ganaras a la chica.
- Por cada cita... 30 dólares y si yo gano tu pagas las entradas y las bebidas….
- Perfecto.
De ahí nos fuimos a nuestra clase yo a física y Chaz a química, la clase fue una típica. Aburrida y sin sentido para mí. Investigue las clases de ____ y a cuarta hora ella estaría en la biblioteca, hoy será mi día. No sé cómo le haría, ella me ponía nervioso. Ella creaba en mi lo que ninguna podía plantar. Solo es una mujer sensual, nada más. Toda irá bien Justin. Tú tienes suerte con esto.
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Perdón,me enamoré de ella
FanfictionNunca se habían visto. Ella había ingresado a la Universidad de Princeton un poco después de que él decidió irse como alumno de intercambio. Justin como el guapo mujeriego, siempre fue el capitán de Los Tigres de Princeton. Y ella, inteligente sens...