Capitulo cuatro

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-          Me sentí el imbécil más grande de la tierra. Pero… ella dijo que no estaba tan mal—agregue.

-          No tu, animal.

-          Quede como un completo imbécil, chace—negué con la cabeza.

-          No te imagino ¿tú? El todo lo puedo y el cazador de mujeres… me sorprendes.

-          Yo me sorprendo a mí.

Nos quedamos en silencio por un rato, solo sentía como las miradas de las chicas me comían vivo.

-          ¿Ya viste quien va haya?

-          No ¿Quién?

-          _____.

-          Espera, ahorita regreso

-          ¡Corre!—y el rio.

Alcance a ____, estaba por cruzar la calle. Llegue con la respiración agitada.

-          Oh! Ya te ves mejor—me dijo.

-          Ni creas, ¿te ayudo a cruzar la calle?--ella me miro extrañada, por el cambio de tema tan repentino.

-          Como… ¿Para qué?—enarco una ceja—mi auto está a unos metros de aquí.

-          Sería una buena excusa para tomarte de la mano.

-          ¿A si eres de adulador con todas?

-          No—en verdad no. Solo con ella—Y además… no me has confirmado la cita

-          Ah… era eso… mira, no se

-          ¿sí?—me aleje un poco de ella—entonces el viernes, después decimos en donde—me aleje de ella ni siquiera le di tiempo para que contestara. Ella solo se rio de mi y siguió caminando.

Fin de narración. Narras tu.

Que insistente era Justin. Ya no se en quien confiar… lo primero que quieren todos es una buena noche de placer y que mejor para usar a ____ ¿verdad?

-          Hola! ¿Te has olvidado de mi?—Reconocería esa vos en donde fuera. Demi.

-          Claro que no tonta… como crees

-          Y creo, creo…. que tienes algo que contarme.

-          Nop. Hasta ahora te eh contado todo—le sonreí, sincera.

-          ¿Segurisisisima? Algo que empiece con ¿J? y termine con i-n—ella rio.

-          ¿Justin? No hay nada que contar.

-          Vamos a un café y ahí me cuentas todo

-          Demi, si hubiera pasado algo ¿no crees que ya te hubiera dicho? Es como que… TODO te cuento.

-          No importa, vamos a un café. ¿Benedict’s, está bien?

-          Si—voltee los ojos y le sonreí.

-          Hola preciosa—Jake, otro conquista.

Gire los ojos y cruce la calle, Demi se fue a su auto y yo al mío. Llegamos y nos sentamos en las mesas plateadas de enfrente. Un cappuccino de caramelo y ella un americano.

-          ¿entonces?

-          Entonces ¿Qué?

-          Justin…

-          Ya te dije que no hay nada

-          Pues—ella giro los ojos.

-          Mira…si, tuvimos un pequeño encuentro, pero nada más.

-          ¿Nada más?

-          Si. Nada más Demi.

-          ¿Qué clase de encuentro?

-          Tuvimos sexo en la enfermería—bromee.

-          ¿Queeeeee?!—ella grito y los que estaban alrededor de nosotras voltearon.

-          Demi! Baja la vos

-          Maldita! Tuviste hermoso sexo con Justin Bieber Te mato, ahora.

-          Si. Justin la tiene grande. Fue un encuentro placentero—ella se quedo boquiabierta—es broma tonta. Obvio no. Ni siquiera conozco al tipo.

-          Ya me iba dar un infarto. No has dejado que nadie te toque y pues Justin..

-          Ya, cállate. Ni lo digas.

-          ¿Entonces qué paso?

-          Pues… estábamos en la biblioteca y un libro le cayó en su espalda… lo acompañe a la enfermería… no estaba la enfermera, y por ponerle vaselina y un parche azul, ahora él quiere una cita. Esta chiflado.

-          ¿te pidió una cita? ¿Justin?

-          Entiendes rápido—le sonreí.

-          Y… ¿Qué le dirás?

-          No lo sé… él es lindo. Tiene algo que no tienes los demás—En verdad lo tenía— Y tiene un hermoso cuerpo. Pero no sé. Después de lo de John—calle en seco—no quiero, volver a caer… Es difícil saber quien, nada más, quiere sexo conmigo. Es lo único que quieren todos.

-          Tal vez—mi amigo me miro más profundo—no te haz dejado querer...

 

Tal vez era eso… ‘’no te dejas querer’’ esas palabras me llegaron hasta los pies. Retumbaban en mi mente como eco sin final. Todo el día estuve pensando en eso. Desde que el maldito de John me lastimo, no eh vuelto amar. Todos me repugnan. Mi madre decía que hay que darle una segunda oportunidad a la vida… tal vez era eso… ¿Y si lo intentaba? Es que el temor me vuelve a  atacar por las espaldas ¿y cómo sobrevivir a algo que aun esta fotografiado en tu mente? No es fácil, pero tampoco imposible. ¿Y si le digo que si a Justin? Si… bueno mejor no… o ¿Si? El es guapo, lo es. Pero eso no significa que solo quiera sexo conmigo, digo, eh tenido miles de pretendientes guapos y eso es lo único que quieren. ¿Y si no todos son asi? No, espera… todos lo son. Ya _____! Para de atormentarte. Le dirás que si… si sigo así quedare casi-virgen hasta los 40. No, espera…seré una cuarentona soltera, sin amor, arrugada, fea y amargada. ¡______ Ya! Okay ya… Dile que sí. Recuerda las palabras de tu madre. Si, si…. ¿una segunda oportunidad? Amm... sí, bueno si… el solo es un hombre ¿Cuál es fucking problema? Y además el es guapo, hot y es el capitán del equipo de los tigres y aparte lo vería todos los partidos y como yo soy la leader de las porristas, sería como si casi… Ya! Descansa _____, duerme y que eso no te asuste. Solo, solo déjate amar… una vez más.

Perdón,me enamoré de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora