La Receta Perfecta (Yuri on Ice)

Sabor amargo

Los ojos de Yuuri no paraban de lagrimar, era algo incontrolable y esa angustia le molestaba enormemente, mas ver a Victor sonreír con su llanto le sacaba de quicio.

"No puedo parar de llorar y Victor se ríe de mi. ¿En serio le hace gracia mi sufrimiento?".

A su lado Yuri lo acompañaba limpiando con la manga de su uniforme sus ojos verdes, por ese terrible dolor que los unía a ambos.

Sí, las cebollas estaban terribles.

-¡Mis ojos! ¡Pican como un demonio! -se quejo el ruso-.

-Mis anteojos están empañados y no logro ver nada.

-Maldito de Victor se revuelca de risa al enviarnos a picar cebollas.

Eso era cierto, porque Victor era el responsable de aquella tortura que los mantenía bañados en lagrimas saladas y un enorme saco que parecía eterno.

-¡Vamos chicos! ¡Aun les quedan diez kilos por pelar y picar!. -exclamo Victor-

En realidad pelar y picar cebollas era un trabajo de todos los ayudantes de cocina, pero en esa ocasión solamente los Yuris eran los únicos responsables de la tarea. Era el castigo que había impuesto el subchef luego de encontrarlos en un pleito dentro del baño, o mejor dicho escuchar como Yuri le gritaba al japonés y este último no hiciese nada al respecto.

-Todo esto es tu culpa cerdo. -dijo Yuri molesto-

-¿Ah?. -regresando de sus pensamientos sin entender nada-

-¡Ni siquiera me escuchas cuando te insulto!.

-Lo siento, pensaba en cuántos libros de agua necesitaré para recuperar todo el liquido que perdí con las lagrimas.

-Estúpido cerdo.

-¿P-pero ahora que hice?

-Nada, ese es el maldito problema.

Para Yuuri a veces era un misterio comprender al joven ruso, que podía ser una bomba de tiempo a punto de estallar y sin embargo a pesar de las innumerables veces que lo insultara, no lograba enfadarse al respecto, más bien, sentía una extraña simpatía por el ya no tan pequeño rubio gruñón que todos los días parecía crecer un poco más.

La pelea en el baño o más bien los descargos del ruso habían sido culpa de una fotografía filtrada en internet, porque al parecer el día en que Yuuri y Victor bailaron en Montmartre, uno de los espectadores reconocieron al afamado chef y lo fotografiaron. La imagen rápidamente se volvió viral en la red y todos comenzaron a discutir acerca de ese hombre que nadie podía distinguir, porque se veía borroso, pero que según podía observarse era la persona especial de Victor Nikiforov. Por supuesto todos en el Stammi Vicino sabían que era el japonés, pero no hicieron ningún comentario al respecto, porque de algún modo todos estaban felices con esa relación. Todos excepto Yuri, que no aceptaba nada de ellos.

Yuri estaba tan enfadado al ver la imagen lanzo su teléfono por los aires y fue hasta el baño donde le grito a Yuuri.

Flash back

Yuuri estaba a punto de entrar a una caseta de baño, hasta que fue interceptado de frente por el ruso de cabello rubio que llevaba unos ojos que destellaban fuego e ira.

-¿Así que este fue tu plan todo el tiempo? -dijo el rubio rechinando los dientes-

-¿Yuri? ¿Qué sucede?. -pregunto el japonés sin entender-.

-¡¿Qué sucede?! ¡Eres el maldito que se arrastra con Victor para tener este puesto!.

-...

-Pensé que eras diferente...