44. El diario-Larry Stylinson (Terminada).

Diecinueve.

Tras acabarse la película, los cinco chicos salieron de la sala.

—¿Te ha gustado Harry?—preguntó Liam sonriendo.

Niall miró a Louis, el cual inmediatamente miró al rizado casi por inercia.

—Si... bueno. La verdad no era totalmente de mi gusto pero no ha estado mal—contestó el ojiverde tímidamente.

El ojimiel miró a Niall, el cual sonreía feliz pues los dos habían hecho una apuesta en el cine a espaldas de su amigo.

Mientras Louis había ido al baño en el descanso de la película, Niall había apostado 100 dólares a que Louis estaba loco por Harry y Liam incrédulo cuando se enteró, apostó por lo contrario.

El rubio quería ganarse los cien dólares rápido, así que se propuso darle celos a Louis para que Liam lo creería.

—Harry... estoy seguro que a ti te gustan las de amor, ¿no es cierto?—dijo acercándose al ojiverde mientras caminaban hacia la hamburguesería.

—Si bueno. Me gustan todas las que no contengan demasiada violencia. Adoro los musicales.

—¡Que interesante Harry !—exclamó Niall muy entusiasmado, poniendo su brazo en el hombro del rizado.

Liam no le quitaba ojo de encima a Louis buscando alguna reacción, el cual pareció no inmutarse.

Cuando llegaron a la hamburguesería se sentaron en una mesa, Niall por supuesto se las ingenió para sentarse junto al ojiverde ante la atenta mirada de Louis.

La camarera llegó para coger los pedidos y todos eligieron lo suyo, hasta llegar a Harry, el cual no se decidía, así que el rubio amablemente le aconsejó ojeando con él la carta, mientras le acariciaba la mano a propósito.

Liam comprobó entonces la molestia de Louis pues fue inmediata, ya que este fulminaba con la mirada a su amigo y movía nerviosamente sus dedos sobre la mesa una y otra vez.

Luego de un rato esperando los pedidos estos llegaron y todos comieron con muchas ganas, entre risas y como no, con Louis acechando los coqueteos entre Niall y Harry.

Luego de salir del establecimiento, los chicos se subieron a los coches y fueron al bar de la calle principal pues decidieron ir a jugar al billar.

Harry no quería ir porque no sabía jugar y no quería quedar mal pero una vez más Niall acudió a su rescate e insistió tanto que al final también fue con la promesa de que éste le enseñase.

Al llegar ocuparon los dos billares, en uno se pusieron Liam y Zayn y en otro Niall enseñando a Harry y Ed y Louis se sentaron a esperar su turno jugando a las cartas en una mesa.

El rubio aprovechaba cada oportunidad para tocar a Harry, con la excusa de que se colocase bien para coger el taco y dar un golpe certero a las bolas o para enseñarle trucos.

Harry sin proponérselo estaba muy sonrojado y sonreía sin parar ante la atenta mirada de Louis, que tiraba las cartas con algo de fuerza sorprendiendo al pelirrojo.

Tras varios minutos, finalmente ya no aguantó seguir viendo el espectáculo de manoseo y risas y se levantó muy molesto.

—¿Podríais ir acabando no?, ¡Ed y yo queremos jugar!.

—Díselo a Liam—dijo Niall mirando a Liam y guiñándole un ojo—no ves que yo estoy enseñando a Harry y aún nos queda para terminar la partida.

—¡No!, ¡esta mesa me gusta más!—exclamó el ojiazul mirando a Harry.

—Está bien, como quieras—volvió a hablar el rubio— Entonces este hermoso chico y yo iremos a jugar a las cartas y ya le enseñaré en otro momento.

Louis lo empujó muy molesto y el rubio sonrió con picardía, mientras los demás chicos los miraban sin entender nada.

Tras unos minutos jugando, Niall​ y Harry siguieron con sus risa y sus bromas, Louis los miraba desde la mesa de billar sin dejar de bufar, murmurar y chasquear la lengua.

No entendía la pasividad de Ed, ni el descaro de Niall pues estaba claro que lo hacía para fastidiar, ya que su amigo tenía novia.

—Maldito cabrón, voy a matarle—susurró a regañadientes​ cuando de repente vio a Niall levantarse y besar la mejilla de Harry.

Liam alcanzó a escucharlo y hurgó más en la herida para comprobarlo, ya que no iba a perder 100 dólares por solo unas palabras.

—Parece que Niall y Harry han hecho muy buenas migas— le dijo acercándose.

—Parici qui Niil y Hirri hin ichi miy buinis miguis—Se burló Louis realmente enfadado.

Liam entonces ya no tuvo dudas.

—No me jodas... ese cabrón hijo de perra me ha ganado—susurró el ojimiel regresando con su novio.

Louis lo miró molesto.

—Si dices algo más tu también, te mato —le dijo poniéndole el taco en el pecho.

Liam volvió rió ante la mirada de Zayn y Ed que no se enteraban de nada, mientras que Niall y Harry seguían con su juego de cartas y sus chistes ajenos a todo.

Una hora después tras varias partidas más, se fueron a casa, Liam y Zayn se fueron en su coche y los demás en el de Niall, aunque esta vez Harry se sentó delante pues el rubio se lo pidió.

Louis por su parte no abrió la boca en todo el trayecto, estaba realmente furioso y celoso, Ed en cambio miraba por la ventanilla tranquilamente, sin mostrar ninguna incomodidad ante el acercamiento de Niall y Harry.

Al llegar el ojiazul bajó rápidamente y se alejó corriendo hacia la fraternidad sin despedirse de nadie, Ed por su parte también se bajó tras despedirse y entonces Niall reanudó la marcha pues aún tenía que llevar al rizado a casa.

Cuando Niall llegó a su habitación, mandó un mensaje a su amigo.

Niall.

«Me debes 100» 😂

                                                          Liam.

                                  
                                 «Ya lo sé capullo»😱