Veintiuno.

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Louis se había quedado dormido como otras tantas veces y cuando se despertó Ed ya no estaba, entonces se levantó rápidamente, se duchó y se vistió volando, luego cogió su mochila y abrió la puerta para salir pero de repente recordó el diario, así que volvió a su cama, lo cogió y lo guardó en la mochila.

Cuando llegó a la Universidad, ya la primera clase estaba empezada, así que como no podía entrar al aula, aprovechó y sacó el anunció de su mochila y lo pegó en el tablón de anuncios.

Cuando terminó fue a desayunar a la cafetería para hacer tiempo hasta que la siguiente clase empezase y luego esperaría que el dueño leyera él anuncio y apareciese.

La mañana se pasó volando y no hubo ni rastro del chico del diario, entonces Louis pensó que lo más probable era que aún no hubiese visto el anuncio, así que se gue a comer con sus amigos.

Por sorpresa se acercaron Ed y Harry para preguntar si podían sentarse con ellos en su mesa.

—Por supuesto que sí...anda ven y siéntate a mi lado precioso—dijo Niall entusiasmado señalando al ojiverde.

Louis frunció el ceño ante eso y Liam rió disimuladamente.

Durante la hora de la comida estuvieron hablando de programas de la tele y de las peores películas de la historia, Louis de vez en cuando miraba a todos los estudiantes del comedor para ver si ese chico lo estaba mirando pero no, todos estaban mirando sus comidas y charlando con sus amigos.

Harry reía muy animado, con las boberías de Niall, Louis lo observava disimuladamente pues adoraba su risa y el sonrojo de sus mejillas, lo que ya no le gustaba tanto, era el hecho de que fuese su amigo rubio quién lo estaba haciendo reír.

De repente ya no aguantó más.

—Niall....amigo, ¿puedo hablar contigo un momento?.

—Louis estoy hablando con Harry, ¿Acaso no puedes esperar?.

—¡No!, ¡no puedo esperar!, ¡porrr favorrr podemos hablarrr...!—gruñó aguntando las ganas de darle un puñetazo.

—Bueno, valeeee.... está bieeen—dijo el rubio imitando a Louis, mientras sonreía mirando a Liam pues ya se imaginaba por lo que era.

Los dos salieron al pasillo, por su puesto Louis caminó apresurado y apretando los puños.

—¿Se puede saber que mierda estás haciendo?—le preguntó.

—Yo nada, ¿por qué?, ¿qué se supone que estoy haciendo Louis?—preguntó Niall con sarcasmo.

—Estás intentando ponerme celoso con Harry... tú eres hetero. Tan solo estás haciendo el ridículo.

—Para nada. Uy...estás muy paranoico amigo. Yo simplemente soy amable con el chico porque me cae bien.

El ojiazul bufó.

—Como te vuelva a ver tocar a Harry o a piropearlo voy a golpearte, ¿ésta claro?.

—¿Te gusta?, reconocerlo ya. Estás muerto por el niño bonito de primero.

Louis lo cogió del jersey a la altura del pecho.

—Harry es muy sensible y se ilusiona con facilidad. Vas ha hacerlo sufrir mucho cuando​ se entere que eres hetero y que tienes novia... sólo estás jugando con él.

Niall se soltó y rió fuertemente.

—Ay querido Louis... a mi no me engañas. Reconoce que te mueres de miedo porque Harry es el primer chico que te gusta y no sabes como actuar. Tampoco sabes como hacer para que se fije en ti y te aterroriza que se fije en otro y te quedes sin tu oportunidad.

—¡Eres un gilipollas Niall!—gritó finalmente Louis marchándose de allí.

—¡Hey Louis!, ¡Venga hombre no te pongas así!—le gritó Niall pero este ya no hizo caso y siguió andando.

El ribio volvió al comedor.

—¿Y Louis?—preguntó Liam.

—Se ha cabreado y se ha ido.

—¿Qué le has dicho?—preguntó Liam de nuevo.

Niall levantó las cejas señalando a Harry y rodó los ojos, Liam entonces entendió rápidamente.

—¡Joder... pobre Louis!

—Tranquilo, luego hablaré con él.

—¿Pasa algo malo?—preguntó Harry ageno a todo.

—No emm... no te preocupes—dijo el rubio sentándose de nuevo para terminar su comida.

Mientras Louis se encerró en el baño del tercer piso estaba llorando pues las palabras de Niall le habían dolido mucho, aunque tenía razón, ya que era verdad que estaba muy asustado por lo que sentía por Harry.

Los celos lo mataban y ya no solo era Ed, ahora tenía miedo también de que Harry se enamorase de Niall y sufriese por el desengaño.

Además estaba lo del chico ese del diario, las lágrimas caían sin control por las mejillas de Louis, se sentía fatal y ya no fue a clase, cogió su mochila y regresó a la fraternidad para estar solo y pensar.

44. El diario-Larry Stylinson (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora