Capítulo 5: No tienes la culpa.

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Niall.

— Gracias por dejarme quedar aquí, no sabía a quien más llamar. — Dije en el momento que puse un pie dentro de la casa.

— No pasa nada, sabes que puedes quedarte en el cuarto de invitados cuando lo necesites. — El ruloso sonrió ampliamente y me indicó que lo siguiera, después de cerrar la puerta de la entrada.

Sabía que le debía una disculpa después de lo que le dije por teléfono y lo que pasó en el muelle, pero no tenía ni idea de por dónde empezar. Harry se veía tranquilo y relajado, como si lo que le había dicho no le hubiera afectado en nada y, por si fuera poco, me permitió dormir en su casa. Cualquier otra persona en su lugar, sólo hubiera ignorado mi llamada o me hubiera mandado directo al carajo sin ayudarme.

— Aquí está. — Abrió la puerta de la habitación y entró en ella. - Si necesitas más cobijas o almohadas, están en el closet y te prestare ropa más cómoda para dormir.

— Gracias Harry, no hace falta puedo dormir así sin ningún problema. — Caminé hasta la cama de la habitación y me senté allí.

— No seas orgulloso Niall, acepta cuando una persona quiere ayudarte. — Lo mire de reojo y repentinamente, ahora parecía estar molesto.

— Harry yo... — Respire profundamente y lo agache mi cabeza. - Perdóname por ser un imbécil contigo, no debí hablarte de la manera en que lo hice por teléfono.

— No hay nada de que disculparte, te entiendo Niall. — Pasó sus manos por su cabello y miro levemente al techo. — Todos lo entendemos, pero no debes apartar a las personas que intentan ayudarte y se preocupan por ti. No eres el único que está sufriendo por perderlo, pero si eres el único que comenté el error de querer superarlo solo.

— Es que ese es el punto Harry, que prefiero estar solo porque ustedes no saben cómo me siento. — Cerré mis manos en puño y mi voz se endureció. — Sabes cuál es el último maldito recuerdo que tengo de él, es la cara de pánico que tenía mientras intentaba sostenerse de cualquier parte del auto cuando el camión nos impactó. — Harry me miraba de una manera pensativa, como si procesará las palabras exactas para decirme.

— Por lo menos estuviste con el su último día Niall.

— Yo fui el culpable de que ese fuera su último día. — Comencé a levantar la voz y me levanté de la cama. — Yo estaba ebrio, me caía de borracho y aun así no le permití conducir. Era yo quien iba al volante, sabes cómo se le llama a eso, homicidio involuntario en primer grado.

— Pero no fue tu culpa Ni...

— Si lo fue Harry. — Lo detuve de golpe y pasé mis manos por mi cara con desesperación. — Yo soy el único culpable. — Me dejé caer en la cama y puse mis manos sobre mi rostro.

— Tal vez algún día comprendas que, para nosotros, o por lo menos para mí, tú no tienes la culpa de nada. — Salió de la habitación cerrando la puerta con brusquedad y yo puse una almohada sobre mi cara ahogando un grito de frustración.

No entendía el hecho de que todos creyeran saber cómo me sentía, todos los que intentaban hacerme sentir mejor se volvían automáticamente en blancos de mi cólera. Más de uno intentaba convencerme de que yo no había sido el culpable, pero por dentro ¿qué era lo que estaban pensando?

Me levanté de golpe y caminé hasta el baño de la habitación, para encerrarme allí dentro. Mire mi reflejo en el espejo y no lograba reconocerme, mis ojos estaban llenos de odio y tristeza. Mi rostro ya no transmitía esa alegría, que según muchos me caracterizaba, yo solía ser el alma de las fiestas, pero ya no volvería a asistir a ninguna otra. Moje mi rostro para calmarme un poco, pero eso parecía ser una tarea imposible.

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2019 ⏰

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