Mi abuela decia que la mayoría de las historias de amor, misterio, terror. no son ciertas, como dije la mayoría. Comienzan en un día no especial y con alguna persona normal en este caso yo era la persona normal, Era.
Mi nombre es Jayden Blackley y esta es mi historia...
Distraída entre mis más profundos pensamientos mirando por la ventana mientras el maestro de matematicas hablaba de sus ecuaciones, cosas sin sentido alguno pasaban por mi cabeza, veía a ese pajarillo revoloteando en el gran sauce que daba vista a este gris salón de clases ¿como era posible?. Teniendo esa hermosa vista, estubieran pensando algunos en la hora de salida, otros en comer, musica, sueño, distraido. Pensaba.
—Señorita Blackley-Una voz bastante aguda.
Me sobre salte se mi asiento y luego sonreí asustada—Lo siento maestro.
—A menos debe fingir que te interesa mi clase, no creas que no me doy cuenta que a la mayoría le improta un carajo.— Dijo despreocupado guardando sus cosas.
—Lo siento maestro.
— No te sientas apenada— Levanto su rostro sonriendo— Solo a la otra no te vallas tan lejos, tan solo para que te des cuenta cuando tus compañeros salen del salón.
—Lo lamento maestro, no sucedera más . dije poniendo ambas asas entre mis ombros.— Jayden es hora del almuerzo— Mi mejor amiga Ely no tomaba esa clase en el mismo salon que yo, ella odiaba al maestro Bily.
Salí del salon reuniendome con mi mejor amiga sobre los pasillos largos, abrimos la puerta de la cafetería. Después de comprar nuestros almuerzos la unica mesa disponible eran las dos ultimas que daban a la vetana grande, pero la mesa del rincon estaba apartada para los dos chicos inombrables en los pasillo Nicolas y Berth del ultimo año, eran tan extraños y gracias a que justamente el día de hoy se me había ocurrido perderme entre marte y mis pensamiento habíamos llegado tarde a la repartición de mesas.
-Tendremos que sentarnos a un lado de las mas sexys e inalcanzables- Diji Ely dejando su ensalada en la mesa.
-No tenemos opción, es un día lluvioso para salir a comer a las mesitas.-Tienes razón.
Y entraron, eran altos de piel blanca y con la realmente sexy y misterioso, la mayoria les temia, ellos elegian a quien hablar y a quien desechar, era realmente irreal. Se sentaron tras de mí, sentí una especie de mala vibra.
-Nicky-Ely grito-Bianca, vengan por aquí.
Ellas nos miraron interrogantes, supongo que por él lugar, pero termianron por sentarse con nosotras.
-Este fin de semana estara de locos, lo siento Jayden pero tendras que venir es la fiesta en casa de Stephan.
-Chicas no ire a casa de Stephan, recuerden que es el mejor amigo de David.
-Eso improta ya, terminaron punto.- Dijo Bianaca en forma de regaño.
-Chicas yo si creo que es algo apresurado que ella valla a un lugar donde este David.
-Gracias Ely.
-Si, pero lo ve todos los días aquí -Dijo Nicky.-Pero esta bien, nos la perderemos por ti amiga-Pude sentir el apoyo lleno de esperanza a decir que si iria, eso no pasaría.
-Chicas, no deben de faltar. Vayan si mi total es solo una fiesta.
-No haría eso.
-Iran, punto final a esta discusión. Ire al baño.
Me levante de la mesa sintiendo las miradas de susto de mis amigas, gire y me impacte en el suelo después de chocar con Nicolas, solo estaba esperando que escupiera en mi cara, pero su mano quedo justo frente a mi rostro y no para golperme, la tome sientiendi las miradas de todos y murmuros, también mis amigas murmuraron.

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Solo tú.
Misterio / SuspensoUna chica bastante desorientada, no la tipica tímida de la histora o la más popular, solo era yo la chica normal, hasta que se cruzó en mi camino moviendo cada pedazo que se encontraba desubicado, juntando las piezas de este ropecabezas sin fin. Ll...