Capítulo 3

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Me levanto temprano en la mañana, y me dispongo a ir al supermercado, en la despensa no hay nada y no puedo sobrevivir solo de aire. Me subo al auto y emprendo camino. Al llegar compro lo necesario: verduras, frutas, carnes, yogurt y lo que creo indispensable para la semana.

Cuando estoy en la caja registradora el chico que me atiende sonríe e intenta entablar conversación, pero por alguna razón solo me sale una fea mueca en respuesta. Casi de manera inmediata recuerdo a Christopher y a su hermosa sonrisa que me hizo estremecer. Parece totalmente irreal. Sin ser consciente de ello empiezo a sonreír y rebobinar el tiempo, limitado con Christopher, y me doy cuenta de que fue el único momento en la semana en la que deje de pensar en todo lo malo que me ha pasado.

La voz del chico que me atiende me saca de mi ensoñación. Le pago y me salgo del local.

Al llegar descargo las compras y las acomodo en su lugar respectivo, luego me dirijo a prepararme para ir a la facultad.

Elijo unos jeans blancos​, una blusa de seda con tirantes de color rosa pálido y unas sandalias color nude. Dejo mi cabello suelto y me quedo sin maquillaje, solo me aplico un poco de barra de labios.

En el auto la canción "Shape of You" inunda el espacio y conduzco murmurándola durante el trayecto. Al llegar me dirijo a la primera clase del día. Mientras camino pienso en la nada, en el todo y sus derivados, voy tan ensimismada que no noto una voz masculina llamándome hasta que siento un ligero toque en mi hombro.

⎯ Otra vez tú ⎯comenta él sonriendo

⎯ ¿Sander? ⎯cuestiono

Ya lo recuerdo, es el pelirrojo que me guio el primer día.

⎯ El mismo ⎯sonríe. La calidez en su mirada me da seguridad. ⎯ ¿Estás libre para un café?

⎯ Justo ahora voy a mi primera clase, pero podemos almorzar juntos

⎯ De acuerdo. ¿qué tal si me dejas tú número de teléfono para acordar donde nos veremos? ⎯Sander me tiende su teléfono

Me agendo, le entrego su móvil y se despide con una sonrisa mientras se aleja de mí. Inicio nuevamente mi camino hacia la clase.

Las clases transcurrieron más rápido de lo que pensé y justo antes de salir del aula mi teléfono vibra. Es un mensaje de Sander

12:43

"Hey, Addy, ¿Te parece en la cafetería Mr. Noodle?".

12:45

"Sí, está bien. Voy de camino".

Termino de responderle a Sander y salgo del aula dirigiéndome al aparcamiento. Me siento nerviosa, ésta es la primera vez que salgo en plan "amigos" desde hace dos años.

Conduzco tranquilamente por las calles hasta que doy con el susodicho lugar. Hoy es uno de esos días soleados, pero no calurosos, perfecto para salir y despejar la mente.

Cuando entro me es fácil divisar a Sander puesto que se encuentra en la esquina más cercana al ventanal del local, pero no se encuentra solo, está acompañado de un chico de cabello color caoba.

A medida que me voy acercando se percata de mi presencia y me regala una cálida sonrisa.

⎯ ¡Addison! Ven, toma asiento.

⎯ Hola, ¿qué tal? ⎯le sonrío a Sander y miro al moreno que se encuentra frente a mí.

⎯ Mira, este es Lucas ⎯dice Sander a modo de presentación ⎯espero y no te moleste que nos acompañe por un momento.

⎯ Oh, claro que no ⎯exclamo sonriendo.

En ese momento llega una chica muy simpática que nos toma la orden, pero solo a mí y a Sander ya que Lucas al parecer está a punto de irse. Los instantes que paso charlando con ellos me siento a gusto, son muy interesantes, cada uno tiene ese algo que te hace querer saber más.

Al llegar mi orden Lucas le dice a la chica que si es tan amable de traerle su cuenta. Ella asiente y se retira.

⎯ Y... ¿Cómo se conocieron? ⎯pregunta Lucas refiriéndose a Sander y a mí.

⎯ En mi primer día... ⎯suelto una pequeña risita- Sander me ayudó a encontrar mi aula.

La joven regresa con la cuenta, para minutos después irse luego de que Lucas haya cancelado el pago.

⎯ Bueno, es hora de que me vaya. Fue un placer conocerte, Addison ⎯dice Lucas levantándose de la silla

⎯ Igualmente. Espero que esto se repita ⎯tiendo mi mano y la estrecha amistosamente.

Sander también se levanta y ante mis atónitos ojos le da un beso en los labios despidiéndose de él.

⎯ Te escribo luego, cariño ⎯guiña un ojo hacia Sander mientras sale del lugar.

Oh, mi Dios, esto no loesperaba.


Los amamos un mundo, D&M

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