Cuando llegamos a clase ya había pasado la primera hora. Le entregué el justificante y Kyle hizo lo mismo. El murmullo no cesó en toda la hora y las miradas que pretendían ser discretas fueron todo un canteo y tampoco cesaron. La clase de Francés fue infernal. Deseaba que la clase acabase para que todo siguiese su curso y que nos dejasen en paz, pero no, no es tan fácil que la buena suerte venga por mi camino, a sí que cuando acabó la clase, mis amigos hicieron acto de presencia.
- Sabía yo que eras una zorra - Louis y su equipo seguido por sus fans iban a sufrir mi mal genio.
- Ya bueno, si fuese una zorra estaría ahí - hice un gesto señalando a las animadoras.
- Osea con mis amigas menos osea - puntualizó una que creo que se llamaba Katy.
- Bueno que, nos vas a enseñar el vídeo de cómo la perdísteis.
- Uno no sebes si soy virgen o no, ni si fue con él. Dos desde luego que no me he acostado con él. ¿Estás celoso Jake?
- ¿Celoso?
- ¿No te acuerdas de cómo intentaste meterme mano a principio de curso? - se puso rojo y soltó una maldición, se fueron todos y por fin nos quedamos solos. Kyle me miraba de una forma que no supe interpretar. Para estos casos las llamadas caras de circunstancia.
- ¿Kyle?
- Hay algún fallo en tu argumento, en realidad si que nos hemos acostado, en otra vida de las tuyas, en todas ellas.
Le miré con cara turbada. El tenía una sonrisa torcida que me desarmó. Se inclinó para besarme y me aparté.
- Nada de mimos sin respuestas majo.
- ¿Ni un beso?
- No.
Fuimos en silencio hasta el comedor, pero no un silencio molesto, era mas bien un silencio necesario.
- Por favor, un beso.
Mi orgullo me decía que no a gritos, incluso sonaban campanas de fondo. Pero otra parte de mí me decía que sí.
- No - él debió de notar mi debate interior porque me acarició la mejilla y me miro con esos ojos que parecían no tener fondo. Se inclinó lentamente. Y cuando fue a depositar sus labios carnosos sobre los mios puse la mano para cortar el beso - Me subestimas K.
- Jamás.
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Caminábamos hacia un un puesto de perritos calientes mientras esperaba a que me contasen de que iba todo esto. Yo me hacía pacientemente la tranquila, pero, no os lo creáis, todo fachada. Mi perfecto cerebro era un manojo de nervios. Claro, que mi situación lo justificaba... Pero tenía que darle tiempo al tiempo, ser paciente. Bueno, la verdad es que mi paciencia se había fugado con el frío del invierno. Peter y Kyle me escoltaban, no era precisamente eso pero tenía toda la pinta de eso. La imagen desde fuera tenía que ser increíble.
Yo con mi nueva belleza adquirida y rodeada de los dos tiarrones con los que últimamente me codeaba daba el pego de sobrenatural, que en este momento no se me planeaba tan terrorífico como hube pensado hacia unas horas, no podía ser malo con ellos dos aquí...
Llegamos a una zona resguardada con un sauce, nos metimos dentro. No había nadie. Si daba la casualidad de que eran en realidad violadores no me iba a escuchar nadie. Si corría... No, no creo que lo sean. De Kyle no me lo esperaba y de Peter menos. Pero estaba muy nerviosa, no habían dicho nada desde la salida del instituto. Pude sentir como vibraba cada célula de mi cuerpo.
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Dulces sueños pequeña amante
Teen FictionLucía es una chica española que vive en Nueva York. Al principio la idea se le hizo deliciosa pero al llegar vio que las cosas en Nueva York también podían ir mal. Cuando conoce a Kyle y a Peter, su vida parece mejorar notablemente. Pero no todos lo...