La vida de Aubrey Dollan está por cambiar radicalmente su vida. Y no porque ella lo haya querido, todo lo contrario, se encuentra atrapada en una época de la cual desconoce.
Su celular se ha convertido en un teléfono con cable pegado a la pared.
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Aubrey Dollan jamás tuvo un problema como al que se enfrentaría. Encontrarse atrapada en los años cincuenta.
Así como lo leíste. Pasó de estar tomándose Selfies con sus amigos en algún Starbucks a estar en un concierto de Frank Sinatra un sábado por la noche. Su habitación ya no tenía pósters de Selena Gómez, sino de Marilyn Monroe. Tampoco estaba el póster y los discos de Justin Bieber, sino de Elvis Presley.
Todo esto ocurre de un día para otro, y Aubrey se ve atrapada en esta época sin saber el porqué o cómo llegó ahí. Ahora tendrá que buscar respuestas y si es posible, la salida.
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