Capítulo 4: Gelatina de verduras

920 105 35
                                    

Al fin y al cabo, Sue y Maggie me llevaron al supuesto café favorito de las tres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al fin y al cabo, Sue y Maggie me llevaron al supuesto café favorito de las tres. En un cartel grande con letras acordes al anuncio, se lee Ruta 47. El lugar parece de ensueño. Su piso es cuadriculado blanco con negro, una rockola grande pegado a un ventanal y los asientos llevan por colores rosa y azul turquesa.

Tras haber elegido un lugar cerca de otro ventanal y cada quien pidió su comida, ambas chicas prestan atención a mis palabras. Miran mi boca, mis ojos y de ahí, pasan a mis dedos juguetones. Apenas he pronunciado las primeras frases y las chicas abren sus ojos, además de fruncir el ceño, y mirar a todos lados con incomodidad.

—Es en serio lo que les digo, desperté y no soy de aquí —Sue se toca la coronilla.

—¿Estás muy, muy segura de que la comida de ayer no te afectó? —pregunta ella.

—O quizás tuviste un sueño surreal
—completa Maggie. Niego con la cabeza—. Bien, entonces si no es así, cuéntanos algo de lo que "sabes".

—De acuerdo. James Dean morirá en dos años a causa de un accidente de auto —suelto de golpe y las chicas abren los ojos. Sue se tapa la boca.

—Eso no es verdad —apunta Maggie.

—Claro que lo es. Mi abuela real fue verdadera fan de él, así que yo nunca olvidaría eso —hago una pausa y continúo—. Lo mejor que le pasó a la era, existirán los smartphones —sonrío.

—¿Qué es eso? —pregunta con curiosidad Sue.

—Verán, son pequeños artefactos que pasaron de ser teléfonos con cable a ser pequeñas cosas que puedes traer a donde quiera y de ahí llamarle a tus amigos y a quien tú quieras sin necesidad de un cable pegado a la pared —ambas chicas que no han tocado su comida, se miran entre sí—. Sino, ¿por qué estaría mintiendo en decir que vivo a setenta años de aquí.

—Ya que no puedo esperar dos años a que el hermoso y guapo de James Dean —pausa— muera. No me queda de otra que creerte —dice Maggie.

—Es realmente sorprendente. Pero, ¿cómo llegaste a aquí? —cuestiona Sue.

—Eso quisiera saber yo. Llegué a mi casa después de comer con mis otras amigas, me dormí temprano y desperté aquí —me alzo de hombros.

Ambas guardan silencio. Aprovecho para empezar a comerme mi hamburguesa, ya que en el almuerzo de la escuela no toqué nada más que un jugo de manzana.

—Y quiero pedirles que no se lo cuenten a nadie —comento con la boca llena—. No quiero alterar cosas en el pasado, desordenarlo o crear un conflicto social.

—Te adelanto a decir algo —Sue toma la palabra—, ambas somos tus amigas. Tienes nuestro voto de confianza y seguridad contigo.

—James Dean, no —lloriquea Maggie por lo bajo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 13, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Atrapada en los 50'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora