Tantas noches de vacío, de pensamientos furiosos
que desarman el cerebro, que revuelven tu estómago,
que relampaguean en tus manos, en tus dedos,
pido que vuelvan con la fuerza para escribirte.
Para escribir la historia del dolor, de la traición
de todo lo que te relacione,
de todo lo que no ocurrió y debió haber ocurrido,
de todo lo que has hecho y lo que me ha destruido.
Guardo tanto dentro,
por no dejar que se deslicen mis acciones, mis deseos,
por no dejarme llevar
y decirte lo que pienso.