Capítulo 1-Asi empezo todo.

16 4 0
                                    


Siento que no puedo contener la emocion cuando abro mis ojos.

 Ya por fin es mi ultimo año en la universidad.

 Ya por fin podre librarme del señor Collins, mi querido profesor de matemáticas. Todavia no logro entender por que veo matemáticas si estudio para ser veterinaria.

Me levanto de un salto y corro al baño, nunca había tenido tanta energía en el primer dia de clases.

Abro la ducha y me introduzco en ella rápidamente, soltando un pequeño grito al sentir las gotas heladas de agua caer sobre mi cuerpo caliente gracias a mi hermosas sabanas. Tomo mi ducha y salgo a cepillar mis dientes. Mientras camino tarareo una canción y muevo mi cuerpo junto al ritmo. Mi animo esta por los cielos. Salgo a la habitación y decido poner algo de música en mi Ipod mientras me visto.

A mis veinte años todavía soy como cundo tenia diecisiete, amo la música y adoro bailarla.

Me dirijo a mi closet y no duro mucho en decidir que vestir. Unos jeans ajustados y una camisa de mangas largas blancas y cuello en V, son suficientes para mi. Me calzo mis zapatos negros y corro a peinar mi largo cabello. No me cuesta mucho ya que es tan liso que de el no sale mas que solo dejarlo suelto cayendo por mi espalda. Maquillo un poco mi rostro, y lista. Recuerdo muy bien el primer dia en la universidad. Mi cabeza iba a explotar al no saber que ropa usar, era mi primer dia en una nueva universidad, en una nueva ciudad, sin mis padres, sin mi hermano y sin mis amigos, quería dar una buena impresión. Pero ya luego de cuatro años me acostumbre, me di cuenta que en esta carrera no importa para nada lo bonita o arreglada que te veas, solo importan los hermosos y preciosos animales.

Sali a la cocina y me prepare mi desayuno. Vivir sola era lo mejor pero a la vez lo mas difícil que pase. Pasar de ser una consentida por mis padres y mi hermano, a tener que preparar mi propia comida y lavar mi ropa, no fue fácil. Pero después de un año lo consegui y ahora adoro mi privacidad.

Mientras comia un sándwich escucho sonar mi celular. Me levanto rápido a tomarlo y al ver la pantalla me encuentro con el precioso rostro de mi mejor amiga.

-Hey Carol.-Le dije apenas coloque el aparato en mi oído y lo apretaba con mi hombro para poder terminar de comer mi adorado desayuno.

-Zoe! Donde estas?!.-Aprete mis ojos al escuchar el grito de mi mejor amiga. Deje el sándwich sobre el plato y cambie el celular a mi otro oído para poder sobar el otro.

-Carol, estoy aquí, no es necesario que rompas mi timpano.-Le dije mientras seguía pasando mi mano por mi pobre oído.

-Oh Zoe siento incomodarte pero me gustaría muchísimo saber donde carajos estas!.-Grito esto ultimo.

-Sigo en mi departamento, tratando de comer hasta que me llamaste e interrumpiste mi desayuno. Que quieres?.-Solte con un poco de amargura.

-Lo siento cariño.-Dijo con su voz sarcástica.-Solo quiero saber a que hora vendrás por mi. Estoy lista desde hace media hora esperando tu llamada que nunca llego.-Vi la hora en mi reloj de pared.

-Carol, son las 6:30, sabes que no entramos hasta las 8. Puedes calmarte, terminare mi desayuno y voy por ti.-Escuche como iba a reclamar y corte la llamada antes de que fuera muy tarde. Mi mejor amiga siempre era asi. Puntual para todo, a veces hasta demasiado.

Termine de comer y lave lo que había ensuciado, odiaba dejar cosas sucias en mi cocina, en toda la casa a decir verdad. Por eso cuando Carol viene a quedarse conmigo siempre acabamos molestas. Nunca había conocido a una persona tan desordenada como ella.

Redención.Where stories live. Discover now