Nunca imagine estar saliendo con un profesor. Exactamente con mi profesor de matemáticas.
Pasar tiempo con Carter se estaba volviendo una de mis cosas favoritas después de mi trabajo. Carol lo sabia, y también lo apoyaba.
Dos meses habían pasado desde aquella vez que fuimos a comer después de clases. Dos meses habían pasado desde que por primera vez me di cuenta de que me gustaba Carter.
Desde ese dia nos hemos acercado mucho mas. Salimos siempre a comer, al cine, al centro comercial, o simplemente nos quedamos viendo películas en mi departamento.
Fue un mes después que nos besamos por primera vez. Lo recuerdo perfectamente.
Luego de ir a cenar decidimos ir al cine, pero cuando llegamos no habían mas funciones, asi que optamos por comprar cotufas, algunas películas y verlas en mi departamento.
El reloj marcaba las 10:30pm y el sueño me consumia. Mi cabeza cayo sobre el hombro de Carter y el me acomodo para poder abrazarme. Sonrei por ese gesto y subi mi cabeza para dejar un beso en su mejilla. Pero justo en ese momento, el también volteo hacia mi. Nos miramos por unos segundos y no pude evitar acortar la distancia entre nosotros.
Fue un beso lento, cargado de ternura. Sentir sus labios sobre los mios no tenia comparación con nada en el mundo. Su lengua se encontró con la mia y mis manos subieron a su cabello, halándolo mas hacia mi. Me tomo por la cintura y me sento sobre el. El beso se intensifico, pero fuimos parándolo poco a poco, hasta dejar pequeños rastros por todo su rostro.
Ese dia se quedo a dormir conmigo. Y solo hicimos eso, dormir.
Desde ese dia los besos vuelan entre nosotros.
En la universidad todo el tiempo me cuesta mucho no acercarme y plantar mis labios sobre los suyos. Pero puedo soportarlo. Nadie sabia que salíamos, aparte de Carol, e íbamos a mantenerlo asi hasta que se terminara el año, ya que queríamos evitar malos comentarios.
Lo que estaba pasando entre Carter y yo, jamas interfirió con mis estudios. Todo lo contrario, me ayudaba mucho mas. El podía notar lo importante que era para mi y me apoyaba muchísimo. Al igual que yo podía ver cuanto le gustaba su profesión y lo inteligente que era.
Carol estaba muy feliz, siempre repetia cuan contenta le hacia verme con alguien.
No quería hacerme muchas ideas. Todo estaba comenzando e iba demasiado perfecto para ser verdad, asi que no estaba en mis planes ilusionarme para que a la final nada se diera. Ya había tenido varias experiencias asi y no quería repetirlo.
En mi trabajo todo iba perfecto. Descubrimos que Rocco tenia unos cuantos parasitos en su estomago que lo hacían enfermarse, pero pudimos solucionarlo.
Rocky estaba mejor que nunca y ya por fin podía llevármelo conmigo a mi departamento. Estaba muy feliz.
Sali al centro comercial para comprarle su comida, una camita para perros y algún juguete.
Rocky era muy pequeño, cabia en mi cartera y eso es lo que mas me encantaba de el. Podia abrazarlo y besarlo como a un peluche.
Ese mismo dia al salir del centro comercial fui por el. Era sábado, por lo que no me tocaba trabajar.
Entre al centro de refugio y fui corriendo por el. Abri su pequeña jaula y lo traje conmigo. Llene alguno que otro papel con sus datos y por fin pude llevarme a Rocky.
Cuando llegue a mi departamento llame a mi madre.
-Hija! Que gusto, como estas?-Hablo mi madre apenas contesto.
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Redención.
Teen FictionA veces, llega un momento de nuestras vida en el cual tenemos que tomar una decisión y creemos que es lo correcto. A veces entregamos todo, aferrandonos a la idea de que no recibir nada a cambio esta bien, lo hacemos sin ninguna malicia, lo hacemos...