Redención.

Así empezó todo-Parte 2

Una semana ha pasado desde que inicio este nuevo año en la universidad.

Una semana ha pasado desde que conocimos a Carter Cadwell, nuestro nuevo profesor de matemáticas.

Un dia me encontraba en el baño y pude escuchar como unas chicas hablaban de el mientras se arreglaban y maquillaban frente al espejo. Me mantuve callada para obtener toda la información necesaria, por muy enfermo que parezca.

Carter James Cadwell, ese era su nombre completo. Veintiséis años. Soltero. Nuevo en la ciudad.

No se como esas chicas consiguieron esa información de el, pero no me hizo daño conocerla también.

Como nunca, espero con ansias los días que tengo clases de matemática. Las miradas no han cesado. En medio de cada clase, me tomo unos segundos para observarlo. La manera en la que se expresa, su voz, sus labios... Es impresionante lo inteligente que es, lo centrado pero a la vez seductor que se muestra al dar sus clases. Y esa mirada... Esa mirada me esta volviendo loca.

Hoy volvia a ser lunes, y como la vez pasada, mis animos volaban por lo cielos.

-Buenos días chicos.-Escuche su voz mientras garabateaba sobre mi cuaderno. Carol no había asistido hoy a clases porque se encontraba un poco enferma, asi que llegue mas temprano ya que no tuve que pasar por ella. Todos respondimos a su saludo. Pude notar como varias chicas de salón suspiraban por el. No las culpo, hasta yo lo hacia.

Comenzo a explicar la clase y yo como buena alumna preste mucha atención. La verdad era que Carol y yo teníamos un excelente promedio. Asi detestaramos al profesor Collins, nunca pudo quejarse de nuestro rendimiento académico.

El profesor Cadwell tomo asiento luego de colocar varios ejercicios en el pizarrón. Comence a hacerlos y termine en un santiamén.

Veo como se pone de pie y comienza a caminar por entre las filas. Mi corazón se acelero cuando lo vi acercarse a la mi asiento y dio un vuelco cuando se inclino y muy cerca de mi cabeza pude escuchar su voz.

-Bien señorita Lund, veo que se le dan muy bien las matemáticas.-Mi mirada viajo hacia el y solo pude responderle con una sonrisa.

Siguio su camino y volvió a su escritorio, desde donde me miro y me regalo una de sus hermosas sonrisas, que la verdad, me hizo volar por un segundo.

Las horas pasaron volando, entre miradas, pequeñas sonrisas y ejercicios. Llego el momento de salir y todos nos pusimos de pie.

-Señorita Lund.-Escuche a mi espalda cuando iba de salida. Me gire a verlo. Se encontraba de pie, recostado de su escritorio.

-Si, profesor?.-Le respondi mientras daba unos pasos hacia el.

-Oh por favor, llamame Carter.-Dijo extendiendo su mano hacia mi.-Creo que son pocos los años que nos separan, asi que no veo por que tanto formalismo.-Sonrio. Como me estaba gustando esa sonrisa.

-Muy bien, Carter. Yo soy Zoe.-Dije, tomando su mano. Senti un apretón de su parte y sus ojos marrones penetrantes no dejaban de hacer contacto con los mios.

-Es un placer conocerte de manera informal, Zoe.

-El placer es mio, Carter.-Nos mantuvimos asi por un momento, hasta que el silencio y las miradas se extendieron demasiado, y aunque me hubiese encantando pasar asi toda la mañana, tenia otras clases a las cuales asistir.-Entonces, Carter, si eso es todo, dedo irme, biología me llama.-Le dije mientras soltaba su mano y acomodaba mi cabello.

-Por supuesto Zoe, lamento haberte quitado tiempo. Nos vemos el miércoles, o por los pasillos en cualquier momento.-Sonrei en respuesta y sali del salón.