"MUÑECO DE TRAPO" el sicario del rey.

"¡¿QUÉ DIANTRES PASABA?!" cap. 11

-¿que?- dijo Elise mientras lo miraba desconcertada.

-¿ACASO ESTAS LOCA?- le respondió en tono enfurecido. "¿Qué le pasa? El mató a una persona y ¿yo soy la loca?"

-¿que?- volvió a responder con incredulidad para luego desplomarse lentamente sobre el suelo y caer desmayada.

~○~

*Elise se allaba desconcertada, aturdida por el sonido e impacto de las olas sobre el bote. Se tambaleaba pero logró reconocer en donde se encontraba. Era un bote que ella conocía muy bien, a aquél lugar iba a pescar con sus amigos en las vacaciones de verano. Pero se sentía distinto. El lugar tomó un color oscuro y tenebroso y ella apenas podía llegar a la cabina. Se sentía devil. Adentro, encontró la misma caja que pesadillas atrás la había atormentado por tratar de saber que había en ella. Ahora abierta, dejaba ver en su interior un corazón latente y lleno de vida.

-¡¡ELISE!! AYÚDAME POR FAVOR!!- gritó un joven saliendo de las tinieblas que se habalanzó sobre ella. Y ahí fué que sintió un dolor horrible en el pecho, como si le estuvieran extirpado una parte de sí.*

Se levantó de un respingo de la cama en la que se encontraba y cayó al suelo. Todabía sentía ese dolor. Algo la estaba matando por dentro. Instintivamente se llevó ambas manos al pecho y lo oprimió muy fuerte. Como si de esa manera pudiera parar el dolor. De pronto escuchó voces que provenían de afuera de la abitación. 

-¿¡Estas loco!? ¡¡ES UNA MUNDANA!!-

-va a ser por unos días, no te preocupes.- le respondió Reyner

-no puede quedarse y lo sabes, si los troyanos se enteran la van a...-

-Los troyanos ya saben y la están buscando.- le respondió interrumpiendole.

-Estas loco!!? Ni vos mismo podes con todos ellos!!! ¡¿y por qué arriesgar tu vida por una niñita?!-

-solo va a ser por esta vez. Te lo prometo.-

Este al notar que estaba seguro de su decisión y conociéndo a Reyner, con su carácter testarudo no iba a cambiar de parecer. Soltó un suspiro de rendicion. -Esta bien, pero solo por esta noche. Depues la regresas a su casa.-

-Gracias Lío.- Respondió aliviado.

Por otra parte Elise había escuchado todo, y con un jarrón en sus manos esperaba detrás de la puerta por la que había escuchado las voces. Ella ya estaba lista para atacar a quién sea que la mantenía encerrada.

Se oyeron pasos acercándose. La puerta se abrió lentamente y dejó ver una cabellera masculina dorada que se veía tan lacia y sedosa que daba la sensación de ser irreal.

Reyner se quedó ahí, parado de espaldas a Elise observando con detenimiento la cama mientras daba largos sorbos de su café. Iso eso por un corto tiempo hasta que dejó de beber y se giró en dirección hacia Elise que aún lo miraba detenidamente y con confusión. Sus ojos se encontraron con los suyos y una pequeña descarga eléctrica se sintió en el ambiente. El solo sonrió y salió trabando la puerta detrás de él.

-si. Esta bien.- le dijo Reyner a alguien en ese lugar.

Elise buscó en el lugar. No allaba ni su celular ni su canasta con sus cosas. No sabía en donde se encontraba ni por qué estaba ahí. Se estaba volviendo loca y lo peor de todo es que se estaba quedando sola y el dolor del pecho aún seguía ahí.

Se sentó sobre la cama y recostó sobre el respaldar de esta. Miró fijamente sus pies pensando en todo lo que le habia ocurrido. "¿¡que diantres esta pasando?!".