Primavera y picnic

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Como cada mañana Adi despertaba temprano para comenzar su día. Su habitación estaba al lado de la de su hermana Astrid y ambas estaban frente a las habitaciones de su padre y su primo Barrie. Como cada día Adi cambiaba su pijama rosa y se ponía atuendos que la mantenían caliente, ya que aún era invierno en Petalia. Después de cambiarse bajaba las escaleras para ir a la cocina a desayunar lo que su padre les preparaba. Todos se sentaban juntos a desayunar. Era uno de los momentos que más disfrutaba Adi ya que ella amaba enormemente a su familia.
-Después del entrenamiento es probable que me quede en el pueblo tío Peter- Dijo Barrie.
-Esta bien. Sólo llega a cenar- Le respondió Peter.
Después de que todos terminarán el desayuno Peter miro la foto de el y su esposa junto a sus dos hijas cuando eran pequeñas.
-papá llegaras tarde- Dijo Astrid.
-No olvides tu almuerzo-. Completo Adi.
-Claro-. Dijo Peter mientras tomaba su tupper con la comida que entre las dos le habían preparado a su padre.
-Cuidate-. Dijeron ambas mientras Peter les daba un beso en la frente a sus dos hermosas hijas.
-Yo también me voy-. Dijo Barrie despidiéndose de ambas.
Los dos hombres se fueron de su casa dejando a las chicas solas. Ambas se disponían a hacer el labor doméstico y a comprar las cosas para que su padre les hiciera la cena,aunque había ocasiones en las que ellas hacían la cena o Barrie. Era el medio día cuando ellas hiban al mercado a comprar las cosas para la cena. Mientras ellas compraban las cosas Astrid miro la colina donde se encontraba el templo de Mufoshi.
-Oye Adi. ¿porque no nos habrán elegido a nosotras para entrenar junto a Matt si nuestro padre fue alumno de Mufoshi?-. Dijo Astrid mientras miraba a lo lejos a los chicos que terminaban sus entrenamientos.
-Tal vez no tenemos lo necesario para estar ahí. Al menos yo no-. Le respondía Adi mientras escogía las verduras.
-Pero a mi si me hubiera gustado estar ahi-. Dijo Astrid un poco triste.
-Es acaso porque cierto chico que entrena con Barrie te gusta ¿O no?-. Le dijo Adi con un tono burlón.
Astrid se ruborizo y le dijo.
-Cierra la boca. Tu no sabes sobre mis habilidades-.
-De acuerdo te creó-. Respondió Adi mientras ambas se dirigían a comprar Carne.
-Oye. ¿Crees que algún día pueda entrenar ahí?-. Pregunto Astrid.
-No lo sé. Pregúntale a papá-. Respondió Adi mientras escogía con calma los filetes de ternera que le había encargado su padre.
-Ya sabes que siempre que les tocó el tema nuestro padre siempre dice-.
-Que no es nuestro destino- Le interrumpió Adi mientras pagaba la carne.
-Exacto hermana-. Afirmó Astrid.
-Yo estoy felíz y agusto con mi vida-. Dijo Adi sonriendo. -Ven vamos a comprar unas rosas para mamá-.
Ambas se dirigieron al vivero de la familia de Vanessa. Al llegar Vanessa estaba en el mostrador.
-Hola Vane-. Dijeron ambas.
-Vaya son las hermanas Policía-. Dijo Vanessa en un tono sarcástico. -Vienen por rosas rojas verdad. Están por ahí. Les dijo apuntando en una maceta muy grande con rosas rojas recién regadas.
Adi se dispuso a elegir las mejores mientras Astrid se quedaba en el mostrador con Vanessa.
-oye dime como es el templo Mufoshi-. Dijo Astrid entusiasmada.
-Como te lo e dicho un millón de veces. Es un lugar muy pesado para ti. Hoy teníamos que pelear con pesas en las muñecas y tobillos para aumentar nuestra velocidad. Dijo Vanessa quien se sobaba una muñeca.
En ese momento Adi llegó con una docena de hermosas rosas rojas y se dispuso a pagar interrumpiendo a su hermana que estaba a punto de reclamarle a Vanessa por decirle débil.
Al salir del vivero ambas se encontraron a los tres chicos que estaban comprando su despensa para la semana.
-Hola chicos-. Les grito Adi mientras los saludaba con la mano. Los tres jóvenes voltearon para saludar a ambas. Ana llevaba un suéter gris que hacía juego con su gorro de lana y botas grises. Mientras que los chicos llevaban puesta una bufanda simple y una sudadera obscura.
-Oye Matt. Pronto llegará la primavera y espero que no olvides lo que planeamos-. Dijo Adi mirando al chico mientras le sonreía.
-Claro que no lo olvidó-. Respondió Matt devolviendole la sonrisa.
-¿Qué las trae por aquí?-. Pregunto Robert.
-Venimos de compras-. Respondió rápidamente Astrid.
-Así que coincidimos en las compras-. Dijo Ana con una sonrisa en la boca.
-Bueno tenemos que irnos porqué papá nos espera con las cosas-. Interrumpió Astrid mientras jalaba a su hermana para irse.
-Nos vemos después chicos-. Les dijo Adi mientras se alejaba.
-¿Qué están planeando ustedes dos?-. Pregunto Ana con curiosidad.
-Ella quiere que tengamos un picnic en el viejo roble donde las conoci-. Respondía Matt.
-¿Cómo una cita?-. Pregunto Robert.
-No es una cita,además sólo somos amigos-. Respondió Matt.
-Si claro. Y mientras nosotros no los vemos se toman de las manos y se besan-. Dijo Ana mientras tomaba de las manos a Robert y ambos levantaban los labios fingiendo que se besaban.
-Les gusta molestar- decía Matt con un tono serio.
-No lo tomes a mal. Futuro Policía-. Decía Ana con un tono burlón.
Los tres se miraron con una sonrisa en el rostro y se dispusieron a reír.
Mientras tanto Así y Astrid habían llegado a su casa y cambiaron las flores marchitas por unas nuevas.
-Aquí tienes Mami. Como siempre te vez hermosa-. Decía Adi mientras observaba una foto grande de una mujer rubia de ojos celestes.
-Adi yo también la extraño. Fue difícil su partida pero recuerda que desde donde está ella nos cuida a todos nosotros- Dijo Astrid mientras abrazaba a Adi con su brazo izquierdo.
Pasaron los días y la nieve comenzó a derretirse. Era un hermoso día. Al fin la primavera había llegado a Petalia. Los pájaros cantaban y el bosque comenzaba a verse verde. Adi se levantó de la cama y abrió sus ventanas. Después de eso se dispuso a cambiarse. Lucía un vestido floreado muy lindo y sus nuevos zapatos de piso. Cuando bajo a desayunar beso en la mejilla a todos.
-¿Y ahora que te sucede?-. Pregunto extrañado Barrie.
-Tu desayuno ya está hija-. Le dijo Peter mientras se disponía a beber su café.
Al terminar de desayunar Adi fue rápido al mercado a comprar algunas cosas. La gente del pueblo se veía muy felíz de recibir la primavera. Al terminar sus compras de fue a su casa rápidamente a preparar todo para ir al viejo roble. Cuando ella llegó al roble ahí se encontraba Matt quien vestía un pantalón y una camisa casual con sus tenis favoritos.
-Hola- La saludo a lo lejos.
Rápidamente se acercó para ayudarle con el cesto de comida y lo colocó en la cobija que puso en el suelo antes de que ella llegará.
Ambos estaban sentados platicando felices bajo el viejo roble.
-te apuesto a que soy más rápida que tu- dijo Adi con tono juguetón.
-eso crees-. Respondió Matt.
Ambos se pararon y Matt comenzó a perseguir a Adi. Mientras ella se distraia Matt aprovecho y la tomó por la cintura y ambos se dejaron caer en el cesped. Mientras miraban el cielo ambos miraban las nubes pasar y las comparaban con objetos,personas o animales. Poco después ambos se dispusieron a comer. Había sándwiches de salami y jamón. Te helado y un Pay que Adi hizo especial para los dos.
Cuando comían el Pay,Matt le daba a Adi en la boca y Adi hacía lo mismo. Toda la tarde estuvieron juntos hasta que comenzó a anochecer.
-Debo irme o papá se va a molestar-. Le dijo Adi a Matt mientras lo miraba a los ojos.
-Tienes razón-. Le contestó Matt que también la miraba.
Adi abrazo a Matt y lo beso en la mejilla.
El también la beso y la abrazo mientras la luna se alzaba sobre el pueblo y las luces comenzaban a encenderse.
Mientras Adi caminaba de regreso a casa su sonrisa no se quitaba de su rostro. Y al llegar a casa puso el cesto en la cocina y subió a su habitación,al entrar a su cuarto se dirigió a la ventana a ver las estrellas.
Mientras que Matt en su casa les platicaba a sus amigos como estuvo su día mientras ellos se burlaban de el mientras los tres reían sin parar. Sin duda su amistad era cada vez más fuerte.

Locura de amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora