Lost Time I

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Con 18 años la vida tiene un aspecto bastante diferente a la niñez pero aún no tiene la percepción de un adulto, es un punto medio. Los cambios más difíciles ya pasaron, al menos los físicos. Ahora vienen los que influirán en tu vida, la que decidiste tener. La que se tendrá siempre.

Ya no se tiene la esperanza de encontrar un dragón en plena calle, pero si se cree en las sorpresas o en algún "milagro".

Son muchos los factores que moldean la futura vida independiente, maestros, amigos y padres. La parte más importante en la vida de cualquier persona, sea quien sea. Se quiera o no, ellos son el pilar central, el refrán detrás del éxito o del fracaso, el pensamiento al elegir una elección conveniente, la sabiduría hecha monólogos que a nuestra joven percepción no son más que tonterías.

Personas paranoicas. Sí, algunas veces sí, pero aman, por eso toda esa larga charla.

Peter lo vivió, no directamente de sus padres, pero no por ello menos paranoicos.

Sus tíos se habían esforzado en darle lo que posiblemente no tendría. Se encargaron de darle regaños, pláticas incómodamente largas, reglas estrictas, vergüenzas a la hora de dejarlo de la mano en la escuela, amor, tanto que dieron por ellos y por sus padres fallecidos. Siempre se los agradeció en cada pastel de lodo que con cariño les hacía, y que ellos, para su agrado lo fingían comer con una sonrisa.

Nunca negaría que había sido feliz durante su infancia. No recordaba otra cosa que no fuesen él y sus tíos contra el mundo.

Ben y May Parker.

Siempre rodeado de sus amigos Harry y Ned, el trío de pillos inseparables. Era tradición ponerse de acuerdo para ir al mismo instituto, nunca se separaban. Bien aplicado su apodo.

No tenía preocupaciones que fuesen más lejos de la escuela y en ocultar su habilidad secreta.

Sí, en el mundo de héroes enormes verdes vivía él, ya no era nada fuera de lo normal que un chico como él tuviese poderes arácnidos. Y la verdad era que es una larga historia.

Su vida fue normal aun cuando sucedió "el incidente" o lo que muchos llamaron" la guerra del infinito". Nunca significó más allá para él que el significado que esta tenía en los libros, después de todo, sólo tenía un año y medio cuando tuvo cabida en la tierra.

No se necesitaba más que ignorar al grupo de súper personas con disfraces para tener una vida "normal". Estaba listo para empezar a escribirla él mismo, ya podía quitar las llantas entrenadoras de la bicicleta.

Salía del examen final cuando sacudieron su bicicleta, sin avisar quitarían de ella los brazos protectores de sus tíos, su único agarre cuando no tenía nada.

Su tía May aún no llegaba, ya alertando a que ese día sería diferente por el simple hecho de que nunca llegaba tarde, siempre 5 minutos antes.

-Peter.

No olvidaría jamás lo que vio al girar su rostro. Ese hombre de ojos azules, cabello castaño tan largo que llegaba a los hombros, al traje que llevaba puesto y mucho menos a la bonita mujer pelirroja que le seguía. No lo conocía, al menos a él. Ella se le hacía terriblemente familiar.

The Avengers.

Eran ellos, los héroes de disfraz...

-¿Sí? – tan sólo fue una palabra que reveló su voz, pero que causo un temblor en ambos súper héroes.

Le pidieron con amabilidad que le acompañaran al auto que estaba al otro lado de la calle, que sus tíos lo esperaban en su destino. No confió, no importaba quienes eran, no era tonto.

Frost and rosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora