30 días OsoKara

8. Doctor y enfermero.

Su turno había comenzado desde hace unos cinco minutos, aunque su jefe seguramente estaba dormido o caminando por ahí siguió corriendo para poder marcar su entrada mientras en su carrera se tomaba una bebida enérgetica, se saco sus prendas para ponerse su uniforme y así poder registrar su entrada.

-Llegue...

-Atrasado pero llegaste Karamatsu.

Alzó la mirada topándose con el médico de ojos verdes, el encargado de Neurocirugía.

-Lo siento Kamiya sensei, el transporte me dejo-lloriqueo caminando junto al ojiesmeralda-¿no ha visto a Matsuno sensei?

-Extrañamente no lo he visto coqueteando con las enfermeras o dormido en los pasillos-le dio un sorbo a su café y miro la tabla donde guardaba el registro de sus pacientes-

-De verdad eres cruel conmigo, Choromatsu~ -se acerca a ellos metiendo ambas manos dentro de los bolsillos de su bata- ¿qué no puedo ni siquiera salir a tomar un paseo? -hace un puchero y al notar la presencia del de ojos azules le sonríe sacando una de sus manos para saludarle- Buenos días, Karamatsu~

-Ah, Bakamatsu sensei, buenos días, es una sorpresa verlo despierto-le dirigio una mirada al recién llegado-no cuando tienes que hacerte cargo de todos tus formularios y demás archivos de fin de mes, Nakamura-kun te encargo que este perezoso termine sus pendientes-golpeó con su tabla la cabeza del ojicarmesí alejándose de ambos-

-¡Dejémelo a mi Kamiya sensei!-aguanto la risa de ver a su jefe siendo golpeado en la cabeza-buenos días Matsuno sensei, pensé que ya había terminado los archivos del mes.

-rasca su cabeza después del golpe y sigue su camino hacia su consultorio- No, no los he terminado ¿no quieres hacerlos por mi? -mira por el rabillo de su ojo a su asistente para después volver la vista al frente exhalando un pesado suspiro- El idiota de Choromatsu finge que trabaja, pero siempre que entro a su oficina se está masturbando, ¿y dice que trabaja? Tsk, es injusto -abre la puerta del consultorio para entrar delante del enfermero-

-Puedo ayudarlo si quiere, el área de enfermería esta tranquila gracias a la jefa Yowai-sus mejillas se sonrojaron ante las palabras del ojicarmesí-no diga esas cosas sensei, es vergonzoso-sigue al ojicarmesí yendo directamente a la zona de archivos-

-¿Desde cuando te avergüenzas de estas cosas? -se deja caer sobre la camillas de su consultorio  y rueda la vista hasta donde estaba su enfermero de espaldas revisando los archivos- ¿Te han dicho que tienes un increíble culo, Karamatsu-kun?~ -sonríe de manera coqueta recostándose de lado y recargando su mejilla a la palma de su mano-

-Desde que usted las dice-mordió su gafete para que este no se enredara en sus manos al momento de cargar los archivos-¿no me piensa ayudar? ¡Pffff!-lo que mantenía en su boca salió disparado por un fuerte soplido dándose la vuelta para encarar al ojicarmesí-¡n-no diga esas cosas así nada más!-sus mejillas estaban fuertemente sonrojadas ante las palabras del médico de ojos rojos-mejor ayúdeme a terminar esto profesor

-ríe por la expresión en el rostro del menor y llevándose las manos a la nuca se da media vuelta dándole la espalda a su asistente- Naa, ¿qué sentido tiene que el jefe ayude a su empleado? No es natural~ -cierra los ojos antes de bostezar- acuéstate conmigo antes de que empieces a trabajar, Karamatsu.

-Sensei, ¡es trabajo suyo!-le recrimino al de ojos rojos y suspiro tensandose pos la propuesta de su jefe-Kamiya sensei va a regañarlo de nuevo-ordeno los archivos y fue hasta la camilla para ponerse en cuclillas mirando el rostro del mayor con las mejillas ardiendo en un sonrojo debido a la indecisión de unirse a el o no-¿y si nos descubren?-susurro acercando su mano a la frente del médico-pensarán que soy un bad boy