14. Piratas.

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Al arribar en aquel puerto sus ojos casi se salen de sus cuencas ante las bellezas que pasaban en ropa hecha con una tela tan delgada y clara, los brazos, cintura y vientre estaban al descubierto, ¡podía ver claramente el movimiento de sus caderas al caminar!

-Gracias dios por traerme a este lugar.

Bajo con una rapidez impresionante mientras su tripulación terminaba de colocar la rampa para descargar parte de su mercancía. La carta que le había escrito a Osomatsu para encontrarse con el en aquel lugar debió haber llegado hace tiempo, estaría en aquel país en cualquier momento.

-¿Pero qué te traes ahora, Pajamatsu? -el capitán de ojos rojos, quien había llegado al sitio unas cuantas horas antes, se acercó al de verde con su usual sonrisa despreocupada- ¿Aquí es donde sueles masturbarte?

-No vuelvo a invitarte jamás Bakamatsu-bufó molesto pero dejándose llevar por la belleza de las chicas siguiendo a estas-

Brincando de aquí a allá arrancando risas de las féminas arrastro a su compañero de oficio hasta un enorme lugar donde la música propia del país resonaba a lo amplio en la ciudad.

-¿Eehh? ¡No puedes dejar de invitarme! -se señaló a si mismo gritándole al ojiverde con reclamo- ¡¡Yo te he llevado a mejores islas con mejores mujeres!! Se agradeci... -el olor a incienso junto diferentes perfumes lo terminó por atraer por completo y toda su atención se fue a las mujeres del lugar- te luciste está vez, Choromatsu...

Se cruzó de brazos inflando el pecho ante las palabras del ojicarmesí y su sonrisa con forma de triángulo salió a relucir.

-¿Verdad? Ahora vayamos a tomar algo que el baile de Nyaa-chan empezara pronto-lo tomó del brazo para meterlo dentro del edificio siendo recibidos por un par de mujeres que los guiaron a suaves cojines decorados finamente-por cierto, ¿y Totoko-chan?

Un suave sonrojo se instalo en sus mejillas finalmente dejando de ver a las que eran las empleadas del lugar.

-¿Nyaa-chan? ¡Incluso ya te sabes sus nombres! -siguió a su compañero sentándose sobre uno de los cojines y al escucharlo preguntar sobre la chica que parecía ser el sueño de todos los piratas de la zona se sonrojó igualmente pero tomó a una de las chicas del brazo para hacerla sentarse en su regazo- ¿Qué nadie te dijo que nos casamos? Ella y yo~.

Al verse descubierto se tenso y carraspeo.

-E-ella es hermosa...-tomó la bebida y la escupió de vuelta al escucharlo-¡mentira! ¡Totoko-chan no tiene tan malos gustos!-lo miro de forma despectiva-aparte no creo que fueses capaz de engañarla...-miro a la chica que acariciaba las mejillas suavemente del ojicarmesí-

La música se detuvo y los músicos resonaron las flautas en un tono suave. El sonido de la joyería chocando entre sí hizo que los presentes fijaran su vista a donde unas telas azul transparente se movían lentamente.

-¿Uh? ¿Y por qué no? -miró a su compañero mientras se quitaba su propio sombrero para colocarlo sobre la cabeza de la chica en su regazo- ¿Un espectáculo?

-Son como los de Europa, pero estos son más sensuales-se quedo embelesado mirando el movimiento de caderas en la chica de cabello corto-

La música aumento de ritmo por lo tanto su movimiento de caderas también dejando a la vista la piel de su estomago y vientre mientras las telas de la falda de su atuendo volaban con gracia a su alrededor.

-Seguro sería divertido jugar en la cama con ella -rió rodando los ojos hasta donde estaba el de ojos esmeraldas y de inmediato en rostro su rostro apareció un gesto de asco- Choromatsu, estás babeando ¡por cosas como estas nadie quiere a los vírgenes!

30 días OsoKaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora