Omae wo matteiru

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Sousuke

Rin parece casi aterrado. Diría que más que eso, cuando me ve parado en la puerta, pero el extraño comportamiento que hemos tenido los dos desde que nos encontramos después de tanto tiempo, no puede haber pasado desapercibido para él. Así como no lo hizo para mi.

Cuando doy un paso hacia él, Rin se vuelve completamente frente a mi, y aunque parece asustado, sus ojos brillan.

~*«•»*~

Rin

Sousuke parece un depredador cuando camina hacia mi, y aunque estoy asustado, lo enfrento. Esto casi parece un desafío, y aunque no estoy seguro de entenderlo del todo, no me siento dispuesto a huir de él. Lo espero. Espero a ver qué es lo que Sousuke va a hacer, y reaccionar sobre eso.

—¿Qué está pasándonos? —Dice. Su voz está ronca, y su aliento parece superficial. Y en ese mismo momento me doy cuenta que yo estoy igual. Mi cuerpo se siente caliente, y mi respiración es trabajosa.

Los ojos de Sousuke están brillantes y más oscuros que su verde esmeralda habitual. Sus pupilas están dilatadas, y recorren mi rostro. 

~*«•»*~

Sousuke

Doy el último par de pasos hacia él, y acerco mi mano a su rostro. Rin cierra sus ojos, y con mi dedo índice acaricio su mejilla. Su piel se ha vuelto un poco más oscura por haber estado expuesto al sol de Australia. Su respiración se detiene por unos segundos mientras mi dedo recorre de un lado al otro de su rostro, y cuando suelta el aliento repentinamente, me inclino hacia él.

Los labios de Rin están un poco separados, y me acerco más hacia ellos. Los ojos de Rin permanecen cerrados, y yo entierro mi mano en su cabello cuando al fin termino por cerrar la distancia entre nuestros labios.

Mi corazón se siente como que va a estallar dentro de mi pecho, pero no soy capaz de detenerme. Todo en mi interior me grita que estoy haciendo lo correcto, que nada sería más perfecto que el estar de esta forma con Rin.

Cuando mis labios se separan de los suyos para tomar aliento, un sonido como un quejido sale de sus labios, y solo hace que mi corazón bombee más rápido.

—Rin... —Susurro su nombre antes de empujar mi cuerpo contra el suyo, empujándolo contra la pared.

Las manos de Rin van inmediatamente sobre mis hombros antes de descender por mi espalda y posarse en mi trasero. Un gruñido áspero resuena en mi garganta, y abro mi boca para empujar mi lengua por la suya. Rin separa sus labios dando la bienvenida a mi invasión, y empujo una de mis rodillas entre sus piernas. La erección de Rin golpea sobre mi muslo, y me doy cuenta que está tan excitado como yo.

Rin empuja sus caderas contra las mías, y sé que puede sentirme a pesar de las capas de ropa que tenemos encima.

Sin separar el beso, lo dirijo hacia la cama, y me empujo sobre él. Rin envuelve sus piernas en mi cintura cuando estamos horizontales, y yo me separo un poco de él.

—¿Qu- Qué está pasándonos? —Dice Rin, jadeando y con el rostro completamente sonrosado. Yo jadeo como él, y siento como la temperatura de mi cuerpo está más elevada de lo normal.

—No estoy... seguro —, le jadeo de vuelta.

Las manos de Rin recorren mi espalda antes de meterlas bajo mi camiseta y seguir con su recorrido. Sin siquiera pararme a pensarlo me saco la camiseta sobre la cabeza, y empujo la suya por su abdomen antes de sacársela también. Con su pecho y el mío desnudos, me empujo sobre él, y suelto un suspiro cuando su piel enfebrecida se reúne con la mía.

SouRin - Omae Wo MatteiruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora