POV Alec.
Nos besamos, fue un beso suave y delicado, en el que dijimos todo aquello que no podiamos decir con palabras.
Me quedé un momento asi, disfrutando, hasta que Magnus habló.- Me encantan las fiestas y eso, pero ¿qué dices si nos vamos de aqui?
-Si. - Fue todo lo que conteste, con una sonrisa en la cara y el corazón a mil por hora.
Empezamos a caminar en un abrazo a medias, sin decir nada, contemplando la noche negra.
- ¿Quieres que haga un portal?
Pero yo no queria eso, Magnus recién se estaba recuperando de hoy, y además, estar asi, caminando, era algo demasiado hermoso como para acortarlo.
- Tienes que descansar.
Magnus no me contestó, pero pude ver como se sonreía, una sonrisa mínima, pero ahi estaba.
Seguimos caminando, hasta llegar al loft, una vez dentro no sabia que esperarme, sabia que necesitabamos hablar pero no sabia exactamente que decir.
Una vez pasada la puerta de entrada, hablé.- Tal vez, quizas, uhmm, podriamos hablar.
- Alexander, ¿que dices si hablamos? - Habia dicho Magnus justo al mismo tiempo, haciendo que nuestras voces se mezclaran.
POV Magnus
Habiamos hablado al mismo tiempo, queriendo decir lo mismo, pero de distinta manera.
Igual de distintos, pensé, y no me molestaba, en lo absoluto.
Lo miré, al mismo tiempo que el me miró a mí, su mirada resplandeciente de temor e inseguridad, tan pura, tan inocente.
- Alexander, no hace falta que hablemos.
Si que hace falta.
- Tu sabes que si hace falta.
Me moví un poco acercandome a el.
- Estamos juntos en esto, pase lo que pase, asi que cambia esa cara - Le dije acariciando suavementes sus mejillas, bajando el tono de voz con cada palabra.
POV Alec
- ¿Siempre? - No pude evitar preguntarle
- Siempre.
Po segunda vez en el dia sentí que desfallecia, que no podía sostenerme.
Por segunda vez en el dia me senti querido, amado.
Por segunda vez en el dia sentí que tocaba el cielo con las manos, por segunda vez en el dia nos besamos.Esta vez el beso duró más, ninguno de los dos atreviendose a cortarlo, pero la falta de aire nos ganó y tuvimos que separarnos.
- ¿Quieres tomar algo? - Susurró Magnus, todavia sobre mis labios, su aliento sobre mi piel, estremeciendome.
"Las emociones nunca son blanco y negro, son más como síntomas.
Se te corta la respiración cada vez que entra en esa habitación.
El corazón te late más de prisa cuando pasa junto a tu lado.
Te estremeces de emoción cuando se acerca tanto como para sentir su aliento"
- Alec, ¿estas bien? - Me dijo mirandome con ternura.
- Uhm, si.
Me miró una última vez antes de dirigirse a la habitación y sentarse sobre el colchón con un vaso en sus manos.
Luego de sentarme junto a el, empecé a hablar.
- Magnus, yo se que muchas veces puede parecer que solamente te necesito cuando te pido algo y por el ángel que no es así.
-Garbancito - me interrumpió Magnus- Yo se que no es así.
Hice una mueca que aparentaba ser una sonrisa antes de seguir.
-No hay un dia, o mejor dicho un minuto, en el que no te necesite, en el que no te piense. Dejame terminar - Había visto que Magnus tenia intenciones de hablar - Magnus, no importa como termine esto, siempre voy a estar feliz de haberte conocido, porque fuiste tu quien me ayudó a descubrir quien soy, quien me aceptó como era.
POV Magnus.
No queria cortarlo, pero parecía no comprenderlo.
- Alexander, ya te he dicho que estamos juntos en esto.
Hubo silencio por unos segundos hasta que opté por romperlo.
- Y sobre lo que dijiste antes, yo tampoco puedo parar de pensar en ti ni un segundo - Hice una breve pausa y luego continue - No hay problemas que podamos tener, por más grandes que sean que no podamos vencer. Te amo Alexander.
- Yo también te amo Magnus.
Eso fue lo último que pude escuchar antes de sumergirme en sus labios y embriagarme de su sabor y aroma.