Acostumbrarse a vivir sola no es la gran cosa cuando nunca has estado completamente acompañada de gente a tu alrededor.
Y mucho menos una razón por la que deberías de llorar si puedes hacer lo que se te venga en gana.
Según los pensamientos de una chica en plena adolescencia.
Zen no era que tuviera una vida llena de carencias referentes al dinero, ni mucho menos una triste, ya que para su perspectiva de vida era muy feliz conviviendo con amigos de internet mientras dibujaba o veía series.
Una vida de ensueño para los adolescentes que no son muy agraciados en cuanto a socializar se trataba.
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Un día común de escuela Zen se había levantado como de costumbre por el ruido de su alarma.
Sus labios apenas y pudieron soltar un quejumbroso bostezo, cuando de la nada su segunda alarma de precaución por si volvía a quedarse dormida comenzó a sonar.
— ¡Si! ¡Si! ¡Ya lo sé! —Exclamó molesta al tener que presionar varias veces a la pantalla de su celular por sus bajos reflejos mañaneros—
La noche anterior había estado hasta muy tarde leyendo las actualizaciones de aquellas historias en páginas de internet para estar al día, tanta fue su dedicación y concentración que olvido siquiera que un día después tenía que levantarse temprano para ir a la escuela.
Y más si estaban empezando las semanas de evaluaciones.
Así que con toda la pereza del mundo y contra su voluntad, se levantó de su cama, notándose un poco incómoda por lo que sentía entre su pijama.
— Maldita sea, lo olvide —murmuro entre dientes— Y justo cuando mamá no está
Zen tenía muchas cosas que hacer. Bañarse, peinar su cabello con síntomas de rebeldía, asegurarse de llevar algo de dinero extra para su no recordado período, y claro, recordar llevar su almuerzo que se suponía que estaba destinado para su comida por la tarde.
— Usar papel de baño es mejor que nada, usar papel de baño es mejor que nada~ —murmuraba entre dientes mientras caminaba a paso veloz a la tienda más cercana de su casa— Cielos... No recordaba que el Supermercado estuviera tan lejos... Si estornudo por este maldito frío es mi fin
Sus pasos eran ágiles y lo más alargados posibles. Era evidente que nadie quería tener un accidente de camino a la escuela.
— ¿Dónde está el pasillo? –se volvió a decir a si misma mientras recorría de manera disimulada pero rápida los pasillos del Supermercado—
Zen Walker era de una familia... ¿Cómo podría decirse? ¿Una familia acomodada? gracias a que su madre tomo una nueva pareja amorosa por tercera ocasión, pero ahora con el conocido Sr. Min, un hombre de negocios que conoció su madre cuando salió a trabajar por primera vez al extranjero. Agregado a eso, el Sr. Min tenía una hija. Que aunque no fuera la mejor relación del mundo directa con ellos tenía que soportarse de la forma que fuera.
Ya que la chica había tenido diferentes padrastros en el pasado, no le sorprendía mucho el hecho de que su madre tomara la decisión de tener un nuevo marido, pero no es como que fuera lo mismo para una adolescente para adaptarse a una nueva pareja que tendría que figurar sr la nueva figura paterna que nunca había tenido. La chica nunca conoció a su padre, aunque había escuchado repetidas veces de sus abuelos que su padre fue el novio de su madre desde secundaria, y según la historia que había escuchado de aquellos ancianos cuando era pequeña, es que cuando se enteró que su madre estaba embarazada la dejó sola con todo la responsabilidad.
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Eres mía 1°er TEMP
Teen FictionEsᴛᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴇs ʟᴀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇʟ ᴀɴᴛᴇʀɪᴏʀᴍᴇɴᴛᴇ ғᴀɴғɪᴄ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴀʀᴛɪsᴛᴀ Kɪᴍ Tᴀᴇʜʏᴜɴɢ, ᴘᴇʀᴏ ғᴜᴇ ᴄᴀᴍʙɪᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ʟᴀ ᴍᴜᴅᴀɴᴢᴀ ᴅᴇ ᴇsᴛᴇ ᴍɪsᴍᴏ ᴀ ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ᴀᴘʟɪᴄᴀᴄɪóɴ ʟʟᴀᴍᴀᴅᴀ "Dʀᴇᴀᴍᴇ". Hɪsᴛᴏʀɪᴀ ʟᴀ ᴄᴜᴀʟ ᴘᴜᴇᴅᴇ sᴇʀ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴀᴅᴀ ғᴀᴄɪʟᴍᴇɴᴛᴇ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴍɪsᴍᴏ ɴᴏᴍʙʀᴇ...