Capítulo #2

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La hora de salida había sido normal como en la mayoría del tiempo. Día estudiantil terminado y de vuelta a casa para después de comer tener que limpiar muy bien la parte de debajo de su casa

Mi hora de almuerzo y las clases no habían sido las mejores en las que invertir mi tiempo.

En primera había olvidado hacer la mayoría de mis tareas, y en segunda, gaste todo mi dinero en esas estúpidas toallas sanitarias. — Pensaba la chica mientras trasculcaba su bolso para intentar desenredar con una mano sus ya gastados auriculares al mismo tiempo que checaba sus notificaciones.

Bandeja de mensajes con Mamá

Te deje la comida donde siempre.
Come y ten mucho cuidado sobre
quien entra a la casa.

Cierras muy bien todo y no quiero
desastres cuando vuelta.

Su madre podría decirse que era una persona muy ocupada al tener siempre pretextos para no quedarse en casa por mucho tiempo. Así que era rutinario un mensaje así para la chica en cuestión.

Por lo cual solo lo leyó y contestó con un muy sencillo "Okay".

— Pensé que nunca acabaría — murmuró con alivio para sí misma al lograr desenredar sus auriculares. Mismos que después procedió a conectar a su celular—

Siendo una persona solitaria, Zen no tenía personas con las cuales pudiera caminar de regreso a casa o por lo menos acompañar hasta la parada del camión. Puesto que Zen vivía a algunas cuadras de la escuela.

Sus pasos se alargaron tanto como pudo de una manera repentina.

Sus sentidos le decían que había una presencia a sus espaldas. Estaba casi segura que era Melissa... Su hermanastra queriendo joder de nuevo con lo de caminar sola de regreso a clases o alguna tontería de infante.

Se echaba mucho de ver que a Melissa le seguía doliendo el hecho de que su padre estuviera con una mujer diferente, y más si era la amante por la cual tuvieron problemas sus padres.

Tenía varios días sintiendo esa misma presencia y estaba confiada de que si algún día alcanzaba toparse con ella de esa forma, no sería para nada un momento agradable.

Así que prefería solo apresurar el paso.

— ¿Eres el chico nuevo? — se escuchó a las espaldas de la chica. La misma que no presto atención a las palabras por los audífonos en sus oídos— La maestra te está buscando

— Pero... — dio un gran suspiro—

Todo eso pasaba a su alrededor, mientras que Zen solo pensaba en sí le habían devuelto la pluma que presto en la mañana.

> > > > >

Al llegar a su casa Zen cayó rendida rápidamente sobre su sillón tras prender el abanico de techo en el último nivel.

El calor afuera era un poco más de lo que normalmente se acostumbra pero la chica no había querido renunciar a la idea de quitarse el suéter para estar un poco más fresca.

— ¿Qué es lo que habrá dejado en el refrigerador? — Se preguntó a sí misma en voz alta mientras miraba al techo—

Según lo que recordaba se había llevado a la escuela la comida que estaba destinada para ese horario así que tendría que ingeniárselas con un vídeo tutorial que encontrara en internet con algunas cosas que estuvieran en casa.

Después de algunos segundos abajo del ventilador se dispuso a levantarse para tomar la iniciativa que desde un principio había pensado.

— ¡Qué horrible calor! — Grito con desespero para después quitarse repentinamente el suéter y lanzarlo en dirección del comedor—

El suéter impacto contra la superficie plana pero con un sonido extraño y diferente al que normalmente hacia cuando el cierre chocaba contra el comedor.

Siendo eso tan insignificante para Zen, no te lo tomo importancia y siguió con lo suyo.

Ya que el asunto no sería algo importante hasta que terminará por acabar de cocinar y quisiera sentarse a comer.

— ¿El álbum de mi vieja escuela? — Se dijo confundida al tomarlo entre sus manos y dejar lentamente sobre la mesa el plato de comida— No lo había visto en años — sonrió repentinamente al ver sus viejos compañeros de clase—

Tomó asiento de manera cuidadosa y mientras hojeaba el álbum sin detenerse a preguntarse un momento sobre qué era lo que hacía ahí, consumía lo que había obtenido como resultado de su pequeño experimento de recetas en internet y su propia experiencia en la cocina.

Sin embargo el tema de Si ella no lo había tomado, su madre y su padrastro no estaban (Y tampoco les importaba).

— Ese chico era súper raro — murmuró con una mueca al recordar a su antiguo compañero— ¿Cómo será hoy en día? ¿Habrá logrado pasar de año?

Era una pequeña duda que siempre había tenido sobre ese chico.

Ya que normalmente se le veía fuera de clase y con muchos chicos a su alrededor conviviendo con él.

Sin embargo no se podía omitir el hecho de que toda la escuela estaba enterada de que sus padres se estaban divorciado.

Zen nunca se enteró por él, el chico era alguien muy sociable y sonriente, hablaba con ella cada que tenía la oportunidad e incluso admiraba sus dibujos. Pero nunca se le vio triste o actuando de manera en que su situación le afectará.

— Al final nunca voy a saber qué pasó con él. Olvidé su nombre y no puedo buscarlo en Facebook — dijo risueñamente por último para pasar a la siguiente página y probar otro bocado de su comida, pero siendo algo tan aburrido y monótono por no tener muchos recuerdos agradables, al poco tiempo decidió cerrarlo para tomar su teléfono y continuar el capítulo que había dejado pendiente días atrás—

Más tarde llegó el mensaje de su madre sobre que no podría llegar a casa ese mismo día, que el viaje se retrasó.

Así que Zen como todos los días, se dispuso a cerrar las puertas de su casa con precaución. Tomo las llaves que acostumbraba guardar en su mochila.

La casa no era tan grande todas formas, solo era cerrar la puerta principal y la trasera que daba al pequeño patio.

— ¿Por qué no cierra? — Murmuró al tratar de cerrar la puerta trasera y ser inútil de cualquier forma que tratara— ¿Se descompuso? ¿Cómo voy a cerrar?

Era evidente que tenía que comunicárselo a su madre lo antes posible, ¿Qué era lo que se suponía que se hacía cuando una puerta no cerraba bien? Ya era muy tarde para llamar a un cerrajero para que cambiara la chapa, además tampoco tenía el dinero suficiente para pagar algo así.

Bandeja de mensajes con "Mamá"

No cierra la puerta de atrás.

¿Qué hago?

¿Y cómo es que se descompuso
otra vez?

No pones cuidado en lo que
haces y por eso se
descomponen las cosas, Zen

Yo no fui

Así estaba

Mañana le hablas al cerrajero
para que arregle eso. Sabes que
estoy ocupada, así que por favor
deja de dañar la casa

Ya dije que no fui yo

Además no tengo el número delcerrajero anterior y tampocodinero

Deje una tarjeta en mi antiguo
bolso. Mañana saliendo de la
escuela vas a un cajero y sacas
dinero

Pero no te vayas a exceder porque
quiero que guardes el ticket

La contraseña es xxxx

— ¿Quiere decir que tengo que cerrarla con un mueble?

Eres mía 1°er TEMPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora