[FNAFHS AU] Danganronpa: The face of...

Prologo: Soy todo un caos

¿Uh? Que raro... juraría que estaba haciendo algo importante antes de dormirme... Bueno, pensaré en ello más tarde.

Ah, que suave, ¿mamá habrá comprado nuevas colchas? ¿Me dejara llevarme una a FNAF?

...

¡Un momento...!

Me incorporo de golpe y comienzo a observar a mi alrededor... Esta... no es mi habitación.

Puedo sentir la confusión apoderarse de mí, pero me animo a levantarme y, con mucho pesar, busco una salida.

Miro a mi alrededor: Hay dos puertas en el cuarto, una de ellas está abierta, dejándome ver lo que parece ser un baño. Decido acercarme a la otra, notando un papel doblado y pegado con diurex.

[Dirígete a la sala de estar]

Simple.

Bien, la situación es extraña, pero creo que, en vista de que no cuento con mayor información sobre mi situación actual, quizás no es mala idea buscar este supuesto auditorio. Al menos algo obtendré de esto... una respuesta o un balazo, lo que venga primero.

Abro con precaución la puerta, asomando la cabeza para asegurarme de que no hubiese peligro, como un asesino, un zombi o una monja. Afortunadamente no había nada de eso y pude salir sin mayor problema, notando que frente a mí había cuatro puertas y a los costados también había otros dos pares de puertas.

Bien, parece que es alguna clase de dormitorios. ¿Será una residencia?

Mientras pensaba en ello, la habitación del lado derecho se abrió repentinamente, lo que me hizo dar un brinco, aunque me calmé al ver que sólo se trataba de otro chico que parecía ser de mi edad.

Sus ojos eran rojos, escondidos tras un par de lentes redondos y grandes; su cabello le llegaba a los hombros, liso y morado; de piel clara y aspecto suave, me daban ganas de ir y apretarle las mejillas. Usaba un suéter apagado, pantalones de mezclilla oscuros y tenis rojos.

No sé cuánto tiempo nos habremos quedado viéndonos mutuamente, probablemente luzco tan desorientado como él.

Finalmente, él rompió el hielo, sonriendo con alivio.

—Al menos no estoy solo. —dijo con un rostro más animado—. Hola, mi nombre es Bonnie, algunos me conocen como el Estudiante Guitarrista Definitivo.

¡Oh! Ya decía yo que su rostro me sonaba de algún...¡Espera un minuto!

—¿¡Qué!? ¿¡Tú eres el famoso guitarrista que estuvo en la banda «Red hot»!? ¿Él que decidió salirse y empezar una carrera de solista? ¿¡Quién no ha salido del TOP 10 en tres meses!? ¿¡Ese Bonnie!? —pregunto impresionado.

Yo estaba apostando a que era matemático o escritor.

—El mismo que viste y calza —responde con una risa pausada y suave.

¡Mentira! ¡Me niego a aceptar que él sea Bonnie! Es... es... ¡es demasiado adorable para ser rockero!

—¿Y tu nombre?

—¿Qué pasa con mi nombre? —pregunto, confundido.

—¿Cómo te llamas? —cuestiona con una divertida sonrisa. Pude sentir mi rostro calentarse por la vergüenza, lo que sólo provocó otra risa en él.

—Soy Fazbear Freddy, el...

—¿Fazbear? ¿El patinador, verdad? —asiento con lentitud—. Eso es...

Me preparo mentalmente para la burla y para mi defensa. Al menos en mi vieja escuela, no había ningún compañero mío que no me hubiese llamado "Maricón" o insultos relacionados por no practicar un deporte de "Machos".