Prólogo: Soy todo un caos

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Un escalofrío me recorre al escuchar aquella voz. Es rara, graciosa pero también chillona, parece salida de un mundo de fantasía.

Miro de reojo al resto, que lucen tan desconcertados como yo.

Towntrap está por hablar, pero el sonido de pasos le interrumpe. Una lenta caminata resuena en el auditorio.

Llevo una mano a mi pecho, apretando entre mis manos mi camisa. Esta opresión que siento desde que desperté se vuelve más intensa, sobre todo cuando una gran e imponente sombra se muestra ante nuestros ojos desde fuera de la habitación.

Veo a Eak ponerse a lado de Foxy, este ya tenía sus puños en alto, preparado para lo que viniese. El domador, por su parte, se quita el sombrero y de él saca una cuerda.

Yo también pensé en dar un paso al frente, tratando de aparentar valentía, pero la mano de Golden en mi brazo me detiene. Lo veo negar con la cabeza, sin apartar los ojos de aquella sombra.

La criatura comienza a asomarse en la entrada, la temible y feroz imagen de un...

¿Perro?

Hay un minuto de silencio, donde miramos incrédulos a aquel animalito que no parece llegar ni a las rodillas de Cami, con aquella mirada bizca y bicolor, aquella mancha triangular en su ojo, esa oreja mordida y expresión graciosa en su rostro.

Nuestras risas llenan el lugar, especialmente las de Eak, Foxy y Bonnie que son escandalosas, como si de hienas pariendo se tratase, aunque seguramente yo no estoy mejor.

—¡Wey, no mames! Yo preparándome por si tenía que intervenir y me salen con esa mamada —menciona mi compañero de la cicatriz, apuntando al perrito, que frunce el ceño.

—¡Pou pou! —ladra molesto.

Me detengo al notar esto, pero soy el único. La mayoría sigue riendo mientras otros se limitan a preguntar si era una novatada.

Me estremezco al verlo rodar sus ojos y luego ponerlos totalmente en blanco, pero al poco tiempo vuelven a la normalidad, dejando de ser bizcos y expresando irritación.

—Chi... chicos... —Intento llamarlos, pero...

—¿¡A quién llamas mamada, pou!? —grita el chihuahua, callando a todo el mundo—. ¡Pero qué muchacho más irrespetuoso, pou! —Continúa bramando, bajando del escenario para acercarse a Eak, que se inclina hacia atrás, desconcertado.

Tan irreal... tan... tan...

—¿¡Pero qué mierda!? —Es Mangle la primera en hablar, su rostro desconcertado da más énfasis a la situación.

—¿E... ese chihuahua habló? O... o sea —balbucea Toddy, incrédula ante lo que sus ojos y oídos presencian.

—¡No soy un chihuahua! ¡Soy Bestia! —grita aquel ser, enseñando sus dientes.

—Pero que pendeja pendejada es esta —gruñe Eak, mirando con repulsión al animal.

—No tiene la figura, pero sin duda es diabólico —murmura Golden, shockeado.

—¡Puppet, tú le sabes a eso de los exorcismos! ¡Sácale el chamuco! —pide Bonnie, empujándole por la espalda hasta quedar al lado de Eak y "Bestia".

Veo a Puppet abrir su libro y comenzar a buscar entre las páginas.

—¡Existe un método, pero necesitamos dos gallinas vírgenes y un poco de aceite de oliva... también extra virgen!

—Pero que estupidez —murmura Bonbon, llevando una mano a su frente.

—Ni... ni siquiera estamos seguros que sea un demonio, e... eso es imposible —menciona Loon, jugueteando con sus manos. Puedo notar que tiembla levemente sin querer mirar a esa cosa.

[FNAFHS AU] Danganronpa: The face of...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora