Capítulo 4 "¿Una cita con el príncipe o el hombre?"

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Días después de mi horrible resfriado, pude recuperarme casi por completo. Aun tenía la nariz tapada, pero podía continuar con mi vida tranquilamente. Era espantoso estar apostrada en una cama con fiebre y dolores musculares. Louis no volvió a visitarme, pero estaba en constante comunicación conmigo. A cualquier hora me enviaba mensajes y notas de voz por el whatsapp, además de mandar cestas de frutas y flores a mi casa. Mis padres estaban encantado con él y ¿cómo no estarlo? Louis era la personificación del hombre perfecto: atento, amable, culto, educado, bromista y sensible. Características que poco a poco se han perdido en los hombres de la sociedad actual.

Aunque siento que algo no está bien. Es como si le estuviese dando alas a algo invisible. A algo que no puedo controlar. Algo que va mucho más allá de mis espectativas. Quiero a Louis como un amigo, y sin embargo...

Miré hacia el fondo de la tienda y suspiré. Estaba tan confundida. Y todo por culpa de Louis. Bueno no tanto, porque él no ha hecho nada. Solamente ayudarme en el momento que lo necesitaba. Sinceramente Louis no ha dicho nada que me haga pensar lo contrario, solo soy yo con mis sentimientos confusos, en especial porque al pensar en Mario, me siento mal conmigo misma. Es como si traicionara sus sentimientos.

Al escuchar las campanillas, guié mis ojos hacia la puerta y sin poder evitarlo, mi corazón se aceleró al ver el rostro sonriente de Louis.

- Hola Janni ¿cómo sigues?---me preguntó Loui acercandose a mi y besando mi mejilla

- Hola Louis, sigo mejor, muchas gracias por preguntar---respondí nerviosa--- ¿cómo estás tu?

- Bien, aunque un poco estresado---respondió él suspirando

- ¿Estresado?

- Si, las reuniones de los últimos días han sido bastante engorrosas, tediosas y muy largas--él volvió a suspirar---quisiera descansar un rato y ver las maravillas de esta ciudad. Desde que llegué, solo he visto el hotel, las salas de juntas y la hermosa casa de tus padres--- sonreí por sus palabras. Parecía que estuviera escuchando a un niño quejandose de su mala suerte.

- Si quieres, cuando tengas tiempo, te puedo enseñar la ciudad--- dije sin pensar

- ¿En serio?---preguntó Louis emocionado

- Si---respondí luego de titubear un poco

- Entonces ¿por qué no comenzamos mañana?

- ¿mañana?

- Si ¿no puedes?---preguntó Louis desanimado

- Si--respondí de inmediato. No me gustaba ver a Louis triste---mañana podemos ir. Le diré a alguien que se quede en la tienda.

- ¿Seguro? ¿no te estoy molestando?

- No Louis, para nada---le comenté sonriendo. Agarré una de sus manos y le di un suave apretón---eres mi amigo ¿no? así que es mi deber mostrarte mi ciudad. Además tu harías lo mismo por mi o ¿no?

- Por supuesto---contestó el con una hermosa sonrisa. Le dio una vuelta a mi mano y beso mis nudillos--- para mi hermosa princesa, le bajaría hasta la luna---me sorprendí por sus palabras, pero cuando iba a decir algo, Louis besó mis mejillas y se despidió de mi--- mañana a las 9 de la mañana, te pasaré buscando a la casa de tus padres ¿te parece bien?

- Si---contesté nerviosa

- Muy bien entonces nos vemos mañana Janni---se despidió Louis abriendo la puerta

- Nos vemos---respondí en voz baja. Escuché la puerta cerrarse y me senté de golpe en la silla del mostrador. Mi corazón latía fuertemente. "¿Que acaba de suceder?" pensé aturdida.

***

Faltan diez minutos para que Louis pase por mi y no puedo con los nervios. Me probé varios conjuntos, pero no me sentía cómoda con lo que tenía ahí. La mayoría de mi ropa está en mi casa. Al final me decanté por unos jeans negros, una camisa manga larga color crema, unos botines negros y una chaqueta gruesa color marrón. Afuera hacía frío, así que no me podía poner exquisita con la ropa. Mientras más abrigada mejor. No quería recaer con el resfriado. Además, la combinación no se veía tan informal. Bajé las escaleras y esperé a que llamaran a la puerta. Mis padres decidieron quedarse hoy en la tienda para que pudiera disfrutar con tranquilidad mi salida con Louis.

A los minutos escuché el timbre de la puerta. Busqué mi bolso, me coloqué la chaqueta y fui hasta la puerta a abrir. Allí me esperaba Louis con una ropa muy parecida a la mía. Iba con unos jeans azules y una chaqueta gruesa negra. Se veía endemoniadamente espectacular.

- Buenos días Janni ¿vamos?---exclamó él tendiéndome su brazo. Yo le sonreí, cerré con la llave tras de mi y me sujeté a su brazo para dirigirnos al auto. El chofer nos tenía la puerta abierta. Ambos nos montamos. Ahí se podía sentir el calor de la calefacción del auto---¿cómo amaneciste Janni?

- Muy bien Louis ¿y tu?

- Excelente. Espere toda la noche por esta salida---contesto él muy tranquilamente. Yo le sonreí, pero no dije nada. No sabía que decir---bueno madame, que aconseja usted ¿qué debemos visitar primero?

- Te diría que Vieux-Montreal. Para mi es la parte más hermosa de la ciudad. Es el casco histórico y todo es muy bello, pero ya que eres un personaje público, no creo que sea lo mejor. Así que mejor vayamos para el parque olímpic, ahí hay varios lugares que podemos ver, como la Torre Inclinada, el planetario, el jardín botánico, el Biodôme de Montrea. Se que te gustará mucho.

- Pues entonces vayamos---exclamó Louis sonriente---pero luego iremos al casco antiguo de Montreal, lo quiero conocer

- Pero Louis

- Pero nada Janni, no tengo miedo de salir por ahí, además esto acostumbrado a ello. Detrás de nosotros tengo a mis guardaespaldas. Así que estaremos bien.

- Si tu lo dices---constesté insegura

- Relájate Janni, olvida que soy un principe, solo soy un hombre---dijo el mirándome con intensidad

- A veces es difícil---contesté casi en silencio

- ¿por qué?

- Porque no puedes negar lo que eres---dije reflexiva

- Es verdad, no puedo y no quiero, pero contigo, deseo que me veas como un hombre, no como un principe. Todo el mundo a mi alrededor me ve así, como si yo no sintiera, como si todo lo que digo debe ser en función de ello, no puedo decir lo que verdaderamente pienso porque pueden destruirme con eso. Pocas son las personas que les doy confianza y cuando lo hago, aun me siguen viendo como un príncipe. Yo no quiero que tu seas una de esas--- lo miré perpleja. Pude ver en sus ojos, la frustración que esconde siempre tras una sonrisa. Sentí un nudo en la garganta y por un impulso lo abrazé con fuerza. Él se sorprendió, pero también me abrazó con fuerza. Por un momento me sentí bien entre sus brazos. Como si llegara a mi casa. Al separarnos le sonreí.

- Tienes mucha razón y lo siento Louis. Para mi dejarás de ser el principe Louis para ser el mejor amigo que puede tener una mujer. Eres único y quiero ser una buena amiga para ti. Tal vez no sea perfecta y tenga errores, pero siempre puedes confiar en mi. Y ten por seguro que si estas haciendo algo mal, te lo diré.

- Me encanta esa idea---dijo Louis riendo---pero que conste que yo también lo puedo hacer---reí con él. Quizás si mi corazón no estuviese sepultado para volver a ama, Louis conquistaría mi corazón de forma irremediable.

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Por petición especial, le dedico este capítulo a @carolinagonzalez28 :D

!!Feliiiz cumpleañooos!! espero que la pases super bien y que este nuevo año de vida esté lleno de muchas bendiciones!! Te prometí un capítulo nuevo, así que saqué tiempo y lo escribí para ti... espero que te guste... un gran abrazote!! besos!!

Conquistando Tu Amor- Serie Amigos de la Realeza N°3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora