Conquistando Tu Amor- Serie Amigos de la Realeza N°3

Capítulo 9 "Pequeñas vacaciones"

Casi dejo de respirar cuando Louis besó mi cuello. Creo que hasta él podía escuchar los latidos de mi corazón. "¿Qué sentimiento es este?" pensé nerviosa. Era como si quisiera voltearme agarrar a Louis y besarlo con ardor, como si el mundo se fuese acabar mañana. Apreté el cuchillo que tenía en la mano. Jamás me había sentido así. Ni siquiera con Mario. Con él era todo tranquilo. Al instante me sentí culpable por ese pensamiento fugaz. Respiré hondo y decidí hablar con Louis de cualquier tema que no fuera personal. Si él se dio cuenta no lo demostró. Respondió mis preguntas sobre su país y por ahí se extendió. Eso era una de las tantas cosas buenas de él. Tenía tema de conversación. Me tardé casi una hora en terminar la comida. Louis me ayudó a servirla y nos sentamos en la mesa del comedor. Cuando él dio el primer bocado pude ver su rostro complacido.

- ¡Oh Janni, esto esta sabroso! ¡Te quedó espectacular!--Louis siguió comiendo con gusto

- Gracias Louis--exclamé entre avergonzada y orgullosa

- ¿Puedo repetir verdad?

- Si---dije riendo parecía un niño comiendo con estusiasmo. Yo no había terminado cuando el dijo que quería más. Me iba a levantar para servirselo, cuando me dijo que él mismo lo podía hacer. Lo miré sorprendida, pero al ver su rostro emocionado, lo dejé estar. Louis fue a la cocina y se sirvió más. Cuando se sentó en la mesa otra vez le comenté riendo---si tu familia y amigos de la aristocracia te ven así, pensarían que te has vuelto loco.

- Lo más seguro---contestó él riendo--- pero estoy muy seguro que jamás ellos han provado comida casera. Y no saben lo que se pierden.

- Y te apuesto que jamás han estado en una cocina y mucho menos se han servido su propio plato---dije riendo

- Eso mucho menos Janni---respondió él sonriendo---pero te diré que es genial.

- Estás loco---reí con ganas--- hay demasiadas personas que quisieran nunca estar en una cocina y que solo le sirvan, y tu piensas que estar en la cocina es genial.

- El mundo es así Janni. Inconforme--Louis se recostó de la silla---Toda la vida he sido atendido. Hacen todo por mi. Bueno excepto algunas cosas elementales---sin poder evitarlo pensé en algo específico y me sonrojé violentamente. Desvié la mirada para que él no se diera cuenta el rumbo de mis pensamientos--- así que las pequeñas cosas me alegran la vida. Me gusta la naturaleza, la música, la lectura, la vida sencilla---lo miré sorprendida--- si, se que cuesta que creas que me gustan las cosas sencillas cuando llegamos en una limosina, pero en ese caso quería impresionarte

- Y lo hiciste---dije sonriendo--- te lo puedo asegurar.

- Me alegro---dijo riendo. Luego se me quedó mirando fijamente y comencé a ponerme nerviosa

- ¿Qué sucede?

- Nada, solo que...---él negó con la cabeza-- nada olvidalo. Oye vi un helado en tu refrigerador. ¿Puedo agarrar un poco?

- Pues claro Louis---respondí levantandome para recoger los platos, pero él me los quitó y se los llevó a la cocina. Sonreí mientras negaba con la cabeza--- Oye tengo brownies, ¿quieres que te lo combine con el helado? yo amo mezclar ambos.

- A mi también--- respondió con una sonrisa de oreja a oreja. Busqué en la nevera los brownies y saqué el helado. Louis ya había sacado dos platos pequeños. Cuando lo serví todo nos fuimos al sofá--- oye Janni, ¿qué tienes pensado hacer?

- Hasta ahora no he pensado en nada---suspiré--- en mi mente solo estaba ir al acto y hablar. No pensé en algo más allá. No se si voy a continuar con mis estudios o si voy a trabajar en algo relacionado---me llevé un trozo de brownie a la boca---no lo se Louis.

- Poco a poco Janni---comentó él con una suave sonrisa--- se que ya pensarás en algo---nos quedamos en silencio. Hasta que él volvió a hablar---oye ¿qué te parece si... bueno no se.. qué te parece si te vas unos días de vacaciones a mi país? quiero que conozcas mis sitios favoritos, que comas lo tradicional de nuestro menú, quiero presentarte a mi familia.

- ¡Oh Louis!---exclamé sorprendida. No me esperaba esa invitación

- Se que te sorprende, pero realmente quiero que vayas. Solo serán por unos días, o al menos hasta que tu te quisieras regresar.

- ¡Gracias Louis!---dije emocionada---si quiero ir, pero ¿no estas full de trabajo? ¿no interrumpiría tus cosas?

- Janni, tu jamás interrumpirías algo mío. Además, si te estoy invitando es porque puedo estar contigo y llevarte de turismo.

- Eres un sol Louis---exclamé contenta---siempre he querido visitar Bruselas y esta es una oportunidad magnifica, ¿sabes? ahí hay un museo de ar...---me quedé en silencio

- Janni, no debes negar lo que te gusta--comentó Louis tomando mi mano---y mucho menos si eso te entusiasma de tal forma, que tu bello rostro se transforma magnificamente---suspiré ante sus palabras.

- Se que tienes razón, pero...---negué con la cabeza--- nada olvídalo. Quiero ir a tu país Louis. Agradezco mucho tu invitación.

- Excelente---exclamó él sonriente---entonces prepara tu maleta en este momento que nos vamos.

- ¿ya? ¿tan rápido?---respondí sorprendida

- Si--dijo él traviesamente-- velo como una aventura----reí por sus palabras

- Pero Louis, mis padres...

- Ya hablé con ellos

- ¿cómo?---lo miré anonadada

- Se los comenté cuando esperabámos que llegaras---Louis me levantó y me arrastró hasta el pasillo que dirigía a mi habitación---así que tienes---miró su reloj--- quince minutos para arreglar la maleta.

- ¡Louis! ¡quince minutos no es nada!---exclamé aturdida

- Lo siento cariño, pero debemos irnos antes que nos caiga la noche---me lanzó su sonrisa deslumbrante--- así que el tiempo corre--- lo miré con la boca abierta, pero la cerré de golpe y casi corrí hasta mi habitación. Mientras sacaba mi maleta y lazaba a la cama todo lo que me podía llevar pensé "¿Cómo pasó todo esto?" Sin embargo, tenía mucho tiempo que no sentía tanta emoción. Aun no me quería separar de Louis, así que este viaje me va a dar un poquito más de tiempo con él. Sonreí como una tonta.