Conquistando Tu Amor- Serie Amigos de la Realeza N°3

Capítulo 11 "Escapada"

Odio a esa mujer. Desde que llegué al palacio hace dos días, no nos deja ni a sol ni a sombra. Siempre nos tiene que acompañar a hacer turismo, lo que significa que acapara para si a Louis. Yo me quedaba rezagada con Marie y su prometido. Me sentía como el mal tercio. Claro que Marie hacía todo lo posible para que me sintiera bien. Desde que nos conocimos pude ver que ella era una joven muy cariñosa y dulce. Cuando sonreía mostraba los dos hoyuelos que también se le formaban a Louis. Nos caímos bien. Todo lo contrario con su mejor amiga, quien parecía una víbora disfrazada de cordero. De manera muy discreta, decía cosas que me hacía sentir mal, como que me aprovechaba del dinero de Louis y que debería regresar. No lo decía tan directamente frente a los demás, pero lo deba a entender. Y lo peor del caso es que nadie se daba cuenta. Solo yo.

Tampoco ayudaba la mala reacción que tuvo la reina cuando Louis nos presentó. Pude ver que no le caí bien. Louis lo disimuló, pero no soy tonta. Se cuando le caigo mal a alguien. Gracias a dios no la veía en todo el día solo en las dos cenas que hemos tenido y sinceramente no me gustaron porque para la reina no hay más ojos sino Francis. La adoraba. Y toda la conversación la llevaban ella dos. Louis solo comía en silencio y debajo de la mesa apretaba mi mano con suavidad. A pesar de todo, se que él está conmigo y eso me alivia mucho. Aunque quisiera que por un momento estuvieramos los dos solos. Suspiré al ver la espalda ancha de Louis. Marie que estaba a mi lado me escuchó y me suspicazmente. Vio a Louis y después a mi. Y luego sonrió.

- ¡Que tonta! ¿cómo no me di cuenta?---dijo para si Marie y sonrió--- Janni, adivino que quieres estar a solas con Louis.

- No... bueno---me atraganté las palabras y pude evitar que me sonrojara

- Lo adiviné---ella rió con suavidad y miró a Jean con travesura--- Janni vino a pasar sus vacaciones con mi hermano y resultó que tiene que salir con tres personas más de carabina.

- No es así Marie---dije atropelladamente--- me gusta salir con ustedes dos

- Pero no con Francis---comentó Jean sonriendo con pesar. Pude ver en su cara que tampoco le gustaba esa mujer.

- Y es entendible---comentó Marie suspirando--- Francis siempre ha sido absorbente con lo que respecta a Louis. Lleva años enamorada de mi hermano---mi corazón se detuvo por un instante al escuchar sus palabras. Aunque no me caía de sorpresa--- pero no te preocupes Janni, Louis nunca le ha prestado atención. Para él solo es como una hermana menor--- Marie agarró mi mano y la apretó con suavidad--- no se si te has dado cuenta, pero Louis esta enamorado de ti. Mejor dicho está loco por ti---la miré con sorpresa, pero luego pensé en todo lo que ha hecho por mi y algunas palabras que ha dicho y...---no se que sientes por él Janni, pero si estás aquí es por algo ¿no?

- Son sentimientos confusos Marie. Yo...---suspiré--- yo pasé por malos momentos y Louis es como mi roca. Él me ayudó a salir del fozo sin fondo en el que me encontraba. No quise pensar en los sentimientos de Louis hacia mi y tienes razón, muy en el fondo se que él siente algo por mi. Amor, atracción. No lo se, pero se que hay algo.

- ¿y tu? ¿qué sientes por él?---preguntó ella comprensiva

- No lo se---susurré. Apreté su mano y la miré con emociones encontradas--- yo... lo aprecio, y... lo quiero Marie, pero siento que estoy traicionando a Mario---ella me miró curiosa--- Mario era mi prometido. Murió a manos de unos bandidos mientras estábamos de excursión en Qatar, junto a los demás personas de mi equipo. Louis sabe de él. Y se que no me presionará, pero debo corresponderle ¿no?

- No hagas eso---comentó Jean mirándome con ternura--- cuando dejes ir a Mario y lo tengas solo como un recuerdo bonito de tu pasado, puedes corresponderle a Louis. Mientras tanto, no lo hagas, porque lo dañarías a él y a ti misma. Deja que las cosas fluyan por si solas. Si los dos deben estar juntos, el destino lo resolverá.

- Gracias---exclamé emocionada. Los miré con mucho aprecio. Continuamos nuestra marcha hacia el restaurante. En la entrada nos esperaban Louis y Francis. Louis al vernos sonrió con ternura. Yo no pude evitar corresponderle. Él era tan especial. Marie se adelantó y agarró a Francis de su brazo.

- Amiga acompañame al baño por favor---a Francis no le dio chance de decir nada porque Marie la arrastró hacia dentro del restaurante. Jean apretó mi hombro y se acercó a mi oído

- Aprovecha la tarde y no contesten el celular---siguió de largo silbando. Miró a Louis y le dió un pequeño golpe en el hombro. Louis lo miró con curiosidad. Luego me miró a mi. Me acerqué a éñ.

- Louis...

- Janni...---ambos sonreímos. Louis agarró mi mano y me arrastró fuera de la entrada del restaurante--- se que prometí salir con ellos, pero ya no aguanto más. Quiero estar contigo. Ellos comprenderán---mi corazón latía desbocado. Eso mismo le iba a decir yo. Escaparnos por un rato. Ambos sonreímos. En la esquina de la calle nos esperaba Al, el asistente de Louis. Abrió la puerta del auto y cuando nos montamos, él hizo lo mismo en el puesto del piloto. Al, condujo con suavidad. Yo me recosté del asiento y cerré los ojos sin evitar sonreir---¿qué te hace sonreir?

- Lo que acabamos de hacer---dije abriendo los ojos y mirándolo con travesura---nos escapamos.

- Cierto---comentó él acariciando mi mejilla---pero no me arrepiento nada, porque quiero estar contigo a solas--- ambos sonreímos y entrelazamos nuestras manos.

- ¿a dónde vamos?---pregunté luego de un rato

- Es una sorpresa---dijo él sonriendo. Lo miré curiosa, pero no me importó a donde íbamos. Lo único importante es que estaba con él. Durante el viaje, su celular sonó varias veces, pero Louis ni se inmutó. Solo lo apagó apretó mi mano mientras miraba por la ventanilla. Sonreí con suavidad y me recosté en su hombro. Louis me miró brevemente y luego con su brazo me acomodó entre su pecho y su olor a hombre me embriagó. Era como estar en casa. Me quedé adormecida por un tiempo, hasta que sentí los labios de Louis besando mi frente y luego la comisura de mis labios. Abrí lentamente mis ojos y vi la intensidad de sus ojos. Mi corazón  se aceleró. Él sonrió y me dijo---bienvenida a Brujas.