Cap.15

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Bianca P.O.V

Estaba sentada en una mesa del bar, tomando una coca-cola. Ya eran las 6:00 de la mañana y no había nadie. Hasta que se abrió la puerta del bar. Una mano en mi hombro me interrumpió mis pensamientos.

Ainoha:Bianca...qué haces aquí?-Pregunté confundida.

-Um...ola Ainoha-Dije algo cansada.-Un momento, tu...em...-Estaba asombrada por su actitud positiva conmigo.-Déjalo...

Ainoha:Bueno...-Me senté con Blanca.-Por qué actuamos asi... Evan se está volviendo loco...Por cierto, dónde está? ya está amaneciendo.

-No tengo ni la menor idea...se fué porque no soportaba más estar aqui, en esta ciudad.

Me levanté de la silla y me dirigí a la puerta.

-Tenemos que ir a buscarle, necesitamos aclarar lo que esta pasando.-Salí del bar dejando a Ainoha dentro. Pero al segundo me siguió.

Evan P.O.V.

Andaba solitario por la autovía, cuando un dolor tremendo de cabeza me interrumpía mi camino.

-DEJAME EN PAAAAAZ!-Gritaba pero era imposible cesar el dolor.

Me debilitaba, me caía al suelo, no era capaz de aguantarme en pie. Hasta que me desmayé.

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Aparecí en una casa. Pero era bastante familiar, era mi casa.

Me levanté sin nongún rasguño, pero algo mareado.

Miré mi móvil, estaba roto...más que roto, destrozado. Probé a sacar la batería, pero solo conseguí que se encendiese la pantalla.

Me quedé paseando por la casa, que estaba solitaria, me extrañaba mucho. De pronto, sonó mi móvil.

-Ola?-

X-Ola...Evan.-Dijo una voz oscura y en bajo.-Nosotros observamos todos tus movimientos...siéntete libre de correr...-Colgó.

Me asustó bastante. Yo no reconocía esa voz, ni el número que llamaba. Estaba verdaderamente asustado.

Probé a encenter las luces de la casa, pero no emitían ni una pequeña luz. Cojí una caja de cerillas de la cocina y encendí una, para investigar la casa, y por qué me observan.

Entré a la habitación de mi hermano pequeño, no había nadie ni nada. Solo encontré una hoja en su cama con las sábanas esparcidas por el suelo.

<<Quedas tú...>>

Me guardé la hoja, no le di importancia. Seguí investigando la casa.

Entré al baño...la escena más espeluznante que e visto. La bañera estaba llena de sangre, y varios charcos de sangre por el suelo. Quería bomitar, pero no quería hacer mucho ruido.

Fuí a la habitación de mis padres, donde ñas persianas estaban bajadas. Entré y la puerta se cerró de golpe sola de repente.

Mi corazón iba a mil, no me esperaba nada. Estaba inmóvil durante un rato pero nadie ni nada se movía ni aparecía. Encendí mi móvil, la poca luz que emitía e iluminé la sala. Había unos pies asomando de debajo de la cama. Miré y me eché hacia atrás por aquella imagen.

Mi madre no tenía ojos y tampoco mandíbula de abajo.

Salí corriendo de allí, quería escapar y largarme de toda esta maldita pesadilla...me estoy volviendo loco.

Bianca P.O.V

Me quedé durmiendo en un portal bastante resguardado del frío, no tenía refugio donde quedarme. Ainoha me acompañaba en la pared de enfrente, tenía que encontrar alguna salida a esto. No me voy a quedar asi para siempre...

Me dolía la espalda, quería dar un paseo. Casi ya era de día y no tenía sueño. Fuí a una pequeña tienda de alimentación para comprar un sandwich. Me moría de hambre. Después de satisfacer mi hambre salí a pasear al parque, quería despejarme detoda esta locura. De repente, un brazo me cojió y me llevó a unos matorrales. Me empezó a golpear como si no hubiese un mañana, hasta que me quedé inconsciente...

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