Capítulo 1

54.9K 2.8K 720
                                    




Las circunstancias en las que me encuentro son algo que una persona con buen corazón jamás le desearía a nadie más, ni a su peor enemigo... eh, aunque yo si lo haría realmente no tengo un buen corazón para no destruir a mis enemigos soy más de las, me haces algo te jodes y me las pagas, pero ese no es el caso. No comenzare diciendo "La vida me ha destrozado" no, y tampoco con "El amor es una basura" que va, comenzare con esto: ¡Destruiré a mi padre por haber escondido mi preciada caja con chocolates!

Sí, no es bueno pensar en aniquilar a tu propio padre pero a veces las circunstancias son irreversibles tu no decides a quien quieres tener como padre y aunque el mío es muy joven y atractivo esa seriedad y madurez me sigue molestado y no es que yo esté muy joven pero de igual manera estoy furiosa con él. Hemos llegado a Inglaterra hace apenas unas horas y como era de esperarse el hambre me está aniquilando, tengo un problema desde pequeña y es que necesito comer por lo menos un par de miles de comida al día para sentirme satisfecha y aunque estoy el grupo de Comelonas Delgadas, mi padre opina que no es bueno para mi salud comer tantos dulces.

¿Está loco? ¿Quién demonios dice que tengo que dejar de comer para estar bien de salud? Agh, creo que es porque detesto hacer ejercicio, una vez en el gimnasio se convierte en tres días de dolor de cuerpo. No entiendo el cuerpo humano. Me gusta la comida ¿Cuál es el problema?

Ya que mi padre ha tomado medidas drásticas yo también he tenido que hacerlo, he tenido que ponerme en riesgo y hacer uso de armas que solo una mujer puede utilizar. Si, solo una mujer capaz y valiente como yo puede utilizar este tipo de técnica... haha, me pregunto si hay personas más inteligentes que yo. Los hombres son fáciles, atractivos y de ego muy grande, eso es algo que todos sabemos pero también están los dulces, inocentes y de bonito carácter... ha... que fácil caen con solo unas caricias.

-Aah... mmmm... ahm... espera... no... más rápido...- se mueve tratando que mis manos se apresuren a hacerlo con más fuerza. Mis dedos estas acariciándolo y dándole el placer que necesita pero ¿esto vale la pena? Por supuesto.

-Y bien, ¿quieres que lo haga más profundo? Te gusta... lo sé, puedo sentirlo tu cuerpo reaccionando.- le digo al hombre frente a mí. Su mirada se enciende y sé que esta por caer. Me gusta su mirada pero no es exactamente mi tipo.

-No... no podría pedirle eso señorita... mmm... dios, que placer siento nadie me lo había hecho de esta manera nunca... ah... haa...- jadea, yo le sonrío y me acerco a él. Acaba de pedirme que lo haga más rápido y ahora es que dice eso.

-No se preocupe que este es mi trabajo estoy acostumbrada a hacerlo con hombres y de esta manera.- vuelvo a acariciar y él jadea con placer. Si, definitivamente el pago por hacer esto será grande y si no... tendré que cobrar venganza.

-¿Quieres más?- susurro cerca de su oído. Él me mira, se muerde el labio y asiente. –Entonces te daré mas, te aseguro que con esto me recordaras.- empujo con fuerza y él se estremece.

No es mucho tiempo lo que pasábamos en el mismo estado, él jadea varias veces y yo sonrío porque sé que esto va a valer la pena. No necesito de dinero y se lo puedo demostrar a mi padre de esta manera tampoco necesito que haya alguien cuidándome las veinticuatro horas evitando que haga una tontería.

Desde que nos hemos mudado las disputas con mi padre no cesan, he llegado a pensar que el suicidio es la mejor solución pero dios que trabajo va a ser encontrar la manera adecuada y el tiempo que voy a perder en ello... no, imposible el suicidio es totalmente una pérdida de tiempo. Que pereza trabajar. No es que este necesitada o algo parecido pero he discutido con mi padre esta mañana y he salido de casa sin siquiera tomar mi celular, básicamente estoy viviendo en la pobreza desde hace un par de horas y tengo que buscar algo para sobrevivir.

MISTER ELEGANT (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora