High School Jayler

Capítulo 08

-¿Es en serio? ¿Biuriful? ¿jungry? Zack, no mezcles los estudios con tus payasadas. El profesor me dijo que querías interpretar a un payaso poniendo esta clase de atrocidad. -Regañó mi tía completamente furiosa-

Volvió a leer la hoja de exámen que ahora se encontraba arrugada y lo volvió a poner en la mesa, se quitó los lentes y  con sus manos, corrió su cabello para atrás. Dió media vuelta en su silla, dirigiendo su vista al campo de soccer.

Abrí la boca para hablar pero ella me interrumpió.

-Y a parte, robas el megáfono de la señorita Nina.

-No se lo robé. -Insistí totalmente irritado-

-¿Entonces por qué lo tenías? ¿para hacer otra de tus bromas?

-No. -Corté fríamente- Una chica me lo dió.

-¿Y quién era?

Dude un momento entre sí responder o no. Si le decía quien era, ocasionaría más problemas y no quería eso.

-No tengo la menor idea, soy nuevo y ni siquiera tengo amigos, Esmeralda.

Ella suspiró viendome fijamente y se acomodó en su silla.

-No quiero que vuelvas a venir a la dirección, ¿entendido?

Rodé los ojos y asentí.

Me despedí y caminé fuera de su despacho.

Qué pérdida de tiempo.

Ví la hora y eran las 3:47 PM Tan sólo me faltan dos asquerosas clases y me largo.

Decidí conocer más el Jayler, ya que mi próxima clase era a las 4:40 PM.

Comencé a caminar por los pasillos desolados, una que otra alma rondaba conmigo.

¿Era a las 4:40? ¿O a las 3:40?

Se me erizó la piel y saqué mi horario.

Mierda, mierda, MIERDA.

Comencé a correr al salón del nivel 5 B y ví a la profesora dando clases.

Tragué saliva y pasé lentamente dando pasos torpes.

-Adelante, procure la próxima vez no llegar tarde prodigio. -Sonrió para después seguir copiando en el pizarrón-

Madre mía, que amable.

Saqué mi cuaderno y lápiz y comencé a copiar sin ver y me salió realmente bien. Volví a mirar al pizarrón, leí un pequeño párrafo, miré a mi alrededor y comencé a copiarlo sin ver.

Ví mi cuaderno y todo estaba chueco. Lo borré con fuerza a causa de mi disgusto y volví a hacer lo mismo.

Cuando estaba girando, en mi panorama apareció Chay y Becca.

Abrí la boca levemente y ví mi cuaderno.

Maldición, no me sale una mierda bien.

Volví a borrar y seguí copiando esta vez viendo el cuaderno.

Cuando terminó esta clase, me dirigí a la otra y cuando por fin este día termino, me fui directo a mi hermosa casa.

Me lancé en el sofá con una lata de Pepsi en la mano, lo destapé y sonó como un relajante chasquido. Suspiré y comencé a tomarlo de a poco.

-Que relajan...

-Quiero ver la televisión. -Exigió una voz irritante al sentarse al lado mío-

Pequeño demonio.

Cerré los ojos ignorandola y ella me sacudió.

-¡Quiero ver televisión! -Chilló-