Recuerdos parte dos: Memorias de un diario

Capítulo ll: Una oportunidad, una nueva vida

Esa noche de regreso a casa nuestros padres no se encontraban en el castillo habían ido al reino Pony head, pude respirar de alivio. Deje a River en su habitación con ayuda de las tijeras dimensionales para no levantar sospechas luego abri un portal a mi habitación pero antes de irme hice que River guardara en secreto lo que paso hoy; seria mi fin si mis padres supieran lo que hice.

A la mañana siguiente los gritos de mi padre me levantaron – ¡Moon! – la puerta se abrió de golpe entrando mis padres y detrás los Johansen – Hija quieres decirme que hiciste ayer – dijo papa seriamente. – ¿Ayer?. Asi ayer jeje pues lleve al príncipe River a... – moví los ojos a varias cosas – A dar un paseo por el reino ¡Si! Eso hice. – papá no creyó ni una palabra de lo que dije podia verlo en su mirada – No mientas Moon, River nos conto todo sabemos que fueron al bosque prohibido – papa se hizo a un lado dejando pasar a River – Lo siento princesa – dijo apenado – Y bien hija, que tienes que decir en tu defensa – estaba acorralada baje la mirada y tome aliento.

– Queria asustar a River yendo al bosque prohibido pero no funciono entonces abrí un por... – River me hizo señas, tenia un segundo para inventar algo; era el momento perfecto para hablar de Toffee – ah... entonces un portal se abrió y varios bandidos nos rodearon, en ese momento un monstruo apareció y nos salvo. – ¡Espera! ¿Dijiste un monstruo? – interrumpió la reina Johansen – Si, un monstruo era como un lagarto y sin mas el nos salvo – Es verdad princesa Moon – Si rey Johansen – el rey Johansen no estaba seguro del todo asi que se dirigió a River – Es verdad hijo – Si padre. Es verdad – Bueno eso aclara todo, por favor pasemos al comedor nos espera un banquete – mamá interrumpió e invito a todos al comedor pero antes de salir volteo a verme seriamente – Hija fue muy arriesgado y muy tonto lo que hiciste. No es digno de una princesa y he decidido que iras al reformatorio Santa Olga durante un mes. Tendrás mucho tiempo para pensar en lo que hiciste. – las palabras de mi madre quebraron mi corazón pero lo tenía bien merecido – El desayuno esta listo, no tardes – mamá salió de mi habitación y en cuanto cerro la puerta rompí en llanto.

(...)

Esa noche me costo mucho llegar a mi cabaña, las heridas de ese monstruo me impedían caminar pero de alguna manera pude llegar a mi hogar. Me senté en una silla mientras trataba las heridas y las vendaba – Bien hecho Toffee – me dije a mi mismo al recordar la pelea con esa cosa, me levante de mi silla para ir directo a la cama. A la mañana siguiente me levante con una fuerza increíble estaba sorprendido, confundido; revise mis heridas y estas habían desaparecido.

(...)

Esa misma tarde en el castillo Moon aun se encontraba en su habitación llorando hasta que el cansancio y la frustración la había vencido – ¿Princesa Moon? Puedo pasar – Adelante – respondió la princesa entre sollozos River entro con un sándwich en mano – Princesa le traje algo de comer, como no bajo al desayuno y al almuerzo pensé que tendría hambre – River puso el plato en el buro, Moon se levanto de la cama se limpio la cara de las lagrimas y lagañas tomo el sándwich comiéndolo poco a poco sin mucho animo – ¿Porqué haces esto? – dijo sin apartar la vista del plato – Fui mala contigo, no merezco esto. – se refirió al sándwich

-Porque no me gusto verte así – respondió el rubio sentándose alado

– Gracias por no contar el incidente con el Warden

– De nada, sabia que tendría mas problemas aunque lo del bosque si fue a propósito – con una mirada amenazante y un tono burlón miro a Moon – Valla manera de vengarte – le respondió soltando una leve risa. Ambos pasaron platicando el resto de la tarde hasta que cayo la noche en ese momento los padres de Moon tocaron la puerta – Ya es hora – la princesa suspiro levantándose de su cama caminando hacia la puerta pero antes se volteo hacia River – Gracias por el sándwich