Fan; mgc

Dos

Había estado buscando de forma desesperada un trabajo que me hiciera ganar dinero rápido, mis amigas me había dado la idea de la prostitución pero realmente eso era estúpido así que quedaba inmediatamente descartado.

- ¿Por qué tienes esa cara? Si se supone que es viernes y debe ser el mejor día de la semana.- comentó una de mis amigas de cabello rubio, lucy.

No dije nada y solo apoyé mi cabeza sobre mis manos.

- ¡Oh, ya entiendo! -lucy comentó agitando sus manos y llamando la atención de mis otras amigas que estaban en la mesa.- ¿Todo es por el concierto de 5 SecondsOf Summer?

- Sí...- asentí sin ganas de decir nada más, había deseado tanto este momento y justamente ahora no tengo dinero. Mi padre siempre me recordaba ahorrar porque podría servir en algún momento y justamente ahora lo necesitaba.

- ¿Y no has pensando en meterte a un concurso? No sé, quizás te funcione -la rubia se encogió de hombros estirando su mando para tomar la manzana que estaba en medio de la mesa.- Qué importa si tienes una entrada en un lugar que no se vea bien, lo importante es estar ahí ¿no crees?

Pensándolo bien era una buena idea meterme a un concurso, pero había dos posibilidades, ganas o perder. En ese momento no sabia si decir "Da lo mismo perder" porque todas sabemos que no es así y mi corazón se destruiría en mil pedazos.

Sí.

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Nos tocaba las últimas dos horas de clases y finalmente se acabaría esta semana, eso me ponía feliz pero no podía dejar de pensar en el concierto.

¿Qué mejor que te toque física un día viernes a las dos últimas horas? *SARCASMO*

Odiaba física, odiaba al profesor, odiaba quien inventó esa materia, odiaba al niño que estaba pasando por afuera del salón, odiaba todo. Bueno, no tan así pero odiaba hartas cosas.

Entré al salón y como de costumbre había solamente ese grupito de chicos que se ponían en un rincón con sus celulares a jugar y gritar como desquiciados. Todo el bendito día estaban pegados a ese aparatito, yo amaba mi celular pero no era para estar todo el día sin hacer nada más. A veces me gustaba salir a caminar en las tardes escuchando la playlist de spotify más movida, sintiendo como si estuviera dentro de esos videos musicales, ridículo pero era una buena forma de pasar el tiempo. A veces me dedicaba a leer historias paranormales y leyendas urbanas, pero le temía demasiado a la oscuridad. Mi vida no era muy interesante hasta que conocí a 4 australianos. ¿Qué? ¿Que paso siempre hablando de ellos?

Soy una fan ¿Qué más quieren? Apuesto toda mi mansión y millones que no tengo a que ustedes son iguales, que hablan sobre lo bueno que se ha puesto calum últimamente ¿han visto sus piernas? ¿Sus bíceps? Es un dios griego. Descartando el video filtrado hace unos años atrás, pero cambiemos el tema.

Entre tantos pensamientos locos y discusiones con mi mente la clase de terminó y no podía estar más feliz. Tomé rápidamente mis cosas para luego salir del salón y casi trotar hasta la salida del recinto, solo quería irme.

¿Cuál es la opción más buena? ¿Tirarme de un puente o de un edificio? Así me sentía ahora, me había olvidado por unas horas todo lo que se relacionaba con esos 4 idiotas pero Disconnected sonó en mi celular como tono de llamada, era mi padre seguramente para preguntarme si ya había salido de clases. Deslice mi dedo hacia la derecha atendiendo y acercándolo a mi oído.

- ¿Sí...?- contesté para que el pudiera hablar.

- ¿Saliste de clases ya? - al escuchar esa pregunta puse mis ojos en blanco murmurando un "mhm" en forma de afirmación.

Luego de eso sentí el sonido de que había cortado y volví a guardar mi teléfono.

Me demoré alrededor de una media hora caminando lentamente para llegar a mi casa, saqué las llaves de mi mochila y abrí la puerta, me inundó un olor a pizza recién salida del horno. Sonreír instantáneamente cerrando la puerta gritando un "Llegué". Mi papá asomó su cabeza por la cocina sonriendo y indicando con su cabeza que podía sentarme en la mesa.

Mi papá sirvió pizza en los platos y comencé a comer como desesperado, no tan así pero el hambre siempre va primero.

- Sé lo que estás pensando y déjame decirte que no -habló mi padre tomando una servilleta limpiándose.

¿Este hombre es adivino o qué?

- Lo necesito, he estado esperando por años esto papá...- murmuré dejando el plato a un lado de mi para mirarlo.

- ¿Recuerdas lo que te dije la última vez para el concierto de ese tal Justin Bieber? - levantó su ceja derecha mirándome de forma seria.

"Tu tendrás que trabajar para darte tus gustos"

Volví a poner mis ojos en blanco, era hija única y no teníamos tantas gastos, además podía sacar dinero de mi mesada.

O eso era lo que yo pensaba y sabía.

Luego de haber lavado mi plato subí a mi habitación y me tiré en la cama a pensar que podía hacer.

Prostitución, descartada.
Vender mi riñón, posiblemente.
Trabajar en empaques de supermercado, buena idea e iría mañana mismo.
Concurso en revistas o páginas de internet, haría lo posible.

Solo tenia dos semanas para juntar dinero o ganar un concurso ¿Sería eso posible?

No me di ni cuenta hasta que me quedé dormida pensando en tonterías.