dia 7

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(habla Clara)

"Pip, pip, pip, pip"

Al escuchar ese ruido me despierto de golpe. Veo que el padre de Aleix está en el sofá y que ha puesto la misma cara que yo al escuchar ese ruido. Rápidamente llama a un doctor mientras yo estoy al lado de Aleix cogiéndole de la mano. Unos minutos más tarde viene el doctor. Empieza a mirar las máquinas estas que hay en la habitación.

-Qué es lo que pasa doctor? -le pregunta el padre de Aleix.

-Creo que se está despertando -contesta el doctor.

El padre de Aleix y yo nos miramos emocionados. Al ver que no abría los ojos, el doctor se va, entonces yo me siento en el sillón esperando a que se despierte Aleix, y su padre se sienta en el sofá. De repente se escucha a Aleix tosiendo. Su padre y yo nos levantamos rápidamente para ver si abría los ojos.

-Clara? -pregunta con una voz seca.

-Si, soy yo -digo toda emocionada, a punto de llorar.

-Donde estoy? -me pregunta con voz seca.

Su padre empieza a correr hacia el pasillo. Empieza a mirar hacia un lado y hacia el otro para ver si encuentra al doctor.

-Doctor, se ha despertado!!!! -empieza a gritar cuando ve al doctor.

Entran los dos a la habitación donde nos encontrábamos Aleix y yo. El doctor le mide el pulso y ve que le funciona con normalidad. En ese instante, Aleix abre los ojos.

-Estás despierto!! -digo toda emocionada.

-Qué hago en el hospital? -pregunta Aleix.

-Tuviste un accidente y has estado en coma desde entonces -contesta su padre.

-Y mamá? -pregunta Aleix.

-Está en otra habitación.

-Ahora tiene que reposar durante un par de dias -dice el doctor. Le incorpora un poco la cama.

-Clara, te he hechado mucho de menos -me dice. Me coge de las manos.

-Y yo a ti.

-Papá -le dice a su padre.

-Si, hijo? -le pregunta.

-Nos puedes dejar un momento a solas? -le pregunta a su padre.

-Claro que si -sale fuera y cierra la puerta.

Entonces, empecé a llorar, y esta vez no era de alegría. Me puse de rodillas al lado de la cama.

-No llores, que entonces harás que llore yo -me dice.

-Esque no puedo. Si no me hubiera ido a Andalucía seguro que no hubiera pasado esto.

-No se sabe. Pero lo importante es que estás aquí. Por cierto, cómo te has enterado de que estaba en el hospital?

-El otro día -le explico mientras me levanto-, cuando entré en casa de mis abuelos, ví que había un señor con traje. Él me explicó todo lo que había pasado, y me trajo hasta aquí.

-Vaya, así que has venido hasta aquí sólo por mi?

-Claro, no podía estar allí sabiendo que tú estabas en el hospital.

-Eres la mejor novia que he tenido nunca -me dice.

-Lo mismo digo.

Como él no se podía incorporar mucho, le di un beso. Nos quedamos un rato mirándonos.

-Bueno, que has hecho estos días? -me pregunta.

-Hola primeros días ya te lo dije, después, el siguiente día me fuí a la montaña y cuando volví me encontré a ese señor, y desde entonces estoy aquí. Y tú qué has hecho?

-Estar en casa esperando a que llegases ya, hasta que mi madre me dijo que tenía que salir un poco. Me llevó al centro comercial, o eso intentaba, porque fué en ese momento cuando tuvimos el accidente.

-Y te acuerdas de cómo pasó el accidente? -le pregunto.

-No mucho. Sólo recuerdo que estábamos hablando mi madre y yo. Entonces apareció un animal en medio de la carretera. Mi madre intentó esquivarlo, y para no causar daño a los coches que había en el otro carril, giró hacia la derecha. Intentó incorporarse en la carretera, pero entonces no sé qué pasó que nos resbalamos o nos chocamos. Y a partir de allí no recuerdo nada.

-Lo siento -le digo, cogiéndole la mano.

-No te preocupes, contigo aquí, me siento mejor.

En ese momento, entra el padre de Aleix con el doctor. Miró a ver cómo estaba Aleix.

-Me parece que mañana ya te podrás ir -dice el doctor.

-Enserio? -pregunta Aleix todo emocionado.

-Si -responde el doctor.

Nos pasamos lo que quedaba de día jugando a las cartas, hablando y mirando la televisión. Cuando miro el reloj, veo que es muy tarde. Veo que Aleix está durmiendo. Con el mando de la cama la estiro para que pueda dormir mejor, lo tapo un poco (hacía un poco de frío) y cierro la luz.

-Buenas noches amor -le digo en voz baja. Después le doy un beso en la mejilla.

Me quedo un rato despierta mirando el techo. Estaba muy contenta porque mañana Aleix podria volver a su casa.

El reencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora