El reencuentro

dia 2

(habla Clara)

Hoy me despierto y me visto, y un rato más tarde bajo para desayunar.

-Hola abuela -le digo toda emocionada.

-Buenos días. Hoy te veo muy contenta.

-Pues si. Hoy quiero ver cómo es el pueblo, y haber si hago algún amigo aquí.

-Me parece bien -me dice-. Te irá bien tener amigos aquí por si quieres volver.

-Seguro que quiero volver. Este sitio me empieza a gustar. Pensaba que sería distinto

-Cómo pensabas que sería? -me pregunta.

-Pensaba que habían más extrangeros.

-No, aquí no hay mucho turismo.

-Te importa si me voy ahora? -le pregunto- Esque quiero aprovechar la mañana.

-No te preocupes. Intenta llegar entre las 13:30 y las 14:00.

-De acuerdo.

Subo a buscar una mochila con un mapa del pueblo, una botella de agua y alguna cosa más. Bajo rápidamente con ganas de ver cómo es el pueblo.

-Adiós. Nos vemos después -digo toda emocionada.

-Ten cuidado -me dice mi abuela.

-No te preocupes, vigilaré.

Cuando abro la puerta me encuentro a un chico que creo que iba a picar al timbre.

-Ei, pero si eres el chico de ayer -le digo.

-Però si tú eres la chica de ayer -me dice.

-Jaja. Qué haces aquí? -le pregunto mientras cierro la puerta.

-Ayer ví que te ibas a instalar aquí y pensé: "por qué no hacerme amigo de ella?". Así que intenté acordarme de la dirección que me dijiste y por eso estoy aquí.

-Bonita historia -le digo mientras saco el mapa de la mochila.

-Qué quieres visitar hoy? -me pregunta.

-En teoria iba a ver cómo es la ciudad e iba a buscar un punto de información para que me dijeran qué podía visitar, pero creo que tú quieres que haga otra cosa.

-Tenía pensado enseñarte los sitios más bonito, pero si prefieres que te lo digan allí, pues ves.

-Si tienes tantas ganas, pues te haré caso. Pero que quede claro que si no me gusta cómo lo haces iré por mi cuenta -le digo.

-De acuerdo. Y dime, tú de dónde eres? -me pregunta.

-Soy de un pueblo de Cataluña.

-Cuál?

-Un pueblo que forma parte de Barcelona.

-Dime cuál.

-Por qué quieres saberlo? -le pregunto.

-Porque tengo familia allí.

-Dime un nombre, haber si lo conozco.

-Aleix? -me pregunta.

-Aleix qué más?

-Nieto.

-Pues si que lo conozco. Lo conozco mejor que nadie -le digo.

-Y cómo es eso?

-No sé si decírtelo.

-No te preocupes. No se lo contaré a nadie.

-De acuerdo. Resulta que...

En ese instante, cuando se lo iba a decir, empieza a sonar el teléfono. Lo cojo.