5. Encuentros de placer y olvido: Parte 2.

195 12 1
                                    

*Foto multimedia: Emeraude Toubia (Emma Jackson)*

Narrado por Emma Jackson.

Me sobresalté al sentir movimiento a mi izquierda, giré en seco y me encontré con un hombre apuesto mirándome. Su aspecto es bastante masculino, porta un cabello castaño claro con matices rubias y está peinado hacia atrás, unas cejas pobladas y delgadas que le dan a su mirada castaña un toque de dominancia y seriedad, parece que estuviese enfadado; posee una nariz respingada y debajo de ésta unos labios algo gruesos siendo el inferior más grande que el superior, alrededor de éstos se encuentra un fino vello facial de hace dos días, aportándole algo seductor a su aspecto. Lleva un polo azul marino pegado justamente al cuerpo, resaltando sus duros pectorales y ajustando lo necesario a sus grandes músculos, el hombre es de espalda y hombros anchos, lleva un jean de color negro no muy ajustado pero lo suficiente para darse cuenta que esa parte también está bien ejercitada.

-Hola, soy Alexander White-saludó tomando la iniciativa de agarrar mi mano y besarla como muestra de cortesía. Gesto que repartió miles de descargas eléctricas por mi cuerpo.

Dudé algunos segundos en responder el saludo, y justo cuando pensé en rechazarlo las palabras de Sofía vinieron a mi cabeza instantáneamente "Aquí hay hombres guapos y sexys, te lo aseguro, alguno debe llamar tu atención", pensándolo bien, el hombre delante de mí no es la excepción a esas palabras, es guapo, sexy y desprende energía seductora y atractiva por toda su anatomía.

-Hola...Emma Jackson, un placer-respondí algo nerviosa, lo cual él seguro notó. Esos orbes tan oscuros como el café de mis mañanas no dejan de incomodarme.

-¿Y bien? ¿Qué cosa debe ser tan importante para traer a una chica a este lugar?-preguntó, su expresión demuestra seguridad e interés.

-Te diré que ni quería venir a este sitio, mi amiga me obligó-mascullé.

-Veo que ya tenemos algo en común-rió.

-Señorita, su cóctel y su cerveza-intervino el joven que atiende el bar colocando las bebidas en la barra frente a mí-.Disculpe caballero, ¿quiere alguna otra cosa?-miró a Alexander.

-¡Oh!, por supuesto, dame dos copas del vino más fuerte que tengas-ordenó.

-Enseguida-se retiró el chico.

-Al parecer hablo con una chica que no le da vergüenza beber-alzó las cejas mientras observaba lo que me trajo el barman.

-Tú no te quedas atrás-sugerí dando un sorbo al cóctel.

-Yo no soy mujer-dijo con un tono de superioridad.

-Según tú, si soy chica, ¿se ve mal que esté bebiendo?-fruncí el ceño indignada.

-Nunca dije eso, más bien me resulta sensual una fémina que goce de los placeres de la bebida-soltó mientras me dedicaba un guiño-. De hecho, agradezco que no seas una de esas fresas que cuidan su "imagen" y prefieren pedir un vino caro con poco alcohol.

-¿Gracias?, creo-reí-. Aunque sí cuido mi "imagen", pero me vale mierda lo que piense la gente.

-Me agradas, sin contar que me llamaste chica inconscientemente-admitió con tono divertido.

-No es mi culpa que parezcas una chica-bromeé. Él hizo una expresión simulando indignación- Es broma, eres el chico más masculino de este sitio.

-Lo sé-respondió riendo-, ¿vienes acompañada?

-No, creo que eres lo bastante listo para darte cuenta que si estuviese acompañada no estaría sentada en un bar bebiendo con un extraño-respondí con tono obvio-, sólo vine con amigos que Dios sabe dónde estarán.

Loca ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora