9. Usada.

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*Foto multimedia: Tyler Hoechlin (Tyler Allen)*

Narrado por Emma Jackson.

Me encuentro caminando hasta la entrada de la Universidad, rezando para no toparme con Tyler o Gabriela en cualquier instante. Saludo a los porteros en la entrada, muestro mi identificación y accedo sin problemas.

Muy bien sólo tengo que atravesar el vestíbulo y algunos pasillos para llegar a mi clase, creo que no hay mucho problema en eso. De un momento a otro en mi recorrido, a unos cinco metros está Gabriela hablando con un estudiante. Pienso en pasar desapercibida pero es poco probable que lo logre-escogeré el camino largo-pensé.

Debí aceptar la oferta de Sofía de llegar juntas a la clase, pero justo hoy tenía que ser la "Emma independiente". Y para agregarle más drama a la situación mis tacones altos de color avellana no dejan de repiquetear en el suelo, sólo algunas personas se fijan en mi "escape".

-Emma, necesitamos hablar-sabía quién era, el tacto de sus dedos sosteniendo mi antebrazo para frenarme es inolvidable.

-No-respondí sin voltear. Sacudí mi brazo para soltar su agarre, pero, no funcionó.

-Por favor-suplicó observándome con esos profundos ojos verdes.

Si cree que será tan fácil pues se equivoca.

-¡¿Qué debemos hablar, Tyler?!-grité, atrayendo la mirada de muchos.

-Baja la voz, por favor-musitó. Su expresión era calmada.

-Sólo aléjate-pedí-, no quiero hablar.

-Dame cinco minutos.

-No lo sé Tyler-dije insegura-Mira, yo sólo...

-Por favor-repitió.

-Está bien-acepté no muy convencida-, sólo cinco minutos. Empieza.

-Aquí no, vamos a mi aula, aún está vacía-sugirió. No esperó a que respondiera, sólo apretó su agarre y me condujo a su salón de clases.

-Tyler, me lastimas- y no mentía, realmente Tyler estaba siendo brusco.

Si algo aprendí de Tyler cuando estuve con él, es que nunca, jamás tuvo paciencia y cariño para hacer las cosas, siempre es explosivo, controlador y agresivo. Recuerdo que la última vez que fue cariñoso fue en nuestra primera vez.

Entramos al salón, cerró la puerta con llave. Iba a decir algo cuando me guió hasta su escritorio e hizo que me acostara en él a la fuerza. Colocó sus brazos a cada lado de mi cabeza, su rostro y el mío quedaron a centímetros. Desde aquí puedo oler la fragancia masculina que emana su cuerpo, ese perfume Hugo Boss Boss Bottled queda acorde totalmente a su personalidad. Mueve un poco el cuello de mi blusa dejando al descubierto mi cuello que no tarda en empezar a mordisquear y besar, saboreando mi piel como si fuera un postre; haciéndome cosquillas con su rasposa barba, sus manos exploran con agilidad y desesperación mis muslos, subiendo y bajando, se notaba desesperado, tanto que se resistió a la tardanza de desabrochar mis jeans.

Su áspera, grande y morena mano se coló en mi pantalón y calzón, empezando a acariciar mis labios vaginales en forma circular.

Dejó mi cuello para susurrarme algo al oído, no sin antes morder en lóbulo mientras seguía trabajando con su mano en mi clítoris.

-Te extrañé-murmuró.

Y esa fue la gota que derramó el vaso.

Tyler no me extrañaba a mí, extrañaba el sexo conmigo. Eso fue una opresión en el pecho, ¿dolió?, sí, ¿aunque me haya acostado con otro?, sí, aún dolía, mucho.

Cuando Tyler me habló hace minutos en los pasillos se sembró en mí una pequeña semilla de esperanza, esperanza de que él me pidiera perdón, que me diga "lo siento, Emma", pero veo que su orgullo no lo permite, tal vez no es el orgullo sino que en realidad el no siente haberme engañado-pensé-. Tal vez para él sólo fui una de tantas.

Después de meditarlo un rato, caí en cuenta de cómo me siento en estos momentos, asqueada. Asqueada de besar los mismos labios que besó Gabriela, asqueada de sentir las manos de un hombre que pasé años compartiéndolas con una mujer, asqueada de respirar el mismo perfume que Gabriela dejó impregnado en su cuerpo, eso es lo que siento. Tomé valor y aparté a Tyler de encima, dándome espacio para levantarme y acomodar mi ropa. Él intentó acercarse bruscamente pero lo aparté sin decir nada, haciéndolo chocar contra la pared.

-¡¿Qué diablos te ocurre?!-gritó. Desde aquí puede ver la enorme erección que marcan sus pantalones-. No me digas que te metiste a calienta pollas.

Terminó de decir esto, me tomó por la cintura de forma agresiva y jaló mi cuerpo hacia él. Y lo volví a apartar con toda la fuerza que me quedaba.

-No puedo hacerlo-me limité a responder-.Sólo no puedo.

Tomé mi bolso y caminé hasta la puerta reteniendo las ganas de lagrimear, giré el picaporte pero estaba cerrado con llave.

-Ábreme-supliqué.

-No-respondió instantáneo-. No vas a pensar dejarme así-señaló su entrepierna.

-Puedes resolverlo ti mismo-aclaré-.Ahora ábreme, necesito ir a mi clase.

-Haz lo que quieras, maldita-refunfuñó introduciendo la llave para así abrir la puerta.

Al pasar al lado de él, me quedé quieta mirando sus ojos, su ceño estaba fruncido en una línea recta y tenía la mandíbula tensa y le dije lo que realmente sentía.

-Me das asco, Tyler Allen-siseé-, más del que puedes imaginar.

***

Disculpen.

Disculpen.

Disculpen.

¿Cuántos son necesarios para que lo hagan?:(. De verdad perdonen por no actualizar, razones por las que no lo hice:

1.Salí a la playa y me reuní con amigos.

2. Mi mente estaba en blanco.

3. No tenía inspiración y me sobraba la flojera.

Así que... perdonénme:(, actualizaré más seguido, espero y les haya gustado. Voten y comenten! Los amo aunque no lo crean:).

Loca ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora