CAPITULO 3:

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La vida es una constante ruleta de fracasos y decepciones, de tristezas y de lágrimas. Sin embargo, también existen los buenos recuerdos.

Nancy Subirias

En los jardines, al lado de la escuela había un cúmulo de gente. Se habían agrupado en forma circular al lado de la verja de metal que dividía el patio de las mesas de la cancha de baloncesto. Casi todos enardecidos en una sola voz.

- Pelea, pelea, pelea... – gritaban todos con los puños alzados.

Estaba casi a unos metros, y los gritos de Evan se desvanecían con cada grito de la multitud. ¿Cómo era posible que alguien pueda apoyar eso?, aun sabiendo que uno de ellos era un pobre y desprotegido, Evan.

La presión me subía cada vez más, hasta que por fin llegue junto con la muchedumbre. Entre esta pude ver la silueta de alguien familiar, Vanesa.

Hace tres años, en el receso después la cuarta hora, Evan y yo nos sentamos en una de las mesas al lado del jardín trasero de la escuela. Las mesas tenían sombrillas, lo que era bueno porque ese día había mucho sol.

El seguía hablando acerca de la clase de botánica con la señorita Hitchcrop, mientras yo tenía la vista en otro lado, miraba a una chica parada en una columna, a varios metros de nosotros. Tal vez estaría esperando a alguien, tenía la mirada pedida en dirección al pasillo a su derecha y las manos en los bolsillos de su chaqueta.

Entonces volteo repentinamente y vio que la estaba observando. Tenía el pelo corto ondulado de un hermoso color castaño. Agachó la mirada a la vez que sonreía levemente. Aparté mi vista sin dejar de sonreí, entonces Evan notó que no le estaba prestando atención. Jamás sonreía cuando se trataba de ciencia o plantas.

- ¿me estas escuchando o...? - antes de terminar lo que sea que iba a decir, miró para atrás y vio que la chica se estaba acercando hacia nuestra mesa. Fue cuando Evan se salió de control. – rayos. Ves que se está acercando, y ahora ¿querrá burlarse?, ¿será nueva y ya le contaron que soy un nerd?, que haremos. Es una chica linda no puede...

- Y si solo viene a saludar – le dije para tranquilizarlo. – o tal vez solo pase a nuestro costado.

Volví a verla para ver qué tan cerca estaba. Estaba muy cerca. Eso solo logro hacer sudar más a Evan. Este se quedó quieto, apretaba cada musculo de su cara y cuerpo que parecía que estuviese aguantando la respiración antes de que fuese a explotar. Y sin darse cuenta la chica ya estaba en nuestra mesa.

- Hola, ¿acaso estabas espiándome? – dijo mientras sonreía al mirarme.

Evan ya estaba casi morado.

- Eh..., disculpa. Lamento si te sentiste incomoda

- No, para nada. – agacho la mirada y observó a Evan. – creo que tu amigo no sabe que las pruebas de natación son en un mes.

Evan expulso todo el aire que tenía en la boca. Levanto la mirada hacia la cara de la chica con un gesto confusión, era lo suyo hacer esa cara siempre. Esa ceja parecía tener vida propia al levantarse por sí sola. Era un poco espeluznante, pero asombroso.

- Lo siento... chica, pero si me conocieras bien sabrías que las pruebas físicas no son lo mío. – lo dijo pareciéndose a un científico arrognate.

- Cierto, que podría saber una chica. – bajo la mirada hacia el pecho de Evan. - Quizá algo como la camiseta que usas pertenece al logo de la saga de videojuegos de FALLOUT y tus cuadernos tienes el diseño de otra saga de videojuegos llamados DOOM, juegos de acción, mis favoritos; pero claro que podría saber yo. – el sarcasmo era evidente en su voz, al igual que su sonrisa.

Light Creatures: La Resureccion de las BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora