Capítulo 2: Realidad
Pocas veces retomaba la conciencia, y tenía imágenes de las cosas que iban sucediendo. Los médicos subiéndola a la ambulancia, las luces de los tubos fluorescentes pasar mientras un doctor alto y canoso movía la boca pero no escuchaba ningún sonido, las cortinas blancas que colgaban desde el techo cerrándose en un semi círculo.
- Lucy... Lucy..
Abrió los ojos lentamente para encontrarse con un rostro familiar, lleno de arrugas y con una expresión de acongojo en su cara
- Papá?
El hombre se acercó a ella y la miró intrigado
- hija, cómo estás?
Era tan extraño para Lucy ver el rotro de su padre después de tantos años, que no cabía en su asombro. Joseph y Esther se habían separado cuando ella era muy pequeña, y él había formado una nueva familia. Desde ese entonces solo se vieron un par de veces para navidad o año nuevo, y nunca hubo una relación íntima porque él había hecho una nueva vida y había dejado atrás a su hija.
- y mi mamá?... a dónde está mi mamá?
En el momento que formuló la pregunta recordó la llamada con su madre y su cara se fue transformando a la desesperación. Joseph tragó saliva.
- dónde está mi mamá?!! Qué le pasó?! Está acá en el hospital?! Está...
El se acercó y tomó suavemente del brazo a su hija, la miró fijamente, y con su tono de voz duro intentó decir las palabras con la menor rudeza
- Parece que tu madre tuvo un accidente en el auto.. apareció el auto en la carretera, estaba dado vuelta. - Brotaron las lágrimas como dos ríos en los ojos de Lucy - estaba su bolso, su celular, las llaves de la casa... pero ella no estaba en el auto. La buscaron por la zona y aún no la han encontrado-
Lucy abrió los ojos mirando con consternación a su padre mientras no dejaba de llorar. A caso la habian secuestrado? Había caminado buscando ayuda? Dónde estaba??
No dejó de llorar hasta que se quedó dormida. La dejaron en observación hasta la tarde y luego le dieron el alta. Su padre la fué a buscar en su Peugeot para llevarla a su casa. Apenas llegó y abrió la puerta notó la ausencia de su madre, pero se sentía tan vacía que no derramó ni una lágrima. Subió a darse un baño, se miró al espejo para cepillarse el pelo, y se dió cuenta que su rostro ya no tenía expresión. Su madre siempre le decía que ella tenía un rostro transparente, y esta vez no se veía nada a través de él, solo vacío. Apenas si se arregló, y se sentó en su cama quieta como una estatua de mármol. No sentía nada, porque ni si quiera tenía una lápida a donde llorar. Esa intriga, ese vacío, la consumieron por completo. Se recostó en la cama y miró el techo de su habitación hasta el amanecer del otro dia.
Los dias siguientes sucedieron con la misma lentitud, había comenzado el colegio como una tarea más en su vida. Se despertaba antes que sonara el despertador, si es que había dormido esa noche, se cambiaba y salía. Su padre se había instalado en la casa, nunca hablaron sobre la familia de su padre o si ella tendría que mudarse con ellos. Joseph era normalmente una persona de mal carácter, que sólo decía las palabras justas. Cuando cenaban en el comedor estaban rodeados de silencio. Viajaba permanentemente, era agente de bienes raíces, y estaba cada vez menos dias de la semana con su hija. Lucy se limitaba a hacer lo mismo de todos los dias, sin que le importase la ausencia de su padre.
Una tarde salió del instituto y comenzó a caminar, llegó hasta una plaza y se sentó. Puso sus brazos alrededor de su bolso y se quedó allí con la mirada perdida. Una pequeña niña de cabello colorado y ojos celestes se le acercó corriendo y le dijo
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La Protegida
FanfictionPara fans de TVD y las historias de vampiros. Lucy es una chica recien llegada a la ciudad, con su madre se acaban de mudar porque estan buscando mas respuestas sobre su enfermedad cardiaca. Su vida dará un giro inesperado rápidamente, donde se ente...