Nyx

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~Nyx~

Cosquillas, suaves, placenteras y calientes. Aspiré el olor de aquellos cabellos castaños dorados, y el aroma a aloe vera inundó mi ser por completo, aquella sensación que tanto amaba. Pase mis brazos por la cintura estrecha y suave de mi novio y apoyé mi barbilla en el hueco de su cuello, reprimí las ganas de girarle y mirarle los parpados cerrados, esas pestañas largas y esos labios tan apetecibles como una nube de azúcar.

-Chanyeol, me aplastas...- Su voz sonó opacada, y como si fuera un pinchazo me separé apoyándome en mi codo.

Le miré de lado y él se giro poco a poco hasta quedarse frente a mí, puso una mano en mi pecho y bostezo apegándose a mí. Se removió haciéndose hueco entre mis brazos.

-Buenos días dormilón...- Susurré entre sus cabellos dorados.

-Mmm...- Levantó la cabeza y con sus ojos entrecerrados me beso, sus labios se pasearon con dulzura sobre los míos, dejando su sabor característico en mi boca.

-¿A qué hora llegaste anoche?- Le pregunté con los parpados aturdidos.

-Tarde

Se incorporo dejándome con la boca abierta, le vi levantarse y colocarse bien la camiseta que usaba para dormir. Me desperecé estirando mis brazos y piernas, el entumecimiento hizo que me dejara caer de nuevo cuan largo era, bostezando. Oí su suave risa, tan aguda y alegre.

-Pareces un perro vago...- Sonreí contra la almohada, aspirando el olor de cada noche que dibujaba escenas maravillosas en mi mente.

-Baekkie...- Gemí

-Ais, no...- Susurró

-Baekkie, cariño, cielo, mi amor, mi vida...

-Te hare el desayuno- Me sonrió mientras salía por la puerta, me levanté de un salto y lo seguí trotando por el pasillo.

-¿Te he dicho que te amo?- Pregunté mientras le seguía a la cocina.

-Me gusta oírlo

-Te amo... Te amo, te amo, te amo...- Lo repetí varias veces más en mi cabeza, aquella persona de amplia sonrisa, juguetones mofletes y ojos caídos hacia a mi corazón latir con fuerza, sacando al Chanyeol estúpido enamorado que había dentro de mí.

Baekhyun me hacia feliz y por el haría cualquier cosa.

-¿Tienes que irte hoy temprano?- Estaba de espaldas a mí, moviendo cacharros y preparado rica comida.

-Si, Sehun insiste mucho en esos turnos- Se giro poniéndome mala cara- ¿No estarás cuando vuelva?- De nuevo.

-Lo siento Channie...

-La verdad es que no entiendo como una simple reunión puede ocuparte todo el día...

-Fácil, no es una simple reunión...- Y sonrió, le conocía bastante bien como para saber que no le gustaba hablar de trabajo conmigo.

En los casi seis años que llevábamos juntos, el nunca me había dicho en qué consistía exactamente su trabajo, reuniones de compraventa y marketing, me había dicho a veces y otras, conferencias con gente importante o viajes cortos de negocios. Nunca me importó ese misterio, lo amaba así, pero no podía dejar de preguntarme donde iría por las noches o todo el día entero sin mí.

-Vas a llegar tarde...- Me estaba terminando de anudar la corbata roja sobre la camisa negra reglamentaria, lo había intentado tres veces, pero era imposible, hoy no me había levantado ágil- Deja, que te ayudo.

EireneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora