Hades

33 4 0
                                    


~2~

~Hades~

Un pitido agudo y molesto se metió en mis sueños. Intenté sacármelo de la cabeza, pero Baekhyun estaba sobre mis brazos. Abrí lentamente los ojos y los cerré con un suspiro al darme cuenta de que era la alarma del despertador. Cuando por fin pude pasar de ella Baekhyun se removió.

-Chanyeol la alarma...- Musitó

Su suave voz me adormilo más.

-Chanyeol...- Se separó completamente de mi esta vez, retorciéndose- La jodida alarma.

Si, Baekhyun tenía mal humor cuando le despertaban de pronto

No respondí, tenia sueño y mis músculos estaban cansados, sería la última vez que me quedaría hasta tan tarde despierto.

Noté sus pies en mi estomago y ahí es cuando abrí los ojos. Baekhyun estaba enroscado con las piernas por delante y tapando su rostro con las manos, gracias a la luz que entraba por la franja de persiana que dejaba siempre abierta, pude ver como su pantalón estaba enroscado hasta las rodillas de una forma desordenada y como su camiseta se había subido por su pecho.

Me sonroje, pero no duro mucho, porque ante mi nulo movimiento, las piernas de Baekhyun empezaron a estirarse, empujándome hasta el borde de la cama. La escena resultaba en una parte cómica, pues intentaba poner resistencia con todas mis fuerzas mientras él me daba pequeñas pataditas en el estomago, acabe bochornosamente vencido porque llego un momento en el que no había más cama y caí al suelo, llevándome el despertador detrás, que, al golpearme la cabeza, dejo de sonar.

-Ahh...- Me frote la parte dañada de la cabeza.

Apoyé una mano sobre el colchón y otra sobre la mesita de noche y levante mi cuerpo recién despierto. Froté mis ojos para poder verlo mejor.

Se había estirado un poco mas destapándose por completo, su pelo castaño dibujaban pequeños bucles desordenados sobre las sabanas blancas y solo a través de de estos pude ver sus ojos entrecerrados mirándome fijamente.

-Buenos días- Dije dejando el despertador en su sitio.

-Buenos días, ten un buen día y cuidado con la carretera ¿Vale? Fíjate por dónde vas y sonríe- Dijo de un tirón contra la almohada- Adiós...

Sonreí, la gente no comprendía porque estaba enamorado de un hombre, alegando que las mujeres tenían cosas que los hombres no, pero siempre dije, digo y diré que no importa el sexo, sino el corazón y la manera de como lo use, alguien que me completara, que me comprendiera y se riera de mis chistes malos, y esa persona era Baekhyun, desde que me grito por primera vez en el club, hasta ese mismo momento, el era mi alma gemela y me hacia feliz, muy feliz.

Cogí la sabana que estaba hecha una bola a los pies de la cama y gateé un poco sobre esta para taparle, sus mofletes rosados tenían una pinta adorable a primera hora de la mañana, los bese tres veces, pero no me quise separar, quería quedarme encima de él para siempre.

-No me hagas patalearte de nuevo- Me puso morritos y yo los bese, saboreando sus labios húmedos y dulces.

-Hoy no trabajas ¿No?- Eso me pareció escuchar la noche anterior, negó con la cabeza- Entonces estaros cuando vuelva- Asintió- ¿Y haremos cosas juntos?- Asintió de nuevo esta vez con una sonrisa- ¿Como qué?

No me lo esperaba, pero se dio la vuelta rápidamente y me rodeo el cuello con los brazos, noté de repente como tiraba de mi hasta que atrapo mi cadera con sus rodillas. Un electrificante escalofrió me recorrió de arriba a abajo, en una sacudida de exquisita excitación. Me miraba, con los ojos entrecerrados y el pelo alborotado. Dejé de pensar cuando se mordió los labios y movió un poco sus caderas, provocándome un gruñido que hizo temblar mi cuerpo. Cuando Baekhyun se ponía así, era más que hermoso, y era solo mío, para mí. Solo las paredes y yo sabíamos como el pequeño gatito se convertía en un hambriento tigre que acababa dejándome agotado y vacio.

EireneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora