Hebe

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~8~

~Hebe~

Las escaleras oscuras y con olor a moho eran interminables, seguía a Kyungsoo en un claro intento por no caerme ya que mis piernas eran demasiado largas para esos escalones resbaladizos y pequeños.

Quería preguntarle el propósito del descenso por esas peligrosas escaleras de la muerte, pero el edificio estaba tan en silencio que me daba miedo despertar a algún monstruo que se escondiera entre las vigas.

Kyungsoo paro de golpe y estuve a punto de chocar contra su espalda.

La puerta de metal que había ante nuestras narices estaba algo oxidada y la llave de Kyungsoo tardo en dar la vuelta, el trozo de metal trono cuando Kyungsoo empujo y las paredes rabotaron ante la sacudida.

Limpie un poco de yeso en polvo que había caído sobre mi chaqueta y seguí los pasos del chico. Las luces se encendieron de golpe y me quede flipando con lo que vi.

Lo primero que me llamo la atención fue la cantidad de vehículos que había en ese garaje, todos limpios y encerados, había hasta un Ferrari. Después las lonas que cubrían algo que me era imposible adivinar, me acerque a una para destaparla. Pero Kyungsoo me paro.

-No levantes esas lonas a no ser que nosotros te lo digamos...

-¿Que hay debajo?

-Ah, Chanyeol, si quisiera que lo supieras te hubiese dejado levantar la lona- Deje de intentar cotillear y seguí caminando por el inmenso lugar

-¿Todo esto es vuestro?

-Si

-¿Pero el garaje no pertenece a todo el edificio?

-Yifan cambio la cerradura, desde entonces solo hay tres copias de la llave.

Pasamos todos los coches y todos los trastos cubiertos con lonas, Kyungsoo me conto algunas anécdotas de como acabaron esos coches ahí. Que si "Yifan lo robo", que si "Amber se lo gano a un tío en un pulso" o si "El y Jongin lo restauraron". Se salto algunos de ellos y supuse que esas historias tenían como protagonista a Baekhyun.

Mi momento de recuerdos diario llego, no recordaba cuantos días habían pasado desde que mi vida dejo de tener sentido, desde que me convertí en pasto del destino que me había llevado a formar parte de una banda de mafiosos asesinos.

En medio de mi ensoñación, Kyungsoo dejo tintinear unas llaves frente mis ojos.

Las reconocí en seguida y un grave pálpito subió desde mi corazón hasta los músculos de mi cara, que me hicieron sonreír.

-Supuse que te haría sentir mejor- Se las arrebate en seguida y como loco me puse a pulsar el botón que abría las puertas.

Las luces parpadeantes de color naranja inundaron el garaje junto al pitido que indicaba que las puertas habían sido abiertas.

Corrí a grandes zancadas hasta el coche y lo observe de cerca.

-Mi coche...- El todoterreno negro se alzaba ante mí, intacto y brillante.

Estuve a punto de ponerme a llorar, el hecho de que hubiera algo que me uniera con mi vida pasada, aquella que se había acabado era una sensación maravillosa e indescriptible.

Cuando me gire a agradecerle a Kyungsoo, el me tendía otra cosa.

-Mi cartera...- Se la quite de las manos y la abrí para comprobar que no faltaba nada e incluso coloque bien la pequeña foto de Baekhyun, cuando levante la cabeza, el de nuevo me enseñaba algo- Mi móvil...- Pero antes de que pudiera cogerlo, el alzo la mano, apartando el aparato de mi vista.

EireneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora