La final

94 12 2
                                    

El sonido del latir apresurado de mi corazón tratando inútilmente de alimentar a mi cuerpo destrozado con sangre me inundaba los oídos... me sentía como una cucaracha luego de que el pie que la aplastó se levanta; rota, muerta, flotando en el tipo de porquería que tenía dentro de mi y nunca supe que estaba ahí... Jesse estaba muerto... podía verlo yacer inerte a no muchos metros de mí... ese mastodonte del uno también estaba muerto... solo quedaba esa condenada rubia del cuatro... sentía sus pasos vibrar en la tierra, se acercaba... vi su silueta apenas coloreada a contraluz justo sobre mi cabeza... se sentó a horcajadas sobre mi vientre, seguro tratando de ahogarme, pero a estas alturas eso no era necesario, estaba ahogándome sola. Algo de metal brilló entre sus manos manchadas con sangre que, a estas alturas, ya no comprendía a quién pertenecía...

El silenció se rompió, y un cañón sonó.

My perfect tributeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora