Dosogas Team

Día 6 *Sebas*

Despierto, y todos siguen durmiendo, fui la última en dormir y primera en despertar.

Fede me tiene rodeada con su brazo, es un poco incómodo pero me gusta tenerlo tan cerca, aunque debo despertarlo antes de que alguien despierte y lo vea abrazado a mi cintura.

-Fede -y nada -Fede...

Espero unos segundos y forma una sonrisa en sus labios sin abrir los ojos.

-Me gusta dormir así contigo.
¿Qué?
-Cállate tonto, te van a escuchar.

Abre los ojos, quita su mano de mi cintura y voltea a su alrededor.

-No recordaba que dormimos en la sala.

Nos sonreímos y despertamos a los demás, excepto a Ketchup, a él lo despiertan con un balde de agua, como ya es costumbre en Dosogas Team.

Todos nos alistamos para irnos al mirador, me muero por subir, aunque me asustan los ascensores, y ver la linda vista de esta ciudad.

-¿Estás emocionada?

Dice Fede rodeando me con el brazo mientras caminamos a la salida.

-Sí, mucho, ¿y tú?
-Sí.

Dice sonriendo, con esa hermosa y perfecta sonrisa que tiene.

Llegamos al mirador, tengo tanta emoción y tantos nervios, ya no sé que sentir.

Entramos al ascensor, yo bastante nerviosa.
Fede me coge de la mano, pero eso solo consigue ponerme más nerviosa, igual prefiero llevarlo de la mano, aunque las mariposas de mi estómago se vuelvan locas.

Y fue rápido, la subida en ascensor fue rápida.

Llegamos al último piso y todo se ve tan lindo, vemos el Angel de la Independencia, se ve también la Basílica de Guadalupe, obviamente se ve El Palacio de Bellas Artes, justo debajo del mirador.

Y con dos pesos, podemos usar los telescopios y ver todo mucho mejor, viendo casi hasta las pirámides.
Casi me pareció ver mi casa de Acapulco... bueno estoy exagerando.

-¿Te gusta?
Me pregunta Fede acercándose a mi.
-Me encanta
Digo sonriendo.

Y Fede, tan lindo como siempre, me compra una blusa de recuerdo, una blusa con letras estampadas que forman 《I❤Latinoamericana》que es como se llama el mirador.

Lo abrazo, le planto un tímido beso en la mejilla, y él rodea mi cintura con sus manos mientras sonríe.

Llegamos a casa, excepto Fede, Gilbert y Facu, que fueron a comprar comida que hace falta en la casa.

Mathi y Agus están en su habitación, y Sebas en la suya, yo estoy en la de Fede, pero estoy tan aburrida, que me levanto y voy a la habitación de Sebas.

-Hola Sebita.
Digo parándome en el marco de la puerta.
-Hola, pasa.
Dice Sebas dejando su iphone a un lado de su cabeza en la cama.
-¿Qué hacías?
-Nada interesante, ¿y tú?
-Estaba tan aburrida
-Claro, como no está Fede
Dice Sebas sonriendo pícaro.
-¿De qué hablas?
-Ay ajá, ahora dirás que no
-¿Que no qué?
-Que no se gustan.

Siento como me arden las mejillas y bajo la mirada.

-Pues... a mi si me gusta, es obvio, lo admiro
-No quiero opinar pero... quizás salgas lastimada, solo vas a durar aquí 4 días más
-Sí lo sé perfectamente, pero bueno, no hablemos de eso mejor
-Tienes razón, tienes que aprovechar tus días aquí
-Y lo estoy haciendo
-¿Qué opinaron las sogas de ti?
-Pues... ya sabes, algunas me aceptaron, pero la mayoría me criticaba, me enviaron textos horribles, ponían comentarios groseros, uf! No sabes
-Si sé, claro que lo sé
-¿Ah?
-A mi tampoco me han aceptado algunos todavía, me comentan en mis videos cosas como 'prefiero a Parce' y dicen que soy un niño tonto y cosas más que prefiero no decir frente a una chica
-Pero si las chicas mueren todas por ti
-No todas igual, pero la mayoría de los chicos me odia, y me dicen cosas que, a veces lastiman, me hacen sentir mal
-Eres pequeño para que ya te digan todo lo que te han dicho, y es normal que te sientas o te lleguen esos malos comentarios, porque eres joven y es cuando pensamos que nadie nos acepta, buscamos una personalidad con la que pueda aceptarnos la sociedad, sin saber que nunca vamos a caerle bien a todas las personas
-Ya sé, y aparte, extraño mucho a mi familia, y a veces los chicos se burlan porque dicen que parezco bebé
-Ay pero si eres un bebé.

Digo pellizcando sus mejillas y él sonríe quitándome las manos de sus mejillas y sujetando me de las muñecas.

-No -dice sentándose en la cama -tú eres una bebé.

Comienza a hacerme cosquillas y yo me tumbo en la cama, él continúa con las cosquillas y yo no paro de reír.

Abren la puerta de la habitación de Sebas, ambos volteamos y Fede está parado mirándonos.
Nos observa unos segundos con la mandíbula tensa, y sale de la habitación.
Salgo corriendo detrás de él, entra a su habitación y entro también yo, cerrando la puerta tras de mi.

-Fede
-¿Qué?
-¿Qué fue eso?
-No sé, decíme vos
Nunca había visto a Fede molesto, es la primera vez, y realmente asusta.
-Estábamos jugando a las cosquillas y...
-A que bien
Dice interrumpiendo me, e intenta salir de la habitación pero lo detengo.

-Fede ¿Qué pasa?

Me observa a los ojos.

-¿Te gusta Sebas?
-No -digo riendo con ironía -no me gusta él, te juro que no.

De repente, sin apenas yo poder reaccionar, ya lo tenía sujetándome de ambos lados de mi rostro mientras me besaba.
Dios mío, no puedo creerlo, estoy besando a Federico Augusto Vigevani, mi mayor sueño, y hoy se está cumpliendo, y es que, besa tan bien.

Nos separamos, él respira agitado, y yo trato de controlar mi respiración.

-Vamos a cenar que tenemos que dormir.

Dice Fede separándose de mi cuerpo y llevándome de la mano consigo.