Dosogas Team

Fede

La vi, entrando nerviosa con Mathi. Sus ojos contemplaban el cartel de "Bienvenida Soga" que hizo Agus, sus hermosos ojos cafés; su sonrisa perfecta, sus labios rosas, su cabello castaño moviéndose de un lado a otro.
Es hermosa, pero todas mis sogas lo son.

Salgo de mi escondite y soy la primer persona que abraza, su perfume es delicioso.
Su contacto es delicioso.

(...)

Tocan la puerta de mi habitación, me levanto adormilado pensando que era alguna broma de los chicos, pero no, la veo a ella, allí parada frente a mi, con sus ojos cafés clavándose en los míos.

-¿Puedo dormir en tu piso?

La dejo entrar, obviamente no iba a dejar que duerma en el piso, así que le dejo la cama a ella y el piso para mi.

Es una chica muy linda, sabe que decirme en los momentos que más lo necesito, es como si entendiera lo que me pasa.

-¿Quieres dormir en la cama?

Estaba esperando a que hiciera esa pregunta, el piso es incómodo.

Me levanto y me acomodo a su lado, su figura cubierta con la sábana blanca luce perfecta, la observo mientras se acomoda para dormir, sus labios me llaman a gritos, pero me contengo, porque es mi soga.

(...)

Se ve hermosa dormida, pero quiero hablar con ella, sus labios se ven hermosos cuando habla y sonríe.

La despierto.

-¿Por qué me despiertas?
-Ya son las 9
-Pero ni te has levantado
-No, pero tengo ganas de platicar con alguien.

Le doy un almohadazo y su sonrisa comienza a formarse, esa hermosa sonrisa tan perfecta, me regresa el almohadazo y comienza la guerra. Hasta que caemos de la cama y estallámos a carcajadas.

Es hermosa, me encanta verla reír de esta manera. Pero no, ya tengo que sacar esos pensamientos de mi cabeza, ella es mi soga.

Me lo recuerdo una y otra vez.

(...)

Se ve emocionada observando por el telescopio en el mirador, esa sonrisa y esa emoción como lo hacen las niñas pequeñas con juguete nuevo.
Se ve tan tierna.

Le compro una playera en el mirador para que la tenga de recuerdo.
Me da un tímido beso en la mejilla y siento como se me eriza la piel.
La abrazo de la cintura y aún me arde la mejilla por el contacto de sus labios.

Entro a la habitación de Sebas y allí están, tirados en su cama sonriendo, claro, era obvio que iba a preferir a Sebas que a mi.

Siento la sangre hervir y salgo de la habitación, entro a la mía y escucho a Alina entrar tras de mi.

No logro ocultar mis celos, se me tensa la mandíbula. Quiero besarla, quiero sentirla, no quiero que esté con Sebas ni con nadie.
La quiero para mi.

Le pongo las manos en ambos lados de su rostro y la beso de repente.
Al fin siento sus labios cálidos, tan dulces, tan inocentes, simplemente es perfecto, el mejor beso de mi vida.
Y los cosquilleos en la panza no tardan en aparecer.

(...)

Nuevamente me encuentro observándola dormir, escuchando su respiración, observando cada detalle de su rostro.

Comienza abrir los ojos pero no puedo apartar la mirada.

Me ve a los ojos y sonreímos.

-Buenos días dormilona
-Buenos días.