Dosogas Team

Día 10 *Último día*

Abro los ojos porque me siento presionada por algo, que más bien era alguien, Fede está abrazado a mi cintura, tiene un pie encima de mi y la cabeza sobre mi pecho.

Esto es demasiado incómodo para mi, pero no quiero despertarlo, porque me encanta en olor de su cabello, y me encanta sentirlo tan cerca de mi.

De pronto, un golpe en la puerta seguido de unas risas, nos sobresalta a Fede y a mi.

Me ve por unos segundos, y me suelta, se levanta de la cama y camina furioso hacia la puerta, y la abre.

-¿Qué hacen?
-Ya levántate
-¿No saben que Alina duerme aquí? Tengan respeto.

Y cierra la puerta de golpe, las risas de los chicos cesaron.
Fede entra y se acuesta a mi lado.

-Son insoportables a veces.

Dice Fede observando el techo.

-Igual ya es tarde
-Sí pero no es manera de despertarnos.

Me acerco y le doy un beso en los labios.

-Mejor bajemos, hoy es mi último día y lo quiero aprovechar al máximo con ustedes.

Me levanto de la cama, colocándome las pantuflas y salgo de la habitación bajando hasta la cocina, donde están Mathi y Agus.

-Buen día chicos
-Buen día
-¿A dónde iremos hoy?
-A ningún lado.

Responde Mathi.

-Pero es mi último día aquí, mañana me voy ya
-Si, por eso no iremos a ningún lado, vamos a convivir aquí en la casa, así que desayuna y ve a ducharte porque te tenemos una sorpresa.

No digo nada más, me encantan las sorpresas, más si es de Dosogas Team, me sirvo un vaso de leche y subo de nuevo a la habitación de Fede.

-Dijo Mathi que me tienen una sorpresa hoy
-Sí
-¿Qué es?
-No te puedo decir, ya no sería sorpresa.

Dice levantándose de la cama y avanzando hasta mi.
Roza su nariz con la mía y me da un tierno beso en los labios.

-No quiero que te vayas
-No me quiero ir, pero tengo una vida allá
-Te prometo que voy a buscarte y vamos a estar juntos
-Las sogas me matan, tú eres de ellas
-Tienen que aceptar si me enamoro y dejarme ser feliz.

Sonrío y le doy otro beso en los labios.
Fede se separa y me sonríe

-Voy por algo de desayunar.

Y sale de la habitación.

Dejo el vaso con leche en el tocador y comienzo a hacer la cama, para después buscar mi ropa para ducharme.

Salgo del baño y Fede está acostado en la cama con su celular.
Levanta la vista y me observa con una sonrisa.

-Me encantas cuando acabas de salir de bañar -siento como me arden las mejillas y bajo la mirada mientras sonrío -y también cuando acabas de despertar, más natural que nunca.

Camino hacia él y le doy un beso en los labios.
Muevo suavemente los labios, pasando la lengua casualmente por su labio inferior y rozando la con la suya, le muerdo el labio inferior y un gruñido sale de su boca.

Me subo encima de él y continúo besándolo de la misma manera.
Él pone las manos en mi cintura y aprieta con fuerza mi cuerpo contra su cuerpo.

Dejo de besarlo y comienzo a acercarme a su cuello, le muerdo suavemente el lóbulo del oído y lo escucho gemir, paso mi lengua por su cuello hasta llegar a su clavícula y él pone las manos en mis hombros y me aleja un poco de él, lo observo a los ojos que le arden de pasión.